27. Otros lazos.

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2/2.

Summer.

Llegamos a la veterinaria, y no les quiero mentir al decir que mis nervios se habían ido, ya que no, en todo el camino me habían acompañado a pesar de los intentos de Liam por hacerme regresar a casa y lo dejáramos para mañana temprano, pero sabía que si lo no hacía ahora, posiblemente aquel sueño con Lydia me atormentaría toda la noche.

Una campanita se hizo escuchar cuando atravesamos la entrada principal de la veterinaria, haciendo que un Scott y Stiles que estabas semidormidos en las sillas de la entrada despertaran de inmediato y sentándose correctamente, aunque al ver que solo eramos nosotros se relajaron un poco.

---¿Qué hacen aquí?--- nos pregunto aún algo adormilado Scott.

Solo compartí miradas con el rubio a mi lado, mientras este me hacía movimientos con la cabeza apuntando hacía los chicos, que aún nos miraban algo confundidos por nuestra presencia, para que les explicara el motivo del porque estábamos aquí a estás horas.

---Tengo que ver a Lydia.--- fue lo único que comenté, mientras hacía una leve mueca.

Y es que aún no me sentía del todo segura contándoles del sueño que había tenido, no sin saber exactamente que fue lo que paso, ya después de obtener respuestas podría explicarles mejor, o eso quería creer.

---Lydia ahora no esta en...óptimas condiciones.--- mencionó Stiles, mientras también hacía una leve mueca.

---Lo sé.--- le asegure seriamente.--- Pero en serio necesito verla.

---¿Qué ocurre?--- pregunto Scott preocupado.

---Quizá no me di a explicar bien.--- volvió a comentar el chico de lunares.--- Pero ahora no puedes verla, quizá mañana...

---No.--- le interrumpí casi de inmediata.--- Tengo que verla, ahora.

Sin esperar respuesta por parte del pelinegro, me encamine a la pequeña puertecita a lado del mostrador, que daba entrada al cuarto donde seguramente se encontraba Lydia, que era donde checaban a las mascotas que llevaban, pero cuando apenas toque la pequeña puerta, una mano tomo fuertemente mi muñeca.

---Y yo te dije que ahora no.--- comentó seriamente Stiles mientras tomaba mi muñeca.

Vi como el chico por unos segundos dirigió su mirada a mis espaldas, seguramente viendo que Liam también se ponía a la defensiva de lo que pudiera hacerme, no podía verlo ya que estaba a mis espaldas, pero podía sentirlo. El Stilinski menor y yo entramos en una guerra de miradas, diablos, era poco decir que la tensión en esa pequeña sala de espera era mucha.

Y no era para menos, Stiles y yo no nos dejábamos de ver con el ceño fruncido, en espera de que el otro retirara la mirada primero, Liam atento por si necesitaba ayuda, y Scott atento a su beta en caso de que se pudiera salir de control él, o todos.

---Tengo.que.verla.--- murmuré con enojo mientras hacía una leve pausa en cada palabra.

---Y yo te dije que no.--- repitió.--- ¿Quieres que te lo diga en inglés? "No".--- comentó con su usual sarcasmo, haciéndome rodar los ojos.

---Soñé con ella.--- le confesé de golpe, logrando que su mirada se ablandara un poco, pero no del todo.--- Y no era un sueño para nada bonito, creo que...soñé en el momento exacto cuando Lydia estaba en manos de un loco de Eichen, y además de que vine a ver como esta mi amiga...quiero saber porque pude soñar con eso, porque no tuve una pista como esa antes para ayudarla y evitar el infierno que paso ahí.

Sentí como la tensión en aquella sala disminuyo un poco, pero no del todo, aunque agradecía que después de mi confesión se sintieran un poco más tranquilas las cosas. Vi como Stiles abría su boca y la cerraba en un par de ocasiones, quizá buscando las palabras correctas que decirme, pero antes de que algún sonido pudiera ser emitido por su boca, alguien más hablo.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora