Capítulo 33

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Leran Li está en Tomoeda, ha llegado a un lujoso hotel, desde ahi seguirá el movimiento de sus hijos. Además llega con muchas cosas encima.

Por ejemplo, hacer una visita a alguien que le destrozó la vida y su matrimonio, pero esa persona es ajena a su infelicidad y frustración por todos esos años.

Sus guardaespaldas la siguen a todos lados, sube nuevamente al auto y pide al chófer que avance y que por el camino le dirá a dónde se dirigen.

Mira todo el lugar, si hubiera sabido hace años de que esa persona estuvo tan cerca de ellos, jamás hubieran emigrado a Japón, peor aún Shaoran no hubiera conocido a Sakura.

Llegan al lugar indicado, lentamente baja y no se inmuta para nada, decidida entra al jardín de esa casa. Toca el timbre, pero nadie sale a recibirla.

Está por retirarse cuando la voz dulce y suave de una mujer lo recibe.

—Buenas tardes ¿Se le ofrece algo?—Leran la mira sin ninguna expresión, a comparación de la otra que la ve y recibe con una hermosa sonrisa—.¿Señora?

—Tu no me conoces, pero si conoces a alguien que nos une a las dos—la mujer no entiende y frunce el entrecejo—. Seré directa...Hien.

La otra mujer abre sus ojos sorprendida, retrocede un poco, Leran la mira con el semblante intenso.

El rostro algo pálido de la otra mujer, es de un pinchazo a su corazón. Mira a Leran y pasa por su lado, abre la puerta de su casa y la invita a entrar.

Leran lo duda, es una casa humilde, no está a su altura, hasta ahora no entiende cómo es que esa casa le da mal aspecto a todas las demás, el resto son casi mansiones. Suspira profundamente e ingresa.

Inspecciona el lugar como si quisiera encontrar algo que le moleste y salir de ahí, pero para su mala suerte la casa es impecable y llena de vida, a pesar de tantas desgracias que han caído para sus miembros.

—Bien, a lo que vino—dice ella—. Solo quiero decirle que Hien es alguien de mi pasado. Un pasado hermoso que quedó en lo más profundo de mis recuerdos.

Leran sonríe con ironía y camina en círculos, tal vez ella si ha olvidado a su esposo, pero lamentablemente él jamás lo ha hecho. 

—Vamos a hablar del pasado y como está entrelazado con el presente, Nadeshiko Amamiya.

Nadeshiko:

Salí por un momento a comprar, debo retomar mi vida, ahora que ya no tengo a Fujitaka a mi lado, debo ser fuerte y estar entera para mis hijos, en especial para mí Sakura.

Sin querer mis recuerdos viajan al pasado, un pasado que tiene mucha similitud con la de mi hija en su presente.

Alguna vez ame a un hombre maravilloso, pero lamentablemente el destino y un compromiso arreglado por sus padres fue el detonante para alejarnos y tomemos caminos diferentes.

Estoy llegando a casa y un auto lujoso está estacionado fuera de mi ella, en la puerta veo a una mujer elegantemente vestida, sus cabellos negros y su exquisito maquillaje, me dejaron sin palabras por un momento, me acerco lentamente, y ella repara en mi presencia.

Me observa de arriba para abajo y yo como siempre brindo una sonrisa a todo el mundo y ella no fue la excepción.

Pero al mencionar a Hien mi sonrisa y el color de mi rostro se borran, ese nombre es un poco delicado y reservado para mí.

Cuando ví por primera vez al joven Li, supe en ese momento que era hijo de él, son como dos gotas de agua. Siempre me mostré como si no lo conociera, además mis hijos y los suyos jamás se enteraron que él y yo nos hemos conocido en el pasado.

𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora