Capítulo XXX; Día descabellado.

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Min Yoongi

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Min Yoongi.

Estaba cumpliendo una guardia extensa, pronto podría irme a casa y... ¿dormir? Aunque no lo llamaría exactamente "dormir", puesto que me encerraría en mi oficina a evaluar la consulta de SeungWan. Era el noveno día intentando resolver cada problema que se presentaba cuando hallaba la solución para problemas anteriores, y me estaba convirtiendo en la frustración en carne y hueso.

No existía manera alguna de lograr el dichoso milagro que mi ex pareja tanto me pedía, y de alguna forma, yo quería presentar mi renuncia debido a la presión que implicaba para mí el caso de SeungWan. Además, yo aún tenía un compromiso con Yeji.

Pero había descubierto que de nada me servía estar allí encerrado entre cuatro paredes, sin tomar ni una pizca de aire y aislándome del resto del mundo.

Tenía un aspecto terrible y mi hermana menor me lo recordaba de vez en cuando, en los escasos momentos que compartían juntos. Pareciera que yo estaba teniendo serios problemas con mis propias decisiones y ese juego inocente al que Jihyo me sometió días atrás, el cual había despertado dudas en su cabeza.

Demasiadas dudas.

Muchas. Y algo incontrolable para mi ansiosa cabeza. Lo único que hacía era dejarlos fluir, como siempre porque así se trataba vivir con pensamientos intrusivos desde mis quince años.

Mi vida adulta era un desastre en estos precisos momentos. Entonces me preguntaba: ¿Y si era cierto? ¿Y si realmente no había sanado las heridas que me había causado mi antigua y única relación? ¿Cuánto más tendría que postergar mis actuales sentimientos por ese hombre que convertía mi mundo en un lugar más agradable para vivir, sólo porque cometí el error más grave al haber ocultado durante tantos años mi lamento y dolor por haber perdido a quien consideré mi esposa sin papeles, mi mejor amiga, la mujer de mis sueños?

DongHae un millón de veces me advirtió de mis faltas, que tenía tiempo para arreglarlas, pero mi profesión pasó a ser mi prioridad meses después de lo ocurrido en la boda de SeungWan con ese joven millonario. No concentré mi mente en otra cosa que no fuera neurología. Yo tenía sueños por los que luchar, y me había prometido en algún momento de mi vida qué, iba a esforzarme y de cierta manera demostrarle a esa mujer de ojos oscuros como los míos que pude ser feliz, que lo logré y sin ella, y que haberme subestimado fue su peor equivocación.

Finalmente, aquel mismo día que ocurrió mi reencuentro con SeungWan, reflexioné del mal hombre en el que estaba convirtiéndome por todo el remordimiento, mi ser lleno de venganza, y la constante mirada a ese pasado al que le tenía mucho odio. Todo esto mientras mis ojos se deleitaban de ver a Jimin abajo, riéndose y haciendo un escándalo junto a Jin hyung y Jungkookie.

No quería hacerle daño, Park Seungcheol, su padre, había hecho suficiente... aún hacía. Porque Jimin se empeñaba en visitarlo y en someterse a una basura de palabras que solía encargarme de decirle que no eran ciertas, que él no las creyera, que él era la persona más bonita dentro y fuera y que su padre jamás lo entendería. Ni aunque estuviera en su lecho de muerte y pretendiera ser perdonado por sus acciones en vida.

Enchanted To Meet You | YoonMin (Serie Only, 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora