- Capítulo 6 -

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Después de esa llamada mi día había sido una locura, pensaba en Daniela y en lo que me había dicho, su padre es un hombre muy sencillo y trabajador, respetuoso y amable, desde el día que lo conocí siempre me ha tratado como una hija más, cuando me casé con Abisambra todo el cariño que él me tenía aumentó progresivamente, yo quiero mucho a sus padres, y me han ayudado bastante en muchos aspectos de mi vida, así que la noticia de que estaba enfermo realmente me tomó por sorpresa y ahora me sentía realmente mortificada y preocupada por él.

Saliendo de la ducha, noté que Karla ya había despertado, en realidad se veía terriblemente mal, en el sentido de la resaca y todo lo que eso conlleva, la entendía, yo había despertado de la misma forma, solo que probablemente ella se sentía mucho peor.

–Si estoy vestida con toda mi ropa es porque no pasó absolutamente nada, ¿cierto? – preguntó mi ex en un tono lleno de culpabilidad.

–Por supuesto que no pasó nada de lo que te estás imaginando, yo no soy esa clase de persona, creo que deberías saberlo, solo te cuidé. Lucía me ayudó en todo, de hecho estamos en su casa y probablemente tampoco ha despertado.

–No quería sonar en tono de reclamo, Poché, en realidad lo temía por mí, creo que hice algo estúpido anoche, o no sé si es un vago recuerdo o algo que solo imaginé o soñé.

–¿Hablas de que me besaste y que casi nos íbamos a meter al hotel para pedir una habitación? – comenté en tono de burla, lo que menos quería era hacerla sentir mal.

–Me siento culpable, yo sé que estás casada y yo también tengo pareja, en serio lo lamento. – Dijo con la mirada en el piso.

–Hey, no te preocupes de nada, las dos estábamos borrachas y nos dejamos llevar. Así que después de mi discusión con esa mujer todo cambió y nos salimos de inmediato del lugar. Créeme, todo está bien. – Le regalé una sonrisa sincera - Yo te sugiero que tomes un baño para que te relajes un poco, voy a ver a Lucía para que nos regale algo para este dolor de cabeza y ver que vamos a almorzar.

Durante el almuerzo las cosas marchaban de manera muy casual, me sentía muy feliz de compartir ese momento con mi mejor amiga y con Karla, de verdad yo le tenía mucho aprecio, era una excelente amiga, lejos de haber sido mi pareja yo sabía el enorme corazón que tenía, y soy consciente del cariño que aún siento por ella. Como con todos mis demás amigos, el contacto con ella también lo había perdido, no había sabido absolutamente nada de lo que pasaba con su vida y aunque en la fiesta pudimos hablar no fue para nada comparado con la plática que teníamos en este momento.

Ponerme al día con ella, relatar acontecimientos importantes y recordar anécdotas de nosotras nos tenía muy entretenidas, nos dejamos perder en nuestra charla que no sentimos el tiempo que ya había transcurrido. Era hora de despedirnos, que ella se fuera a seguir con su vida y nosotras con la nuestra. Quedamos en seguir comunicándonos, en planear una salida cercana otra vez y que para la próxima llevara a su novia para que nos pudiéramos conocer. Yo no quise hablar y dar detalles sobre mis dilemas matrimoniales. Al parecer Karla lo notó y prefirió no preguntar sobre Daniela y eso yo lo agradecía totalmente.

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El día en la empresa daba comienzo, y todos los documentos en mi oficina sobre mi escritorio daban pauta a que sería un largo día. Ahora no solo debía cumplir con mis labores sino también con los de Abi, así que llamé a mi secretaria para que me informara sobre todo lo que tenía planeado para este día y que llamara a la secretaria de Daniela para poder revisar su trabajo y empezar con cada tarea.

–Ok, Andrea, necesitamos apurarnos, dame todas las actividades para esta semana categorizándolas de las primordiales a las que menos me consuman tiempo y energía. – Me dirigí a mi secretaria, indicándole todos los detalles que me urgían para ese momento. Iniciar con lo más importante y lo que más me consumiera debía trabajarlo primero. –Necesito en modo de urgencia todo en mi correo máximo en dos horas, tengo una reunión con un cliente en treinta minutos, también revisa todo con Camila y llama a Lucía, coméntale que por favor necesito que se prepare para la reunión de hoy y la del miércoles, Daniela no podrá presentarse por motivos personales por tiempo indefinido, así que quiero que todo esté en orden, por favor.

Siempre Tuya, Siempre Mía | CachéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora