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• 5 meses después •

Narra Flaco:

- Flaco: ya te lo he dicho muchas veces... ¡Eres muy olvidadiza! -dije negando varias veces con la cabeza, ella comenzó a reír y yo le dediqué una mirada fulminante

- _____: pensaba que lo había cogido, lo siento -asentí y al final acabamos riendo juntos.

En cuanto pude, cambié la dirección del estudio a mi casa, a ______ se le había olvidado coger el regalo de Toni, hoy es su cumpleaños, decidimos quedar para celebrar que todo salió bien, que él estaba bien. También nos iba a presentar a la chica misteriosa que alguna vez nos encontramos en el hospital.

Subían historias juntos y realmente hacían buena pareja, él se veía muy cómodo y feliz junto a ella. Toni nos dijo que llevaban viéndose bastantes meses, pero no tuvieron nada serio, ella no tenía las cosas claras. Cuando ella ya quería salir con él, fue cuando él tuvo el accidente y lo ingresaron, desde entonces la chica cayó muy enferma, empezó a culparse a ella misma de lo que le había pasado a Toni y tuvo que pedir ayuda psicológica. El amor puede hacer mucho daño, pero a la vez, ese daño es tan placentero, que quieres dañarte con esa persona tan especial. Yo me he dañado con ______, y ahora somos dos dañados que no podemos vivir el uno sin el otro, somos dos dañados que dependen de otro dañado para vivir, carcajeé por mi lógica y esto hizo llamar la atención de la chica:

- ______: de qué te ríes ahora? -dijo mirándome pícaramente, le miré rápidamente para luego volver mi vista al frente y me quedé pensando, ¿Enserio iba a decirle el por qué me había reído? Me he reído por algo muy estúpido y hasta me da vergüenza decírselo

- Flaco: de nada... Cosas mías -dije y le regalé una sonrisa, ella asintió y apoyó su cabeza contra el cristal de la ventana, la miré de reojo un par de veces, podría quedarme mirándola así durante horas y sé que nunca me cansaría de admirar tanta belleza- llegamos -dije una vez que aparqué justo en la puerta del edificio.

Bajamos del coche y nos fuimos a mi piso. Rápidamente cogimos la bolsa que contenía dentro el regalo y salimos nuevamente hasta llegar al coche y, como siempre, llegábamos tarde al cumpleaños.

- ______: espera! -dijo por detrás de mí- siento que se me va a salir el pulmón por la boca en cualquier momento -me di la vuelta y la situación me dio tanta risa que empecé a carcajear y reír como loco, esto llamó la atención de la chica la cual frunció el ceño y, empujándome cuando pasó por mí lado, se subió al coche de brazos cruzados haciendo puchero

- Flaco: te has enfadado? -dije una vez que llegué al coche y arranqué el motor

- _____: la bolsa! -dijo rodando los ojos, yo maldije a todos mis antepasados miles de veces, volví a salir del coche y cogí la bolsa, la cual estaba en la entrada del edificio, al parecer _____ la dejó allí para que la llevase yo porque ella se había enfadado, me reí, a veces se comportaba como una niña pequeña y eso me encantaba de ella- luego soy yo la olvidadiza... -sentenció una vez que entré al coche con la bolsa.

Me acerqué a ella y, apoyando una mano en su muslo y otra en su cuello, le empecé a besar, cerramos los ojos y pude sentir como sonrió a mitad del beso. Ella abrió su boca para dar paso a mi lengua, la cual jugaba sutilmente con la suya. Dejé su boca para atacar su cuello. Besos húmedos recorrían desde su mandíbula hasta la zona de los pechos. Ella jadeó cuando me paré en el cuello, sabía que era su punto débil y que amaba cuando yo le besaba ahí.

Terremoto Turquesa ~ (Pimp Flaco y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora