| 031 |

3.7K 511 412
                                    

No te acerques demasiado,
esta oscuro dentro.
Es donde se esconden mis demonios.

Demons • Imagine Dragons.

──────• ஃ •──────

Julio 27, 2018
06:15 Am

『 H E A V E N 』

El sol aún no se asoma, pero ya puedo ver su claridad a través de los ventanales de la sala. Me pesan los ojos y me duele la cabeza, pero no podría dormir incluso si me fuera a la cama. Miro a los chicos frente a mí; Dallas tiene la cabeza metida en uno de sus libros mientras Millán chequea algo en la computadora y Maze a su lado en el sillón revisa un video con los audífonos puestos. Todos estamos aprovechando el tiempo estudiando. La concentración en una situación no es la mejor, pero a decir verdad, de cierta manera ya estamos acostumbrados. La mitad del tiempo nuestra vida está bajo presión, tenemos la cabeza en cualquier otra cosa pensando en los problemas que nos siguen a todas partes. Así que hemos aprendido a vivir con ello.

Hace más de una hora que nadie ha dicho palabra. El único sonido proviene de los monitores de los bebes, y el silencio es tan potente, que podemos escuchar sus respiraciones en ocasiones. Saber que ellos tres están bien, a salvo dentro de las paredes de esta casa y durmiendo plácidamente, es una de las cosas que nos mantiene cuerdos.

—¿Mas café?

Millán niega con la cabeza, pero no despega la mirada de la pantalla. Tiene el ceño fruncido, como si no estuviera entendiendo nada de lo que tiene en frente. Maze no parece haberme escuchado, así que le hago un gesto con la mano y luego señalo su taza. Su respuesta es una sonrisa bastante amable y me extiende la taza vacía que aún mantenía arrullada en sus manos, pero rápidamente vuelve la atención a su dispositivo. Alcanzo a ver a un sujeto explicando algo en una pizarra cuando me acerco a ella.

—Te acompaño— dice Dallas levantándose del sillón, mientras deja la pila de libros sobre la mesa central. —Voy a pasar al chocolate caliente. La cafeína va a matarme.

—Si, creo que haré lo mismo.

El comienza a caminar hacia la cocina, pero me volteo a mirar a Maze una última vez antes de seguirlo. Enciende la luz de la cocina pese a que probablemente no es tan necesaria. Con un suspiro se detiene frente al grifo para llenar el hervidor.

—¿Qué es lo que sucedió con ella?

—¿Con quién?— pregunta, volteándose a mirarme con una ceja alzada.

—Maze.

Desde hace tiempo he notado cambios significativos en Maze, por no decir incluso drásticos. Desde que llegué que no parece ser la misma chica que se quedó aquí cuando yo me fui, y día a día parece cambiar mucho más. No existe aquella impertinencia estúpida, ni la actitud casi falsa que solía ocupar.

—No sé a qué te refieres— cierra la tapa y vuelve a dejar el objeto en un base.

—Su forma de ser. Cuando... cuando vivíamos en aquel departamento, cuando recién la conocí, no era la misma chica que está sentada en la sala de estar. Esa Maze no podría haber mantenido la boca cerrada por más de media hora.

Por un segundo, cuando él se me queda mirando sin una expresión clara en el rostro, temo haberme equivocado con las palabras. Eso nos pasaba antes, por eso discutíamos tanto. Yo solía decir lo que pensaba de ella sin adornar las palabras; de hecho, era como si eligiera exactamente las más hirientes. No lo hacía intencionalmente, pero Dallas tenía razones para pensarlo. Se me iba la vida atacándola y a él defendiéndola, jamás llegábamos a un acuerdo, y eso fue lo que comenzó a destruirnos.

Perfecto Impulsivo | Titanes IV |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora