12. Muriendo del coraje.

2.7K 213 5
                                    

Liam.

Las primeras horas de clases había terminado, Mason y yo nos dirigíamos a nuestra próxima clase, Summer se había adelantado ya que tenía que ir por unos libros a su casillero ya que lamentablemente la siguiente clase no la tenía con nosotros. 

Caminábamos por el pasillo principal, mientras le contaba al moreno sobre nuestro encuentro con Scott, y como este había sido un fiasco, hasta que la bocina del pasillo nos hizo callar.

---Las clases del señor O'Quinn se cancelan por hoy, si alguien sabe de su paradero por favor avise a las oficinas inmediatamente.

Había logrado escuchar aquel anuncio quizá solo por mi oído súper desarrollado, porque si no lo tuviera, no le hubiera prestado en lo absoluto atención ante la escena que se presentaba a unos metros de mí.

---Eso por poco no suena ominoso.--- escuche que dijo Mason con algo de sarcasmo en su voz.

Pero no podía contestarle, no dejaba de ver la escena a unos metros de mí, mientras sentía como mi quijada se tensaba mientras trataba de contenerme. Y al parecer mi mejor amigo logro darse cuenta de lo que me pasaba.

---Dijiste que Scott te dijo que no hicieras nada.--- escuche que comento el moreno con lentitud.

---Lo sé.--- le dije mientras seguía tratando de contenerme.

---Y quizá eso tiene que ver con no hacer una escena en medio del pasillo de la escuela.--- me pidió el chico.

---Lo sé.--- volví a responder.

Dejen los pongo en contexto sobre lo que estaba pasando, y el porque de mi enojo; veía a unos cuantos pasos de mi a Summer quién estaba en su casillero, pero no estaba sola, en estos momentos Theo la acompañaba, y a pesar de que la rubia parecía no prestarle demasiada atención al chico, no podía evitar sentirme molesto por la simple cercanía de la quimera, y más al saber los sentimientos que tenía por mi novia.

---Liam, dijiste que no te ibas a involucrar.--- me recordó Mason.

---¡Lo sé!--- murmuré en un pequeño grito.--- Y ahora él lo sabe.

No dejaba de compartir miradas con Raeken, mientras que no dejaba de mostrarle lo molesto que estaba al pelinegro mientras él solo me miraba con una sonrisa arrogante adornando su horrible rostro, era obvio que estaba escuchando mi conversación con Mason, y lo estaba disfrutando.

En verdad quería romperle la cara, pero no podía hacerlo, no podía hacer un desastre mientras Scott no estaba en el pueblo, y a pesar de que me dijo que no hiciera nada, sentía que el tratar de que las cosas estuvieran tranquilas durante su ausencia era mi manera de ayudar.

Pero insisto, en verdad quería golpearlo, un montón de veces, hasta que no sintiera mi mano.

Summer.

Me encontraba guardando algunos de mis libros en mi casillero, mientras tomaba otros para mi siguiente clase, que lamentablemente no compartía ni con Liam ni con Mason, por lo que estaría sola, o al menos eso pensaba hasta que vi como alguien se colocaba a lado de mi casillero y de reojo podía ver como estaba viéndome a mí, al voltear a ver quien era, no pude evitar rodar los ojos.

---Ah, eres tu.--- le comenté con desinterés.

---Al menos finge algo de emoción, mujer.--- comentó Theo mientras reía por mi actitud.

---Es que no me da nada de emoción verte.--- le respondí mientras le daba una sonrisa que a kilómetros podías notar que era muy fingida, para después volver mi vista a mi casillero.

---¿Ni un poco?

---En lo absoluto.--- le respondí sin importancia.--- ¿Pero que es lo que quieres?

---¿A caso no puedo venir a hablar con mi rubia favorita?--- me preguntó el pelinegro.

---Para empezar, no soy tu rubia.--- le comenté, sin contestar su pregunta anterior.--- Y segundo, no digas que soy "tu favorita", eso es...¡horrible!

---¿Tan malo sería?--- me preguntó el chico, mientras aún sonreía engreídamente por mis actitudes.

---Espantoso.--- le aseguré.--- Pero en serio, ¿qué es lo que quieres ahora?

---Vengo en son de paz.--- respondió Raeken mientras levantaba su dos manos en señal de rendición.--- Bueno, además de que me gusta ver como tu noviecito se pone rojo de la ira porque estoy aquí contigo.

Ante su comentario no pude evitar volver a rodar los ojos, sabía que lo hacía para molestar a Liam, todos estábamos conscientes del repudio que tenía el rubio hacía el pelinegro, por lo que podía imaginar la reacción que tendría mi novio en estos momentos, por lo que decidí no buscarlo con la mirada, quizá eso podría empeorar las cosas, y no podíamos darnos el lujo de hacer un show aquí, se lo prometimos a Scott.

---¿Está detrás de mi, no es así?--- le pregunté al pelinegro mientras lo miraba seriamente.

---A unos cuantos metros a decir verdad, y al parecer Mason trata de calmarlo.--- respondió Raeken con gracia, mientras le lanzaba miradas de superioridad a Liam.--- Aunque al parecer no está funcionando del todo.

---Si bueno, deberías irte antes de que venga a golpearte.--- le comenté con falsa alegría e igual con una sonrisa fingida adornando mi rostro.

---No lo hará, y más porque es algo que le pidió Scott, ¿no es así?

No pude evitar voltear a ver a la quimera con una notable expresión de confusión, ¿cómo el sabía eso?

---Estoy escuchando la conversación de tu novio con Mason.-- respondió el pelinegro, como si hubiera leído mi mente.

---De acuerdo, pero que tengas un oído super desarrollado no te da el derecho de que puedas escuchar conversaciones ajenas.--- le comenté con sarcasmo.

---No creo que Liam no este escuchando nuestra conversación en estos momentos.--- aseguró Raeken mientras alzaba una de sus cejas.

---Buen punto.--- comenté por lo bajo.

Conocía perfectamente a Liam, y sabía que estaba escuchando nuestra conversación en estos precisos momentos, no por nada estaría tan molesto, aunque no estemos hablando de algo malo a decir verdad. El timbre me hizo volver a la realidad, mi siguiente clase estaba por comenzar y aún tenía que ir a mi salón.

---Si bueno, creo que te veré después, aunque espero que no.--- me despedí de la quimera sin voltear a verlo mientras me encaminaba por el pasillo en dirección a mi salón.

---Oh, espera.--- escuche como el pelinegro me llamó, pero no detuve mi andar, por lo que él comenzó a caminar junto a mí.---¿Qué clase tienes?

---Economía.--- respondí con simpleza, mientras le mostraba el libro que llevaba en mis brazos.

---¿Con el entrenador Finstock?

---¿Si?--- le respondí, aunque fue con algo más de duda por su notable interés.

---¡Genial! También tengo clase con él, por lo que iremos juntos.--- aseguró Theo con una amplia sonrisa.

---¿No te cansas eh?--- le pregunté con sarcasmo.

---Sabes mi respuesta.--- fue lo único que me respondió la quimera.

Solo pude soltar un bufido ante su respuesta.--- Por supuesto.

Y siendo seguida por Theo Raeken, ambos nos encaminamos al segundo piso donde sería la clase de Economía. Liam en estos momentos se debe estar muriendo del coraje.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora