Capítulo 34

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Nadeshiko:

Debo hablar con Sakura, es el momento de decirle a mi hija toda la verdad con respecto a mi pasado, que lamentablemente está el padre del hombre que alguna vez amo.

Dije amó porque han pasado tantas cosas en estos años y dudo mucho que ella siga sintiendo cosas por él. Para empezar se fué prácticamente abandonando a su suerte, sus emociones y sentimientos de mi hija desde ese día se volcaron en ese ser que crecía en su vientre.

Además esa mujer no me inspira confianza, en sus ojos ví mucho resentimiento y odio, es una pena que Hien no ha logrado amarla, en parte me siento culpable, ser la causante y la sombra en ese matrimonio suena terrible.

Pero no voy a permitir que su odio llegué a mi hija, ella no tiene culpa de nada, el que su hijo y ella se hayan enamorado no es culpa de nadie, el corazón no entiende razones cuando eso pasa.

Llego a su departamento decidida a pedirle que se aleje de toda esa familia a toda costa, pero me quedo de una pieza al ver que abren la puerta y está ella con él.

Juntos.

—¡Mamá qué haces acá!—me pregunta extrañada, ese hombre está con ella, lo miró seria, él no tiene culpa de nada pero su madre es muy peligrosa.

—Sakura necesito hablar contigo, es urgente—veo que los dos se miran confundidos. Si él está ahí, creo que es hora de que se entere de muchas cosas, para que comprenda la magnitud de peligro que se encuentra mi hija.

Y es consciente y se aleja de ella.

—Mama en este momento nos dirigimos al hospital—me dice ella—. Por favor hablamos más tarde.

Veo que toma de la mano de él y me pongo al centro, los dos me miran con sorpresa.

—¿Usted qué hace con mi hija? ¡Es un hombre casado!—Sakura se sonrojó y él me miró con culpa—. Yo no te he educado así hija, no quiero verte al lado de él.

—¡Mamá…!

—Disculpe señora—habla él, su rostro golpeado me hace preguntarme qué le habrá pasado—. Creo que su hija y yo somos adultos para saber lo que hacemos bien y mal. Además estoy en proceso de separación de mi esposa.

Eso me sorprende, pero igual no quiero verlo cerca de mi hija, mi intuición de madre me grita que estando nuevamente juntos, otra vez pasarán muchas cosas negativas para mí hija.

—Son adultos, pero ella es mi hija, señor Li, ¡así que le pido más bien le exijo que se aleje de ella!—Sakura me mira con sorpresa así como él jalo a Sakura fuera del departamento, intenta soltarse pero mi temor mezclado con mi impotencia son más.

—¡Suéltame mamá que te pasa!—estamos en el elevador, miro a Sakura molesta y decepcionada, muy al margen de lo que vine a decirle no es necesario saber que entre ellos dos ha pasado algo más.

—¿Has vuelto a estar con él no es así?—pregunto sabiendo la respuesta.

—Mamá creo que eso es…

—¡Responde!—la interrumpí histérica.

—¡Si he estado con él nuevamente madre, lo amo…!—mi mano se estampa en toda su mejilla, me doy cuenta de mi error, Sakura me queda entre perpleja y en shock.

Ese hombre llega hacia nosotras y la abraza mirándome con molestia. Se aferra a él como si su vida dependiera de ello, me mira enojada, jamás la había golpeado.

—Vamonos Shaoran—toma su mano y bajan por las escaleras, sin volver a mirarme.

Mis ojos se cristalizan, todo se me acumulo en el momento que esa mujer ha llegado a mi casa. Voy tras ellos para disculparme con mi hija, pero veo que se fueron en el auto de ese hombre.

𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora