Después de una semana entera, entre revisiones exhaustivas y groserías formuladas de sus labios, Jihyo regresó al departamento. Para nadie había sido fácil las últimas noticias brindadas, y la persona que más se hallaba sufriendo por ello era Yoongi. Su hermano a duras penas se preocupaba de sus propios problemas amorosos con Jimin, y lo único de lo que se ocupaba era de la salud de su hermana.
No había parado de trabajar, claro está. Pero siempre que su horario laboral se lo permitía, cogía las llaves de su auto e iba velozmente a su hogar para pasar tiempo con la menor. Ambos habían arreglado sus problemas, se pidieron disculpas, y ahora se divertían con la compañía ajena.
Jihyo prometió con su dedo meñique que no tocaría el tema que hacía poco tiempo atormentó a su hermano. Pero Jihyo no olvidaba semejante y repentina confesión, algo tardía, pero finalmente estaba allí y su hermano mayor la había soltado con un miedo terrible que le causaba gracia siempre que recordaba sus expresiones.
Fueron muchas las veces que se preguntó: ¿por qué llegar al extremo de perder a una persona para abrir los ojos, sentir su ausencia, y darte cuenta sobre todo lo bonito que ella te hacía sentir? ¿Por qué perderlo todo? ¿Por qué temer al amor? ¿Por qué pisotear tus sentimientos y volverte un masoquista cada vez que esa persona estaba frente a ti? ¿Por qué desear algo que, en su momento, te negabas a obtener? ¿Por qué creer que no te mereces ser amado cuando todos los demás merecen ser amados? ¿Por qué desperdiciar la oportunidad que la vida te ofrecía sólo porque te dejabas llevar por el miedo? Demonios, el miedo no debería limitarnos a explorar, a amar, a sentir, a vivir.
Decían que los gatos tienen siete vidas extras... era una gran virtud y suerte que nosotros los seres humanos solo tuviésemos una oportunidad para vivir, tal como lo quisiéramos, tal como lo decidiésemos; sin un límite, porque esa sola oportunidad debía ser aprovechada sin cobardía, con mucho coraje, porque tener una sola oportunidad de vivir significaba: vivir sin limitaciones para uno mismo, sin una puta pizca de temor alguno que quiera hacernos retroceder en lo que sea que intentemos hacer.
Jihyo constantemente reflexionaba sobre ello, porque cargando con una enfermedad que le provocaba tumores malignos por todas partes, de alguna manera llegaba a limitarla en ciertas cosas. Sin embargo, siempre buscaba las maneras para llevar al jodido tope cada experiencia que vivía, porque sabía que cada segundo de su vida era algo único, y así pensaba que era para todos.
No podíamos ser felices todo el tiempo, eso era por momentos, pero nadie los apreciaba como realmente deberían. Eso llegaba a hacer sentir frustrada a la menor, más cuando se trataba de analizar la vida íntima de su hermano, puesto que era un completo desastre causado por sus padres, las acciones que estos tuvieron con Yoongi, y las decisiones poco racionales y repletas de malas consecuencias, hicieron de la vida del mayor un terrible caos.
Ese caos se había duplicado cuando Jihyo fue dada de alta, con mil indicaciones a seguir y medicamentos para posibles molestias, puesto que Yoongi acabó olvidándose de sus necesidades por colocar las de su hermana por encima de las suyas. Físicamente lucía de maravilla, o así podía fingirlo el neurocirujano; mentalmente estaba siendo pisoteado por sus propios demonios, quienes iban ganando la batalla con cada día que pasaba. Pero Yoongi se había rendido hacía tiempo a que aquello fuera así. Era débil, y se sentía débil.
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Enchanted To Meet You | YoonMin (Serie Only, 1)
Fiksi Penggemar[ 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 '𝐎𝐍𝐋𝐘' ] «Encantado de conocerte.» • • • Yo, Min Yoongi, lo tenía todo; sin embargo, seguía siendo insuficiente. Y por años continuó de esa manera hasta que un día él y yo nos conocimos de la forma má...