- Capítulo 30 -

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Vi a Calle desaparecer junto con Laura por el pasillo de mi piso, intenté detenerla, pero no podía andar solo con una bata por el edificio.

Me dejó con mil cosas que decirle y con un enorme nudo en la garganta.

–Poché... – habló Abi detrás de mí.

–Ahora no, por favor.

–¿Estás bien? – por un momento pude notar que estaba preocupada por mí y también se notaba sorprendida por todo lo que había ocurrido.

La ignoré y seguí mi camino hacia mi recamara, quería cambiarme de ropa y decidir que iba a hacer con todo lo que estaba pasando.

–¿Quién es esa mujer? – entró al cuarto comenzando con su interrogatorio.

–No quiero hablar, y me harías un enorme favor si te fueras de mi casa.

–¿Es ella, verdad?, ¿ella es la mujer con la que has estado saliendo? – cerré los ojos y solté un suspiro pesado tomando mi frente con suma frustración.

–Tú eres la persona menos indicada para hacer este tipo de preguntas tan estúpidas. Y no tendría por qué responderte, sin embargo lo haré, lo haré por el simple hecho de dejarte claro que ya no eres relevante en mi vida y que así como tú me hiciste a un lado también yo puedo hacerlo, que puedo seguir con mi vida con ella o con quien yo quiera. Esa mujer como tú la llamas apareció en el momento indicado, a salvarme sin ni siquiera ella saberlo. Esa mujer es de quien ahora yo estoy... – me detuve cuando caí en cuenta de lo que iba a decir, tomé mi cabeza con mis manos y comencé a masajear a la altura de mi sien – te dije que no quería hablar. Por favor solo vete.

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–Parce, ¿en qué momento tu vida se convirtió en algo tan interesante? – Lucia siempre tan comprensiva y empática. Le aventé una almohada en la cara al burlarse de mi situación.

Luego de lo sucedido en mi departamento lo único que quería y necesitaba era hablar con mi mejor amiga, contarle todo lo que había pasado en los últimos días con todos los detalles y también para averiguar si Laura y Calle se encontraban en su casa. Lo sé, no era la mejor idea, pero de alguna manera tenía que intentarlo.

–Laura salió hoy desde temprano, no dijo a donde iba pero por lo que me dices entonces se la pasó todo el día con Calle. – Mi amiga guardó silencio un momento para después mirarme comprensivamente – ¿tan mal están las cosas con Dani?

–Mal es poco, literalmente me mandó a la mierda y dijo que me odiaba – dije con pesar en mi voz – Anda, ya puedes decirlo.

–¿Decir qué?

–Ya puedes decir tu famoso "te lo dije", – mencioné haciendo énfasis en la frase – que me dijiste muchas veces que le contara la verdad antes de que todo se complicara más.

–Qué mal que pienses que te atacaría de esa forma, Poché. – susurré un lo siento y ella solo asintió – Mira, tal vez todo tuvo que pasar así, siendo sinceras ni siquiera se dieron el tiempo suficiente de conocerse, todo entre ustedes fue demasiado rápido, acababas de "terminar" una relación de años con Abisambra – dijo con una seña de comillas con sus manos –, y digo terminar porque solo se alejaron, aun no dan por finalizada esa relación, si es que le podemos llamar así todavía. No dejaste pasar ni un mes cuando ya te habías metido con Calle, a Fer la besaste y con Karla también casi te enredas.

Lucia tenía razón en cada una de sus palabras, yo lo sabía, solo que no quería aceptarlo, ¿pero qué hacía si Calle solo llegó a moverme todo sin que ninguna de las dos lo imagináramos?

Siempre Tuya, Siempre Mía | CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora