Sakura acababa de llegar de un viaje,pero al llegar se encontrara con alguien que es familiar para ella,tal vez alguien que ya conoce...pero porque no la recuerda?,un accidente.sera el causante y el inicio de toda esta historia.
Los personajes,perte...
Tomoyo está preparando el té para tomar con el calmante que Mei fue a buscar a mi habitación. Pero está demorando un poco.
El frasco está encima de mi cómoda, en eso recuerdo que mi diario está cerca de ahí junto con la foto de mi hijo.
Abro los ojos y Tomoyo me ve asustada, se acerca a mi lado, me levanto y corro como loca, Tomoyo tras de mí.
Escuchamos que cae algo al suelo y al entrar ya es demasiado tarde, Meiling está contemplando la foto de mi bebé en la otra mano tiene mi diario.
Ese diario se convirtió en un desahogo, desde el instante en que Shaoran se fue.
—Quiero me expliques todo, Sakura—me dice Mei sin salir de su asombro. Mi Shin era idéntico a él, por eso su estado de shock.
—Mei-Meiling yo...—deseo decir algo pero las palabras se quedan atoradas en mi garganta.
Tomoyo se acerca y me aprieta los hombros. Meiling nos ve con un poco de decepción, yo estoy peor, no sé cómo empezar todo.
—Sé que desde ese día en la playa nos alejamos por una mala jugada del destino, más bien por culpa de dos malditos que espero algún día paguen por tanto—Meiling entonces a pesar de que todo apuntaba a que había engañado a Shaoran. Ella nunca creyó nada de eso.
Mis lágrimas salen sin control, aparte de Tomoyo, Eriol y Kaito, mi amiga y hermana porque así la considero a Mei, me cree, para ella soy inocente.
—Mei—susurro.
Ella rompe la distancia y me abraza con tanta fuerza, le correspondo y me permito desahogar tanto, el que una más de mis amigas me crea es como un bálsamo.
—Nunca dude de ti Sakura, siempre supe que el amor que le tuviste a Shaoran era genuino y puro—se aleja de mí y me tomó mis mejillas—. No le perdono a él hasta ahora que por sus malditos celos y despecho, te sentenció sin darte la oportunidad de defenderte. Consecuencias de aquello es que se casó con esa hipócrita que tengo ahora de cuñada.
Abro mis ojos con asombro, no imaginé que ella y la esposa de él se lleven mal. Tomoyo también está sorprendida, aunque ese día en el bar solo saludo a Shaoran.
—Por favor Sakura, quiero saber todo lo que ha pasado desde que nos fuimos a China.
Mi semblante sombrío no es nada bueno para ella. Miro a Tomoyo y ella asiente en señal de apoyo. Mei me da mi diario y la foto de mi hijo.
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La última que le tome, antes de ponerse peor y dejarme vacía.
Regresamos a la sala y nos sentamos las tres, ambas tomándome una mano.
Suspiro y comienzo a relatar la parte más dura y dolorosa de mi vida.
Después de enterarme de mi embarazo por medio de las pruebas hechas en casa de Tomoyo, mi vida fue de menos a peor.
