Capítulo VIII; Feliz cumpleaños, Jimin.

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Park Jimin

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Park Jimin.

Desde el suceso que me llevó a una camilla, encerrado en una desolada y para nada pintoresca habitación de hospital, con la compañía matutina de mi amante sexual y el resto del día ocupado por mi mejor amigo. Habían pasado varias semanas, bueno, solo dos, y aún continuaba en un lento proceso de recuperación que hacía que perdiera la paciencia algunas veces.

No había abierto demasiado mi boca, ni siquiera lo hacía cuando Taehyung trataba de sacar algún tema de mi interés. Sentía que no podía hablar sin que mi garganta no doliera. Todo era un desastre. Todo se había tornado insoportable.

Sentía náuseas. Sentía mis mejillas enrojecer debido a la fuerza constante que hacía para retener aquellas venenosas lágrimas que trataban de salirse de mis orbes. Sentía que mi vida se había vuelto mucho más complicaba que antes y lo odiaba, odiaba a alguien que no debería. Mi padre. Quien alguna vez supo amarme más que a su propia existencia en este mundo.

Él me hacía sentir un enorme deseo de desaparecer, este deseo se profundizaba en mí cuando mis ojos veían los suyos y mis tímpanos se destrozaban repetidas veces al oír aquellas palabras de rechazo a las cuales ya estaba acostumbrado, pero aun así continuaban matándote, clavándose en mi pecho como flechas.

Sin embargo, había ocasiones que cierto hombre quitaba una a una esas flechas con una simple sonrisa y mirada preocupada. Sin saberlo. Sin yo estar preparado. Él le daba un giro rotundo a mi vida. Min Yoongi, inconscientemente, desaparecía el sentimiento de pesadez que habitaba en mi pecho. Me llevaba a un mundo alterno, donde yo podía ser tan feliz y gozar de ello cuantas veces se me ocurrieran.

Cuando él y yo iniciamos esta "relación" donde el sexo era lo único que nos unía a los dos, creía que era perfecto. Muchas veces necesitaba satisfacer mi deseo sexual, destensar los músculos e hyung lo tenía todo. Sus movimientos de caderas, su pelvis chocando con bastante intensidad contra mi cuerpo, esos besos para nada delicados que repartía sobre mi cuerpo antes de comenzar y sus gemidos... Joder, qué maravilla era oírlo. Durante semanas no pude anhelar nada más.

Para ese punto, las advertencias de Taehyung las ignorábamos, de hecho, lo tomábamos con mucha diversión. Aun así, había algo que la mirada de mi mejor amigo expresaba, algo que siempre me hacía retroceder al tener a Yoongi cerca.

—Park. —Una voz profunda y ronca sonó muy lejana, pero de alguna manera, dejé de ver tan intensamente el dibujo que el hijo de Joongki, mi hermano mayor, me había traído horas atrás.

Asentí a lo que fuera que estuviera diciéndome aquella voz; en realidad, podría estar cometiendo alguna equivocación. Pero no pensé demasiado en ello. Al carajo.

—¿Y qué esperas, Jimin?

«Estoy esperando a que te largues», quise decir.

—¿Qué? —pregunté con bastante confusión y enrojecí por ello, el mayor me observó y sonrió ante mi reacción. Yoongi no era ningún estúpido y se percató enseguida de que no había prestado ni un poco de atención a sus palabras, algo que, extrañamente, siempre supe que le molestaba.

Enchanted To Meet You | YoonMin (Serie Only, 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora