Liam.
Caminábamos por los pasillos subterráneos de la Casa Eichen, Stiles lideraba la fila ya que él conocía el lugar mientras que Scott iba detrás de él y yo al último, fijándome que nadie nos siguiera o nos viera. Y cuando estábamos a punto de dar vuelta en un pasillo, vimos a dos de los enfermeros en la puerta del área prohibida del lugar, por lo que dimos unos pasos hacía atrás rápidamente antes de que nos vieran.
---¿Qué están haciendo?--- preguntó el alfa en un murmuró.
---No lo sé, sus rondas debieron terminar hace 5 minutos.--- comentó el chico con lunares confundido.
Al parecer esto no lo había considerado en su plan.
Pero me asomé un poco para poder verlos mejor; analizando la complexión de aquellos dos hombres parados a pocos metros de nosotros, no eran peor a cosas que hayamos peleado antes.
---No serán problema.--- comenté en voz baja.
Rápidamente mis dos acompañantes voltearon a verme con cara de incredulidad y sorpresa, ante mi loca idea al parecer.
---No atacaremos a nadie.--- me regaño el moreno.
---¿Cuánto queda?--- preguntó preocupado Stiles.
Scott sacó su celular del bolsillo de su chamarra, para soltar un suspiro.--- 3 minutos.
---Los noquearé y los meteré al sótano.--- propuso nuevamente.
---No puede ser, por favor basta.--- comentó Stiles.
Pero antes de que pudiera responderle un golpe nos hizo saltar levemente en nuestros lugares tomándonos por sorpresa, al parecer uno de los pacientes del lugar nos había visto y por eso golpeo su puerta totalmente transparente, ya que quedaba justo en frente de donde nos habíamos ocultado.
---¿Tienen al doctor?--- nos pregunto aquel chico.
Los tres no sabíamos de que hablaba, y porque nos hablaba de esa manera tan segura, por lo que nos había dejado confundidos.
---¿Qué?--- no pude evitar preguntarle.
---¿Tienen al doctor?--- volvió a preguntar el sujeto.
No queríamos que el chico hiciera tanto ruido, ya que de reojo podíamos ver como los doctores comenzaban a voltear hacía acá pero sin acercarse aún.
---No he tomado mi medicamento, necesito 10 miligramos a las 8, 15 miligramos a la 1 y no mas de 20 en la cena.--- comenzó a explicarnos el chico.
---Iremos por el doctor.--- le respondió Scott, en un intento por callarlo.
---Dr. Fenris.--- explico nuevamente el chico desconocido.--- Dr. Fenris...se llevó al Dr. Fenris.
Y aquel paciente siguió golpeando la puerta, por lo que nosotros dimos unos pasos atrás al ver que los doctores comenzaban a prestar atención a lo que el sujeto hacía.
Claro, esto era justo lo que necesitábamos.
---No he tomado mis medicamentos, necesito al doctor.--- volvió a hablar el paciente poniéndose más nervioso conforme los segundos pasaban.--- Se llevaron al Dr. Fenris.
---Si, alguien cierrele la boca.--- pidió Stiles mientras daba rápidos vistazos a donde los enfermeros estaban.
---Necesito ver al doctor.--- volvió a pedir el chico sin dejar de golpear la puerta.
---Cállalo.--- volvió a pedir el pelinegro, al ver como los enfermeros finalmente caminaban hacía donde escuchaban el alboroto, por lo que también se acercaban a nosotros.
En un instante, Scott dejo ver sus ojos color rojos y sus afilados colmillos, mientras gruñía levemente en dirección al loco chico, el cual ahora estaba al parecer en un estado de shock/sorpresa total.
Y para nuestro alivio, eso había sido suficiente para que los enfermeros abrieran otra puerta y desaparecieran del pasillo. Por lo que Stiles nos hizo una seña para seguir avanzando, mientras lo seguíamos para ver por última vez a aquel chico. Este lugar si que daba miedo.
Mientras caminábamos por aquel pasillo, pudimos notar como la luz se fue pero solo fue cuestión de segundos ya que al parecer la luz que tenían de reserva se implemento. Indicándonos que Kira había hecho lo suyo bien.
---Lo hizo, Kira lo hizo.--- comenté con alivio.
---5 minutos para ir por Lydia.--- recordó Scott.
Pero al llegar a la puerta, mientras Stiles trataba de pasar la tarjeta que llevaba consigo, veíamos como miraba confundido hacía ella, como si... buscara algo.
Summer.
Mientras tanto con las chicas.
---Huelo lo nerviosa que estás.
Kira aún veía indecisa aquellos cables, mientras yo vigilaba la puerta aún y Malia estaba como apoyo moral de la pelinegra, aunque en estos momentos necesitábamos que la kitsune se apresurara, se nos acababa el tiempo.
---No me ayudas.--- respondió Kira mientras soltaba un suspiro.
---Puedes hacerlo.--- comentó Malia tratando de corregir su manera de ayudarla.--- Como lo practicamos.
---¿Te refieres a cuando provoque un apagón masivo?--- preguntó nuevamente la kitsune con nervios.
---No así no, no.--- respondió de inmediato la mujer coyote.
---Tu puedes hacerlo, Kira.--- intervine ahora, y aunque Kira no me veía, sabía que me estaba prestando atención.--- Hazlo por Lydia, por los chicos que en estos momentos solo están esperando tu señal para salvar a nuestra amiga...hazlo por ellos.
---10 segundos.--- nos informó Malia.---9...8...
---Por favor deja de contar.--- le pidió Kira.
Y ahora finalmente con las manos en aquellos fusibles, Kira trato de hacer el apagón, pero nada había sucedido, ya que los focos de la habitación en la que estábamos no habían parpadeado un poco tan siquiera.
---¿Por qué no funciona?--- le preguntó Malia al ver que no pasaba nada.
---Porque no tengo idea de lo que estoy haciendo.--- comentó la pelinegra para mirar al suelo.
Estamos perdidos.
---Kira, no pasa nada.--- comenté con nerviosismo.
---Ya lo sé.--- comentó la kitsune preocupada.--- No quiero perder el control porque me da miedo freír todo el sistema.
---No te preocupes por lo que puedes hacer.--- intervino Malia colocándose a su lado.--- No se trata de ti o de mi, es sobre Lydia... vinimos a salvar a Lydia.
---A salvar a nuestra amiga.--- la apoye en el momento que veía como Kira asentía levemente, armándose de valor al parecer.--- Si quemas el sistema, ya veremos como lo solucionaremos, sabes que siempre lo solucionamos...o al menos lo intentamos.
Noté como Kira soltaba un suspiro, ya que sus hombros bajaban con tranquilidad, para ahora tomar los cables con seguridad y ver como algunos tipos de rayos salían del sistema de luz.
---Malia, aléjate.--- murmuré por lo bajo, pero sabía que la coyote podía escucharme perfectamente, por lo que dio unos cuantos pasos hacía atrás.
Las dos mirábamos con asombro lo que Kira estaba haciendo, y aunque no se diera cuenta, poco a poco estaba perdiendo el temor que tenía hacía sus poderes. Y por fin pudimos ver como la intensidad de las luces comenzaba a fallar.
---Kira, funciona.--- comentó con asombro Malia.--- Sigue.
Lo estaba logrando, estaba funcionando, justo cuando estaba perdiendo las esperanzas de que el plan funcionara. Solo espero que los chicos puedan con su parte, y en especial... que Liam este bien.
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[3] El Fin | Liam Dunbar
RandomDonde un Liam Dunbar, después de las atrocidades que realizo en una noche de luna llena, tiene que afrontar las consecuencias y aprender a vivir con ello, todo mientras trata de que la manada en la que pertenecía no se deshiciera, pero sobre todo...