[ 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 '𝐎𝐍𝐋𝐘' ]
«Encantado de conocerte.»
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Yo, Min Yoongi, lo tenía todo; sin embargo, seguía siendo insuficiente. Y por años continuó de esa manera hasta que un día él y yo nos conocimos de la forma má...
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Min Yoongi.
Otra conferencia médica había finalizado y opté por quedarme allí la sala, me dolía la espalda y extrañaba las cómodas y aterciopeladas mantas de la cama, necesitaba dormir algunas horas o tomar un café que me diera un poco más de energía para continuar escuchando las propuestas en mi área de especialización. Porque, pensándolo de manera positiva, algunas de ellas realmente eran interesantes y excelentes.
Quería un café, pero era demasiado perezoso para ir hacia la cafetería y comprar uno. Solo esperaba que Taehyung me encontrara y tuviera un café en sus manos, para robárselo y huir a mi habitación.
Sin embargo, a unos cuantos asientos lejos de mí se encontraba prácticamente dormido Park Hyungsik, sus brazos cruzados y la boca un poco abierta. Decidí sacar mi lado más estúpido y travieso, busqué mi teléfono y tan pronto lo tuve en mis manos, abrí la cámara cuando estuve cerca del chico. Saqué muchas fotografías y en diferentes ángulos, riéndome como un loco hasta que sus ojos observaron en dirección a la cámara del aparato y me asusté.
— ¡Así quería atraparte, idiota!
— ¡Ah! Cállate, sólo estaba divirtiéndome.
—Bórralas, Yoongi. No eres gracioso —La mirada de Hyungsik se intensificó y negué—. Comienzo a creer que haces esto para vengarte de todo lo que hice en la secundaria.
Mi sonrisa se borró en cuanto lo escuché, fruncí mi ceño y rodeé los ojos.
— ¿Aún piensas que tus molestas y malintencionadas bromas en la secundaria me atormentaron? Hyungsik, todo eso es pasado. Si, fuiste un problema, "un grano molesto en mi trasero", eso no puedo negártelo, pero tenía problemas mayores en esa época.
— ¿Estás hablando en serio? —Yoongi asintió—. Entonces... quiero aprovechar que tú y yo nos hemos vuelto a reencontrar para poder pedirte unas sinceras disculpas. Ya habrás lidiado y superado todo esto, pero aun así, perdóname.
—Hyungsik, ni siquiera fue tan grave —Intenté de manera fallida restarle importancia, puesto que él volvió a insistir, haciendo que rodara los ojos. Estaba acabando con mi tolerancia.
—Te gritaba, me burlaba de ti, tiraba el almuerzo sobre ti ¿y aun así dices que no fue grave? Es en serio, idiota, quiero pedirte disculpas. No me importa si no las quieres.
Pensé en todo lo que ocurrió entre él y yo en la secundaria, aun recordaba las veces que llamaba mi atención con un apodo estúpidamente ridículo o cuando, al pasar a su lado, podía oír sus murmullos y los de sus amigos y luego las risas. En efecto, Hyungsik fue un idiota en la secundaria, pero acabé follándome a ese idiota. De alguna manera u otra, aquella ocasión donde transcurrió todo con el alcohol fluyendo por nuestras venas, lo tomé como un tipo de venganza, de cierre a esa etapa entre los dos.
Por eso no quería darle más vueltas al asunto y acabé aceptando sus disculpas, la forma en la que me veía me daba a conocer su sinceridad, su vergüenza y arrepentimiento, y con todo eso me bastaba para continuar con mi vida. Por último, Hyungsik me dedicó una sonrisa mientras estrechaba nuestras manos con demasiada confianza, palmeó mi espalda y desapareció de la sala, dejándome solo.
