[ 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 '𝐎𝐍𝐋𝐘' ]
«Encantado de conocerte.»
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Yo, Min Yoongi, lo tenía todo; sin embargo, seguía siendo insuficiente. Y por años continuó de esa manera hasta que un día él y yo nos conocimos de la forma má...
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La ansiedad la invadía de a momentos, y Jihyo las comparaba con las pequeñas olas que se acercaban repetidamente a la playa, porque de la misma forma se producía esa sensación tan aterradora en su cuerpo.
Su cerebro a duras penas la acompañaba en el proceso de relajación al vivir un ataque de ansiedad, y eso le traía muchos más problemas puesto que no era una persona que pudiera concentrase en algo con facilidad, muchas veces pensó en consultarle a su terapeuta sobre el asunto más nunca lo recordaba al ponerse hablar sobre su madre durante los cuarenta minutos de sesión.
Sus ataques de ansiedad se habían vuelto tan comunes con el pasar de sus años de su adolescencia, y agradecía a los dioses que su hermano mayor estuviera acompañándola siempre que estos ocurrían de forma un poco agresiva. Como en ese instante, donde ambos tuvieron que interrumpir su agradable plática de cada mañana para sentarse sobre el sofá, Yoongi respirando profundo y exhalando de igual forma y Jihyo imitándolo.
La menor se daba palmadas sobre sus hombros; el famoso "abrazo mariposa" que su hermano le había enseñado tiempo atrás y que la mayor parte del tiempo funcionaba para ella.
—Creo que ya pasó. —dijo, inclinándose en dirección a su hermano mayor y descansando su cabeza sobre sus piernas, permitiendo que acariciara sus cabellos rubios.
—Aquí tienes agua —El mayor señaló sobre la mesa pequeña que ambos tenían enfrente.
— ¿Hoy no tienes guardia? —Yoongi negó—. ¿Podemos ha-...?
Su pedido fue interrumpido por el sonido repetitivo del timbre, aturdiendo a ambos hermanos.
Min JooHee estaba detrás de esa puerta de madera, observando su reloj entre suspiros pesados. Había estado semanas enteras siendo ignorada por sus dos hijos, y ella intentó por todos los medios que se le fueron posibles, pero ninguno quiso ceder, y luego de charlar con su esposo, decidió emprender viaje a Corea. Y no le importaba lo que aquellos pensaran al respecto, porque a pesar de cometer errores de los cuales era consciente —sólo a veces—, JooHee continuaba siendo la madre de ambos. Bueno, eso era lo que ella se aferraba a pensar constantemente.
Jihyo siempre estuvo al tanto de quién era su madre biológica gracias a Jaemyung, su padre. Por esa razón, a medida que fue creciendo, los conflictos con JooHee fueron empeorando, porque sus malos tratos no los soportaba por más que comprendiera lo que tanto la atormentaba a esa mujer cada mañana que despertaba y veía en la menor un rostro ajeno, un rostro que su esposo le ocultó con mucho esfuerzo.
Por otro lado, Jaemyung y JooHee le hicieron mucha falta a Yoongi durante toda su vida, y nunca se tomó el tiempo de reclamarles al respecto porque ocupaba ese tiempo en cuidar y velar que su hermana menor se sintiera querida, al menos, por alguien de la familia. El mayor tomó un papel que no le correspondía con solo nueve años, pero en ese entonces se sintió lo suficientemente responsable para proteger con su vida a Jihyo, y así continuaba sucediendo.
