42. El Amigo De Mi Mejor Amigo II

359 25 7
                                        

—¿Cómo pudiste hacer todo eso sin que te expulsaran? —preguntó aturdido.

—No lo sé —me encogí de hombros—. Creo que fue por mis calificaciones por lo que no me expulsaron —contesté.

—¿En serio le echaste una cubeta con agua a tu profesor? —cuestionó mordiendo un pedazo de pizza.

—Yo no se lo eché —me defendí—. Él solo abrió la puerta del salón y se la echó encima, yo solo la puse ahí.

—Y yo pensando que eras un angelito —murmuró aturdido tomando un sorbo de su gaseosa.

—A veces los ángeles son más crueles que los mismos demonios —me encogí de hombros.

—A mí me consideraban un demonio en la secundaria en la que estaba, pero a comparación tuya. Yo no hacía nada. En serio na-da.

La cara de Black me causaba gracia ya que estaba sorprendido y no lo podía creer. Claro nadie piensa que yo haya hecho muchas bromas y travesuras en la secundaria. Apuesto todo lo que recuerdo —que no es todo completamente— a que la Emma del pasado no podría ni imaginarse haciéndole una broma a Morsa. Pensé que sería incomodo estar con Black, pero no. Al contrario, ha sido muy cómodo y era cierto de que no era callado, se la ha pasado hablando y hablando, solo se calla cuando va a darle un mordisco o un sorbo a su soda.

—No sé si eso es bueno o malo —confesé sonriendo.

—Ni yo lo sé —rio—. Es afortunado Vetter al tenerte, Gray —comentó con una ligera sonrisa.

—¿Tenerme en qué sentido? —pregunté confundida llevando el popote a mis labios para tomar un poco de mi soda.

—En que seas su chica —comentó obvio bebiendo de su soda.

La soda que pasaba por mi garganta la sentí que se fue por otro lado causando que casi me ahogué y empezara a toser.

—¡Gray! —exclamó agobiado levantándose de su asiento yendo a mi lado.

¿Dominic y yo?

¿Su chica?

¿Yo?

¿Yo y Dominic?

—¿Te encuentras bien? —preguntó preocupado parando las palmaditas que estaba dando en mi espalda.

—Sí —afirmé recuperando el aire y dejando de toser.

—Perdón si dije algo que no debía —se disculpó.

—No hay nada que perdonar, no te preocupes —afirmé carraspeando.

—Pensé... Bueno pensamos todos que tú y Vetter...

—No —lo interrumpí en seco—. Él y yo no somos nada más que mejores amigos —afirmé—. No podría andar con él. Es como si saliera con mi hermano —meneé la cabeza.

—Es que es raro ver a Vetter tan preocupado por una chica —comentó.

—Se preocupa demasiado por mí. Toma el papel de papá, jefe, niñero, guardaespaldas y hermano mayor sobreprotector muy en serio —reí ligeramente.

—¿Entonces no debería de acercarme a ti? —alzó una ceja.

Mis cejas se juntaron y giré mi cabeza hacia mi lado donde estaba Black para verlo completamente. Mi respiración se cortó un poco cuando me percaté de lo cerca que estaba su rostro del mío, sin poder evitarlo me hice un poco hacia atrás para mantener distancia con Black.

—¿Por qué lo dices? —devolví la pregunta.

—Dices que Vetter es muy sobreprotector contigo y creo que no le gustaría mucho que alguien como yo se te acerque —contestó obvio y mis cejas se arrugaron más.

Un Simple ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora