Capítulo XVI; Quizás no es tarde.

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Min Yoongi

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Min Yoongi.

No quería sentir, no quería salir de mi oficina, y tampoco quería estar en mi departamento. Sin embargo, el hospital tampoco era buena idea. Taehyung estaba allí, y existían diversos objetos de punta afilada por todas partes y de fácil acceso para él, por lo que temía arriesgarme a morir a los treinta años por culpa de un cirujano muy enfadado conmigo por haberle roto el corazón a su mejor amigo.

Estos últimos días me había puesto a pensar en el papel que ocupaba en toda esta situación con Park Jimin y llegué a dos conclusiones sencillas; primero, yo había establecido una relación puramente sexual con él, y dos, fui claro con mis intenciones desde un inicio. Al principio debimos aceptar que él y yo jamás hubiéramos funcionado como verdaderos amigos, porque nadie deseaba a su amigo o amiga. Nunca. Los amigos eran sagrados, al menos para mí.

Sin embargo, no importaba cuánto tiempo me tomara para decidir quién tenía la culpa o quién no la tenía; Taehyung me odiaba sólo por "romper" el corazón de Jimin. Quería comprender cómo demonios todos gozaban de gritarme con odio por mi forma de actuar, de sobrellevar mis penas y miedos, de decidir cuando mis deseos dominaban mi vida y cuando no lo hacían.

El amor era complicado, y esa era la perspectiva que acepté después de convivir con mis padres luego de la infidelidad de Jaemyung. Fue triste presenciar cómo cada día su amor, su felicidad, sus sueños, todo en sus vidas se desintegraba como si jamás hubieran existido en las décadas que estuvieron juntos; gracias a él, un loco enamorado que se ocultaba, que nos hubiera abandonado sin pensarlo demasiado.

Yo pasé el resto de mi adolescencia creyendo que en algún momento ellos se reconciliarían, que volverían a intentarlo y que Jihyo fuera la niña más amada y alegre del universo, porque yo no importaba ya, lo único que deseaba era que ella presenciara el amor tan puro que mis padres se tuvieron durante un buen aunque escaso lapso de tiempo.

A veces pensaba en las características de mi personalidad que jamás se fueron, como aquello de pretender ser fuerte cuando no lo era, en absoluto. Me gustaba mentir al respecto con los demás, y de hecho, llorar era una acción prohibida frente al resto. Hacerlo era vergonzoso, ridículo, y sobre todo estúpido. Y yo era fuerte, no un tipo debilucho que se derrumbaba con la mínima crisis en su vida. Aunque el hombre que tenía enfrente era la única persona que me había visto en mis peores momentos, y era un experto cuando se trataba de observarme y deducir que no estaba bien por unos sencillos movimientos míos.

Lee Donghae, mi mejor amigo de la infancia, se hallaba analizándome, en su mano llevaba un café humeante y su expresión era relajada. Estaba apoyado sobre el marco de la puerta, detrás de él apenas era perceptible el cuerpo de Jihyo, lo único que podía notar era su cabello recientemente rojo y un poco de aquel vestido blanco, a simple vista se destacaba varios bordados junto a encajes que completaban los bordes de la falda, había más, pero estaba tan oculta que no podía verla.

Enchanted To Meet You | YoonMin (Serie Only, 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora