Park Jimin.
Min Yoongi se sentía como aquella almohada de buen relleno, suave y cómoda, que todos amábamos utilizar para dormir por las noches. Simplemente así lo sentía la mayoría del tiempo, y era por eso mismo que no aceptaba que tratara de alejarnos o algo así. Yo no iba a hacerlo, porque creía que podía lidiar con las heridas que me causaba entender que, por el momento, no podíamos estar juntos. Aunque una gran parte de mí sí lo quisiera. El pelinegro tenía sus propios problemas, yo igual, y siendo sincero prefería resolverlos por mi propia cuenta.
Era reconfortante estar entre sus brazos, porque ellos siempre me envolvieron con tanta fuerza, permitiendo que sintiera la misma sensación que se instalaba en el ser humano al oír las olas mientras caminaba por la playa descalzo, con la húmeda y fría arena recorriéndome los pies. Un sentimiento al que llamábamos: paz. Realmente era lo que solía necesitar todo el tiempo, cuando las cosas se habían puesto malas; cuando todo era un caos. Como en ese momento, ese maldito momento donde aún no tenía el valor o la fuerza para decirle que estaba tratando de sobrellevar la repentina ida de mi padre.
Sí... Papá se había ido; solo Hoseok, Jisoo y yo lo sabíamos. Nadie había querido notificarle la lamentable noticia al médico principal de su caso, pero admitía con un poco de culpa que fue debido a mí. Yoongi tenía muchas cosas en las cuales centrar su atención y lo más importante, su especie de prioridad hasta ese momento era la recuperación de Jihyo. Nada era más primordial que su hermana menor y yo lo entendía porque sería de la misma manera si Joongki estuviera en el lugar de la pelirrubia.
Había llorado incontables veces mientras estuvimos en la montaña, y en varias ocasiones no supe cómo demonios parar. Después de haber bailado, decaí otra vez. Me rompí, lo lamenté, me desahogué, todo otra vez, y era una secuencia que se repetía desde hacía una hora.
No quería rememorar lo que ocurrió horas antes porque comenzaba a hiperventilar y todas aquellas imágenes que mi mente guardó decidían reproducirse como si fueran eternas. No podía dejar de pensar en ello, era demasiado difícil, y su muerte fue tan desprevenida para mí. De un momento a otro, pasé de reír fuertemente con Jungkook y Jihyo a ser sacado por un grupo de enfermeros y residentes fuera del lugar donde yo podía ver con total libertad como Jisoo se encontraba tratando de detener la hemorragia en el cerebro de mi padre, fallando por completo y haciéndome caer de rodillas con varios residentes de primer año viéndome.
Tras haber oído la voz de Jisoo tan baja anunciando la muerte cerebral de Seungcheol en el quirófano, entré en un estado de shock, que finalizó una vez Yoongi me sostuvo entre sus brazos. Allí, sobre el sofá del neurocirujano, entendí que una parte oscura de mi vida había partido muy, pero muy lejos. Y desde entonces, una parte de mí dejó de afligirse por la partida de papá, quien se fue de este mundo odiándome quizás, y saberlo me provocaba una sensación horrible en el pecho.
Tenía en claro que existía la pequeña posibilidad de que aún no había asimilado todo lo sucedido. Sonaba irreal con solo pensarlo por unos minutos.
ESTÁS LEYENDO
Enchanted To Meet You | YoonMin (Serie Only, 1)
أدب الهواة[ 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 '𝐎𝐍𝐋𝐘' ] «Encantado de conocerte.» • • • Yo, Min Yoongi, lo tenía todo; sin embargo, seguía siendo insuficiente. Y por años continuó de esa manera hasta que un día él y yo nos conocimos de la forma má...