Mi Vida Como Saiyajin

Capítulo 45: Majin Buu vs Hildegarn

 Hay que decir que, Hildegarn, había aumentado su poder gracias a la magia de Babidi, pero ahora que él está muerto, su poder disminuyó. Aún así él puede competir con Majin Buu aunque es cierto que es un poco más débil, no me extrañaría que perdiera. Por eso, cuando Hildegarn atacó a Buu aproveche para esconderme lo más rápido posible, no sin antes asesinar a Hoi, de quien desconozco sus habilidades, pero no me voy a arriesgar a conocerlas.

 Claro que no me fui demasiado lejos, me junte con Rogu y Tapion para ver la pelea desde un lugar seguro. Esta pelea puede llegar a definir el destino de la Tierra, es importante presenciarla.

 Luego del ataque de Hildegarn, Buu se recuperó muy rápidamente, es normal. Es posible que sus poderes sean similares pero la ventaja radica en que Majin Buu prácticamente no sufre daños. Cuando volvió a la pelea Buu estaba claramente enojado, y ahora fue él quien golpeó a Hildegarn. El puño de Buu se extendió similar a como Piccolo alarga sus brazos, de esta manera empezó a golpear a Hildegarn sin dudar. La ciudad donde estaban quedo completamente destruida luego del ataque de Majin Buu.

 Lo lamento mucho por las personas que viven ahí, pero si ganamos al final, ellos podrán ser revividos por las esferas del dragón.

 La gigantesca nube de polvo causada por la destrucción de la ciudad poco a poco se dispersó. Cuando lo hizo se pudo ver claramente a Majin Buu enfadado, envuelto en la cola de Hildegarn. Pero de igual manera él se liberó fácilmente luego de estirar su cuerpo como si se tratase de goma de mascar. Después de liberarse voló en contra del gigantesco abdomen de Hildegarn para darle un cabezazo, pero justo antes de impactar, Hildegarn, se hizo humo y apareció en otra locación.

 Al aparecer, lanza una llamarada desde su boca contra Majin Buu, a quien le dio de lleno. Aunque nosotros estábamos a varios kilómetros de distancia aún se podía sentir el calor de ese fuego.

 Cuando termino de lanzarlo, no había rastros de Majin Buu por ninguna parte. Por un momento llegué a pensar en que tal vez lo había derrotado, pero una pequeña bola, no más grande que el tamaño de mi puño empezó a flotar en el aire, y luego lo hicieron más y más. Pronto empezó a juntarse en una sola masa de donde se formó a Majin Buu.

 Esta vez, Majin Buu no arremetió imprudentemente como antes, ahora ataco con un rayo que salía desde su antena. Hildegarn esquivó gracias a su habilidad de volverse humo, pero todo lo que tocaba ese rayo se transformaba en golosinas, tal habilidad es realmente extraña y peligrosa.

 Ya cansado de ser esquivado Majin Buu empezó a lanzar bolas energía a lo loco, y esta vez sí conecto. Cuando cesó el ataque, Hildegarn estaba totalmente en el piso, duro como una roca, incluso su piel o coraza, se volvió más oscura.

 Buu espero durante un rato pero como Hildegarn no se movía se fue volando contento por haber ganado. Por mi parte, le pregunté a Tapion si Hildegarn realmente había muerto, pues yo aun siento su Ki, pero ni siquiera él sabía lo que estaba pasando. Mientras charlaba con Tapion, el supuesto cadáver de Hildegarn empezó a partirse por la mitad. De allí dentro salió, un ser mucho más atemorizante que el anterior, con grandes cuernos, y unas majestuosas alas parecidas a las de un insecto.

 Su poder aumentó en algunos niveles, al parecer evolucionó. Esto dejó totalmente perplejo a Tapion, quien quería ir a sellarlo lo antes posible, claro que lo detuve, aunque es cierto que morirán muchas personas en sus manos, este monstruo es el único capaz de derrotar a Majin Buu en este momento, solo hay que esperar a que eso pase y luego sellarlo.

 Estaba planeando retirarnos y regresar al templo sagrado para analizar mejor la situación junto a los demás pero con esta nueva transformación de Hildegarn, nos detectó incluso a esta distancia.

 Una vez que nos encontró solo nos queda la opción de atacar, escapar es imposible contra algo como esto a menos que alguien se sacrifique. Pero no hay tiempo pensar, instantáneamente uso mi máximo poder y trató de atacar a la bestia, Rogu es bueno en ataques concentrados por lo que necesito que Hildegarn tenga la atención puesta en mi.

 La habilidad de Hildegarn de volverse aire es demasiado poderosa, ya que compensa la poca velocidad por su tamaño, que aun así no es poca realmente. Por suerte tenemos un arma secreta, Tapion, cada vez que Hildegarn me estaba por golpear, frena sus movimientos brevemente con una canción que toca desde su ocarina. Rogu por su parte ataca a los posibles lugares débiles del exoesqueleto de Hildegarn, pero no parece tener mucho efecto.

 Estamos luchando de buena manera pero no estamos haciéndole daño, y Tapion cada vez parece más cansado, está claro que no aguantara mucho mas.

 Hildegarn pareció darse cuenta que tenía que atacar a Tapion y eso hizo. Y lo hizo en solo un movimiento, desapareciendo de mi lado para luego aparecer junto a él. Es imposible para mí llegar a ayudarlo, pero por obras del destino, Arugo llegó en ese momento. Ella ya estaba en camino hacia aquí desde antes para avisarnos de los avances de la técnica de la fusión. Claro que ahora no es el momento para hablar por lo que lo dejamos para después.

 Agradezco muchísimo la llegada de Arugu pero de igual manera la situación no cambia, no tenemos forma de contrarrestar el poder de Hildegarn.

- Cariño, necesitamos aguantar 5 minutos. Si lo hacemos estoy segura de que podremos derrotarlo.

- Déjamelo a mí, confío en que tienes un plan.

 Haciéndole caso a Arugu empiezo a atacar a Hildegarn con mi técnica de orbe meteorito. Aunque no le causan gran daño logró detener su avance. Durante la pelea de Majin Buu y Hildegarn, y luego entre él y nosotros, descubrí que Hildegarn no usa su habilidad de hacerse humo una vez está siendo atacado constantemente. Por eso decidí atacar sin parar un solo segundo, claro que no puedo simplemente atacar con ataques normales ya que no haría ninguna diferencia por eso decidí usar el ataque meteorito. Arugu y Rogu también me ayudaron.

 Luego de muchos ataques me quede sin energía, no sé si habrán pasado los cinco minutos que me pidió Arugu pero este es mi límite. Cuando detengo mi ataque, automáticamente pierdo mi transformación, Arugu y Rogu tampoco aguantaron mucho más, y cuando el ataque se detuvo completamente, Hildegarn nos atacó sin dudar un solo segundo.