19. Perdóname

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Después de aquel día que salí con mis dos hermanos y con los hermanos Vetter a comer, bueno en sí terminamos corriendo como locos por un parque donde ya estaban activas las regadoras automáticas, lo bueno es que habíamos ido primero a nuestras casa a cambiarnos de ropa porqué si no íbamos a arruinar nuestro uniforme, no conforme con eso el destino, terminamos olvidando donde había estacionado el Jeep mi hermano, dimos como tres vueltas al estacionamiento y no encontrábamos el Jeep, yo a la primera vuelta ya me estaba dando un ataque, casi necesitaba un tanque de oxígeno, Dominic se estaba riendo escandalosamente de mi estado mientras que Joel le dio un fuerte golpe en la nuca y después me cargó en su espalda, resulta que el Jeep estaba estacionado en el otro estacionamiento que estaba al otro lado del parque y tuvimos que regresarnos por el parque mojándonos de nuevo, de milagro no nos enfermamos, me alegraron demasiado mi día esos cuatro, en cuanto llegamos a la casa mi celular no paró de sonar una y otra vez, obviamente llamó la atención de los cuatro chicos que estaban en la sala pero pude convencerlos de que era de un grupo que tenía con mis amigas, todos y cada uno de los mensajes eran de él, me pedía disculpas pero no le hice caso, él mismo dijo que solo somos amigos, no tendría que disculparse por decir la verdad, después de todo. Tenía razón solo seríamos amigos, él me lo dejó claro desde el día uno. Decidí ignorar sus mensajes, solo me estoy torturando, me dijo Dominic que lo mejor era alejarme de él y pienso hacerlo, no prometo que de un día para otro sea la mejor ocultando mis sentimientos, es muy evidente que me gusta o al menos eso pienso yo.

Ha pasado una semana desde la última vez que tuve contacto con él, la verdad no ha sido nada fácil evitarlo a cada parte que voy lo encuentro, parece que estuviera siguiendo cada paso que doy, el colegio es bastante grande como para topármelo todo el tiempo, pero no... A cada parte que voy lo veo, las canchas, pasillos, aulas, cafetería, biblioteca, escaleras, baños e incluso en la entrada del colegio. Dominic insiste en que debería de estar con él todo el tiempo, pero la verdad solo falta como tres meses para dejar de verlo, puedo soportar verlo unos meses más.

—Emma, hola —saludó mi amiga Maite.

—Hola, Mai, ¿cómo estás? —pregunté sonriendo, mientras abría mi casillero.

—Bien —contestó con una sonrisa, algo trama.

Miré el interior de mi casillero y... Otra nota, vaya novedad... Se me olvidaba comentar que no solo me ha estado creo que... Siguiendo, sino que también todos los días en mi casillero encuentro una nota pidiéndome disculpas o no sé qué más, solo leí las tres primeras notas, las demás que me he encontrado las he tirado a la basura, me encantaría decirles que no me duele, pero me duele muchísimo hacerlo, pero se lo merece, ¿no?, solté un suspiró cansado e hice una pequeña bola con la nota, lo tiraré cuando vea un bote de basura.

—Oye, ¿por qué lo haces? —habló Maite haciendo que la vea, su expresión estaba repleta de confusión.

—¿Por qué no la quiero? —alcé una ceja viéndola un par de segundos para girar hacia mi casillero y tomar lo que necesitaba para mis clases.

—Estás siendo cruel, Emma —regañó cruzándose de brazos mientras me miraba mal.

—¿Cruel? —pregunté y asintió—, no soy cruel, solo no quiero sus inútiles disculpas —sentí el peso de su mirada a un costado de mi cara y la miré de nuevo—, ¿qué?

—Él se ha tratado de disculpar durante una semana completa y tú lo rechazas.

—Sí y que —me encogí de hombros sin darle tanta importancia, di un paso para atrás y cerré mi casillero para empezar a caminar hacia el aula que me tocaba.

—¿Y qué?, Emma por Dios, él ha estado tratando de hablar contigo toda la semana y lo ignoras como si no existiera, ya trae harto a Adam, por favor habla con él —pidió y paré en seco para después girarme quedando enfrente de ella.

Un Simple ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora