24. Dirección Incorrecta

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ABDIEL BETANCOURT

Hemos pasado todo el día con Emma consolándola y tratando de distraerla para que no piense en ese niñito. Ella no ha querido comer, solo ha llorado sin parar mientras veía por la ventana como llovía, hasta hace unos pocos minutos se quedó dormida, terminó muy cansada por llorar. Aquel puberto es un idiota, como se le ocurre lastimar a mi niña.

Decidimos dejarla dormir mientras nosotros fuimos a comer, aunque no comimos nada, solo jugamos con la comida, a ninguno de nosotros los gusta ver a Emma mal, Dominic y Thiago fueron a nuestro cuarto de juegos a distraerse un rato mientras que Joel y yo estábamos en la sala sentados, originalmente no tomo, pero el día de hoy tenía que estar un poco ebrio para poder aguantar ver a mi hermana destrozada.

—Decías que el karma no existe —hablé mirando a mi mejor amigo que estaba sentado en el sofá color perla de la sala con su celular en mano, Joel solo alzó la mirada y dejó su celular a su lado—. Pues tu jodido Karma llegó y le pegó a mi hermana, tal y como te dijo Perla y todas las chicas con la que estuviste y le rompiste el corazón. Ya deberás de estar contento —si tuviera el de poder matar a alguien con la mirada, Joel ya estaría tres metros bajo tierra, no me gustaba ver ni pensar como estaría de jodida Emma gracias a un imbécil parecido a Joel, sé que Joel ha cambiado gracias a mí que le metí presión para que cambiara, Emma también ayudó con eso, pero de manera inconsciente, ella lo ayudó con su ternura y forma de ser para que este imbécil cambiara y fuera un caballero con las damas.

—Bro, sabes que no estoy orgulloso de mi pasado, pero no porqué un par de chicas despechadas maldijeron a la mujer que más quiero aparte de mi madre, significa que mi Karma le llegó a Emma, eso suena estúpido —contestó apoyando sus codos en sus muslos mientras jugaba con sus manos viendo directamente la alfombra.

—Suena estúpido, pero puede haber pasado en verdad, tu estúpido el karma no existe, estaba llorando por un idiota similar a ti hace menos de uno ahora. ¡Por Dios, Joel, era igual a ti! —exclamé un poco alto, ver a ese chico era como ver a Joel cuando estábamos en la secundaria, joder, era como si Joel estuviera saliendo con mi hermana.

—¿Crees que no lo sé?, desde que vi que nos desafío al darle el beso a Emma me di cuenta. Yo hacía lo mismo —habló disgustado—. No pudimos evitarlo —negó con la cabeza con la mirada perdida en la alfombra mientras golpeaba con su puño su otra mano que estaba extendida.

—Hay cosas que no podremos evitar que pasen. Como esto, Emma está destrozada —tomé mi vaso con tequila y me tomé todo lo que quedaba de un solo trago, originalmente me quemaba la garganta, pero ahora es algo superfluo, no me quemaba nada el líquido, pero estaba hirviendo mi sangre al recordar a mi hermana llorar—. Mi pequeña —sollocé viendo el vaso de cristal en mi mano, era una jodida mezcla de emociones al ver a mi hermana, quería buscar a ese puberto y ahorcarlo yo mismo por lo que le hizo a Emma, pero sé que Emma me mataría por hacerlo.

—Ella lo va a superar, bro, Emma es muy fuerte —comentó Joel alzando su vista.

Relamí mi labio inferior sin dejar de ver el vaso de vidrio contesté—. Lo sé, pero te tengo que recordar que puede caer en depresión o no se... Algo más —comenté bajando el vaso a la barra, estiré mi mano y tomé la botella de Tequila para servirme más, no quería estar sobrio viendo a mi hermana llorar por un niño, nadie merece sus lágrimas.

—Ella no lo va a sufrir, por algo creamos el "CRDE" — contestó Joel con simpleza, el "CRDE" . Lo creamos cuando ella cumplió los trece años.

—Pero no sabemos si funcionará. —contesté con amargura destapando la botella, es mierda no funcionará, estoy tan seguro como sé que estoy bueno y me llamo Abdiel Betancourt.

Un Simple ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora