9. Estás Jodida

665 50 15
                                        

Les daré un consejo nunca pero nunca les cuenten a sus mejores amigos hombres que están hablando con un chico, eso les ayudará.

—Pero... ¿Cómo?... Él... Tú —me señaló para después ver mi cama—. No entiendo, segura que es él -me miró de nuevo aun caminando de lado a lado de mi habitación.

—Por décima vez... Sí es él, ¿podrías solo sentarte Domma? —pregunté ya que al verlo dar tantas vueltas yo me estaba mareando.

—No —me miró aún sorprendido—. Simplemente... No comprendo cómo pasó. Tú no tenías ningún contacto con él, ¿no?

—No, no tenía ningún contacto con él —le di la razón.

—Entonces —se detuvo en medio de mi habitación—, ¿Cómo lo tienes agregado en tus redes sociales? —preguntó para después avanzar hacia mi cama y sentarse en la orilla.

—Yo tampoco lo sé, tal vez lo agregué antes de que supiera de su existencia —Dominic me miró con desaprobación.

—Tú nunca agregas a personas que no conoces, idiota.

—Bueno... Tal vez eso me pasó con él, la verdad sabes que tengo mala memoria para cosas de ese estilo, solo sé que lo tengo en mi lista de amigos, punto final.

—¿Cuánto llevan hablando? —preguntó mirándome por encima de su hombro.

—Es poco tiempo, una semana.

—Y apenas me estoy enterando yo? —cuando abrí la boca para responderle él se adelantó a hablar—. Para empezar ni me enteré por ti, sino hubiera visto yo porque sonaba tanto tu celular no me hubieras contado, estoy muy molesto contigo, Emma —se cruzó de brazos todavía dándome la espalda.

Abrí los ojos sorprendida solo me dice Emma cuando es algo serio o en realidad se molestó por algo que hice.

—Te iba a decir cuando me sintiera lista para contártelo, ¿te tengo que recordar lo que pasó con aquella chica del partido que fuimos a ver hace 2 años? —le recordé.

Domma habló con ella por dos días y mi mejor amigo se ilusionó demasiado pronto, cuando le pregunté de ella una semana después se puso a llorar porque lo bloqueó el novio de la chica, él nunca supo que la chica tenía novio.

—Bueno... —descruzó sus brazos para por fin voltearse quedando frente a frente conmigo, —Tienes razón, pero... —pensó un poco—. No se me ocurre nada para justificarme.

—Tú tranquilo, él, es...

¿Qué es mío?

Llevamos una semana y dos días hablando desde que nos levantamos hasta que nos acostamos a dormir, es un conocido pero dice que es mi amigo pero sé que no es mi amigo ni un conocido... ¿Qué demonios es? es una pregunta que me hago todas las noches y evito durante el día, me dice que le agrado mucho, que le gustan muchas cosas de mí pero al final del día termino más confundida, no sé si le gusto y no soy capaz de preguntarle directamente si le gusto o le atraigo aunque sea un poco, porque yo sé que le atraigo aunque no me lo diga, pero una cosa es gustar y otra cosa es atraerse. Ya ni sé lo que estoy diciendo.

—Pulga —reaccioné cuando Domma agitó mi hombro.

—¿si? —pregunté agitando mi cabeza para verlo, Domma estaba con cara de haber visto a un muerto.

—Te fuiste del planeta y no contestaste que es tuyo el chico de ultimo año.

—¡Oh!, eso... Amm... Él... Es... ¿un amigo? —pregunté más que afirmar lo que había dicho.

—No suenas muy convencida del todo —dijo acostándose en la cama, yo me acosté a su lado mirando hacia el techo.

—No lo estoy, no sé qué es él —suspiré con frustración y Domma se giró hacia mi dirección quedando apoyado con su brazo izquierdo para verme.

Un Simple ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora