Capítulo L; Migajas de amor.

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Bebé lo haces muy bien.

Has sido tan comprensivo, has sido tan bueno.

Y te estoy haciendo pasar por más de lo que uno debería.

Y me estoy odiando porque no quieres admitir que esto duele.”

—Ghostin - Ariana Grande.

Ciudad de Daegu, Corea del sur

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Ciudad de Daegu, Corea del sur.

Min Yoongi.

Estaba aburrido.

Me sentía un tonto mientras caminaba por cada uno de los sectores del parque Duryu. Había grabado en mi mente cada minúsculo detalle del enorme sitio turístico, porque llevaba una semana visitando el mismo paisaje, los mismos animales acuáticos, la misma silla donde me gustaba disfrutar del sol como un anciano de noventa años por las mañanas.

Volvía a repetir: estaba aburrido. Era la primera vez en mi vida que tomaba vacaciones y no estaba funcionando.

Cuando pasé los primeros tres días encerrado en mi habitación de hotel, me di el gusto de haber reservado esa jaula llena de lujos por siete días consecutivos. Eso era para mí... Tan solo una simple jaula.

Estaba encerrado, pero en Daegu, el lugar que me vio crecer y que presenció todos los eventos importantes de mi vida. Me vio enamorándome, me vio huir hacia otra ciudad, me vio actuando como un estúpido frente a Jimin, y ahora me vio destruyéndome, rompiéndome en mi propio encierro; me vio en mi intento de acabar conmigo mismo.

No paré de llorar en mi estadía aquí. Ya no podía sentir que Daegu fuera mi hogar como antes. No tenía un lugar exacto en el que pudiera sentirme bien por cinco minutos, yo me percaté de esa realidad en el momento que observé el mismo lago, la misma luna, el mismo sitio donde Jimin y yo nos confesamos de la manera más inocente, torpe y linda que pudiera haber vivido alguna vez.

Cuando me largué de Daegu después de la llamada de Seokjin, me prometí que si volvía no me acercaría a Duryu, era apestoso visitar los lugares donde tenía recuerdos felices porque me hacía ver que ahora era completamente infeliz; hombre roto y estúpido que no tenía deseos de nada, y que se comportaba de forma muy cruel con quienes intentaban ayudarlo.

¿Por qué no dejaban que hiciera lo que quisiera? Mis amigos debían rendirse, sólo perdían el tiempo conmigo.

Froté mis manos para encontrar un poco de calor ante un clima helado que azotaba la ciudad esa mañana. Todo estaba cubierto de nieve, podía ver a los niños realizando ángeles de nieve de diferentes tamaños dependiendo sus edades. Se reían despreocupados y confirmé que, para la humanidad, aquella etapa era la mejor. No había problemas, solo berrinches y algunos golpes por las torpezas de la edad. No había mierda en nuestras cabezas. ¿Cómo carajo se sentiría vivir de esa forma? Qué envidia.

Enchanted To Meet You | YoonMin (Serie Only, 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora