Perfecto Impulsivo | Titanes IV |

| 001 |

──────• ஃ •──────

Agosto 6, 2017
15:44 Pm

『  J A E D E N  』

La primera impresión que tengo de BlackHand es exactamente lo que estaba esperando. Un lugar grande, frío, pero no de temperatura, si no que de humanidad. Muchos tíos que van de aquí para allá enfocados en lo suyo, pasando a llevar, pero sin dejar pasarse a llevar. Muchas discusiones, mucho ruido y mucha gente.

Se va Tyee, entro yo y obtengo su habitación, y tal como dijo ella, es mucho mejor que estar en alguno de los pisos de más abajo, porque a veces el ruido durante el día es insostenible. Igual que en Edén, esta construcción es de menos altura, pero al fin y al cabo de igual manera provoca eco.

Un vacío que me recuerda a alguna parte de mí en estos momentos. No ha pasado mucho tiempo, ni siquiera el mínimo para curar parte de esa herida que nos quedó en el interior después de la muerte de Ian. La pérdida se implanta en ti como un peso en el pecho que al principio es demasiado pesado como para cargarlo, como para siquiera levantarte. Con el paso del tiempo aprendes a soportarlo, ya puedes avanzar, lento, pero te mueves. No obstante, jamás se va, ni siquiera con el paso de los años. Y lo sé porque he cargado con uno por mucho tiempo. Cualquiera diría que con la experiencia se vuelve un poco más fácil, pero no sucede con este tipo de cosas. Pasa el tiempo y sigue allí, como una necesidad, un vació que para algunos pasa por alto cuando tienes más cosas de las que preocuparte, pero que se trasforma en dolor cuando todo se detiene. O en mi caso que se presenta cada vez que estoy al máximo, y que me impulsa más allá de los límites de mi control. Y caigo en ese vacío.

—Wess solía hacer lo mismo cuando recién llego.

Me giro a mirar y veo a Theon salir de su habitación caminando lentamente hacia mí, guardando las manos en los jeans negros. Va con zapatillas bancas y un sweater gris.

—¿Tyee?— él asiente. —Puede que sea porque es el único lugar que no parece extremadamente claustrofóbico.

Hace una mueca con los labios. —Ella realmente odiaba este lugar.

Tengo la leve impresión de que Ty odiaría cualquier lugar en el que la mantuvieran alejada de nosotros, y ciertamente, encerrada. Eso no es para ella.

Me lo quedo mirando en silencio mientras se apoya en la baranda junto a mí y me repito que debo dejar de pensar en él como Theon, el hermano de Kylan y más como Heckler, un nuevo compañero de equipo. Para mí son dos personas diferentes. Se que no le hará gracia alguna que comience a esparcir su nombre por todas partes, y menos si eso de alguna forma lleva a los demás a reconocer su apellido. Presiento que provocaría serios problemas.

Pero es casi imposible no hacerlo, lo conozco desde hace mucho tiempo. Theon tiene los ojos mucho más claros, es más alto y su cuerpo más delgado que él de Kylan. Tampoco es que se parezcan mucho de rostro, pero aun así, todo en él grita a los cuatro vientos que es otro Hooligans. Lo ves grabado en cada expresión, en la forma en la que habla e incluso la forma en la que actúa. Es el que creció más alejados de los demás hermanos, pero ni así se le ha ido esa aura. Algo de familia, supongo, que los hace perecerse aun si no se parecen. De los tres, Dallas tiene la personalidad más diferente, pero ni por eso podría ser menos intenso.

Los Titanes tenemos años y toda una historia juntos, muchas cosas en común, más de las que nos gustaría, y aun cuando en un principio estuvimos a punto de iniciar una guerra de todos contra todos, logramos entablar lazos realmente grandes. De esos irrompibles. Conocemos todo de todos. Los más oscuros secretos, los lazos familiares, las conexiones que nos quedan, los que están y los que se fueron. Los que nos traicionaron y quienes nos levantaron. Somos un todo a uno. Si alguien le hizo algo a alguno, nos lo hizo a todos y se las va a ver contra todos —aun cuando probablemente Kylan y yo seamos quienes lideren esa guerra, porque somos los más impertinentes—.