Un Simple Error

60. I Wanna Be Yours Now

—Ya deja eso.

Ordenó por tercera vez Lili acostada en mi cama boca arriba mientras tenía al peluche de Cheshire en su estómago. Yo solo decidí ignorarla, he estado un poco atrasada con los trabajos y tareas que me han dejado en la facultad. No sé cómo Lili y Jac han estado aquí por casi una semana sin tener que estar estresados por la universidad, todos los días no he estado haciendo trabajos de tiempo completo, he salido todos los días, el martes salimos de nuevo todos juntos pero ahora solo a comer, el miércoles fui de compras con Bi, Mai y Lili que perdimos muchas horas en busca de una sudadera que quería Lili pero jamás la encontramos, el jueves salimos Jac, Lili y yo, que no paraban de pelear porque íbamos a ir a una tienda de ropa, pero Lili no quería que entrara Jac, solo porque decía que no iba vestido bien. Ajá. Debería de disfrazar mejor sus celos, era obvio que no quería Lili que entrara Jac con nosotras porqué iban a haber más mujeres que no tardarían en notar a Jac. Sin duda el karma le está dando una paliza a Lili. Sé que ella quiere algo más allá que una amistad con Jacob, pero Liliana suele ser muy terca, al igual que yo.

—Me falta poco.

Expliqué tomando de nuevo la pluma de color morado para resaltar una pequeña nota que hice en la esquina superior izquierda de la hoja. Escuché como los resortes de la cama hicieron un ruido indicándome que Lili se había levantado, yo solo seguía con la vista en la hoja del cuaderno del cual estaba pasando a limpio las notas que hice esta mañana. Miré encima de mi hombro cuando la silla de ruedas donde estaba sentada fue arrastrada, ahí estaba Liliana Guzmán arrastrándola, yo miré de nuevo el escritorio y tomé los bordes de este para evitar que me separara más de él. Solo me faltaba poco. Solo poquito.

—Eso dijiste hace quince minutos —bufó Liliana tirando con más fuerza de la silla causando que hasta se moviera el escritorio junto conmigo.

—Ahora si me falta poco —insistí aferrándome al escritorio.

—Ya no hagas trabajos, es viernes. Debemos de divertirnos —insistió Lili.

—Me he divertido toda la semana Lili, necesito ponerme al corriente ahora con las notas.

Lili solo bufó. Ella suele ser muy convincente cuando quiere, pero mi responsabilidad es primero. Debo mantener la beca para estar acá. Lili comenzó a tirar más fuerte de la silla y yo igual, así comenzó una pequeña guerra en ver quien mantenía la silla en el lugar que quería, Lili no tenía fuerza, pero era muy tramposa, ella me picó con su dedo índice las costillas haciendo que soltara el borde el escritorio y ganara. Lili no tardó en celebrar su victoria bailando, mientras que yo estaba cruzada de brazos disgustada viéndola bailar de una manera extraña.

—Eres una estúpida —bufé.

—Yo también te quiero, tarada —sonrió Lili dejando de bailar.

Seguí con la mirada a Lili al ver que comenzó a caminar en mi habitación con tanta libertad, incluso se detuvo donde tenía le pequeño closet y lo abrió como si fuera el suyo, elevé una ceja al ver cómo comenzó a pasar cada prenda con su respectivo gancho al otro lado analizándola.

—Ve a bañarte —ordenó.

Mis cejas se elevaron ante su orden, iba a protestar, pero ella me miró y elevó una de sus delgadas cejas para luego señalar el baño, con un poco de flojera acaté su orden. Solo porqué estaba sudada por ir al gimnasio con Mai lo haré. Sí, comencé a ir al gimnasio, incluso hoy nos acompañó Lili, pero ella no fue hacer ejercicio, solo fue a ver a cualquier chico guapo, aunque en realidad no hubo ninguno que le llamara la atención. Eso era raro. A ella le gustan altos, musculosos y de preferencia que tengan cara de poder dejarte sin estabilidad emocional, vi varios en el gimnasio cuando estábamos en las caminadoras. ¿Hasta cuándo aceptará que se le hace atractivo Jac? Está muy claro que a Lili le llama la atención Jac, la he atrapado viéndolo mientras estaba manejando cuando fuimos al centro comercial, sus ojitos color avellana ven con adoración a Jac, como él lo hacía antes, pero ahora los ojos de Jac no la ven así. Solo la ven... como siempre debió de verla, supongo.