25. Un Infierno

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Todo lo que restó del verano pasó con "normalidad", recuerdan que dije que no lo iba a querer recordar en lo absoluto. Pensé que sería fácil, que podría concentrar todo el amor que le tengo en odio, pero no lo puedo odiar como quiero, fueron más los momentos lindos que pasé con él y eso me impide odiarlo. Como le dije a mi madre, solo lloraría dos noches más por él, pero lo que no sabe es que lloro silenciosamente en la madrugada cuando todos duermen. Mi plan funcionó al final de todo, pude convencer a toda mi familia y amigos que ya no sentía dolor, Abdiel seguía insistiendo en que durmiera con él, pero me negué, sé que tanto él y Thiago les duele verme así que decidí solo encerrar mi tristeza en las cuatro paredes de mi habitación, he llorado hasta quedarme sin lágrimas, hasta dormirme del cansancio, incluso hasta el punto de que se bloquean mis emociones y no siento absolutamente nada. Como quisiera quedarme con ese bloqueo y no sentir esa horrible sensación de un corazón roto. Quema como el mismo infierno, en ocasiones quisiera correr hasta cansarme y gritar hasta que me quede sin voz para desahogar el dolor que siento en el pecho. Le he mentido a todas las personas que me aman en verdad para que no se preocupen mucho por mí. No he dormido bien, cada vez que cerraba los ojos aparecía él con su perfecta sonrisa y sus hoyuelos que le daban esa aura llena de ternura, tampoco he comido bien, solo pico la comida y doy un par de bocados cuando alguien me ve, cada vez que terminamos de comer digo que yo en un rato los alcanzo, pero me llevo el plato repleto de comida afuera de la casa y voy con copo de nieve, el perro de la vecina y se la doy a él. Nadie me ha descubierto y eso me alegra, no quiero preocuparlos más, han estado tan estresados por el trabajo y próximamente por la escuela que no quiero ser una carga más para sus hombros. Si me desmorono quiero que sea en privado, en mi habitación, pero fuera de ella sigo siendo Emma Betancourt, la típica niña que siempre tiene una sonrisa a pesar de lo mal que esté todo, pero la diferencia es que ahora la sonrisa es falsa, ya ni siquiera sé quién soy en realidad.

—¡Emma! —gritó Abdiel desde la planta baja de la casa.

—¡Ya voy! —grité devuelta, me acerqué al espejo para ver si tenía el uniforme correctamente, mi mirada viajó a mi rostro, me veía pésimo, tenía unas ojeras pronunciadas por no dormir nada, quien diría antes me desvelaba por leer y hablar con él, pero ahora no duermo por no querer pensarlo, ni leer me sirve para distraerme, todos los días me he maquillado para que no lo notaran, pero se me hizo un poco tarde ya que la niña se quedó llorando de nuevo en la ducha.

—¡Emma, vas a llegar tarde! —volvió a gritar Abdiel.

—¡Ya voy! —grité viéndome a través del espejo mientras me cubría las ojeras con rapidez.

—¡Emma! —di un pequeño salto cuando escuché el grito de Abdiel más cerca de mi puerta, cuando terminé aventé todo al lavabo y salí del baño, me quité los zapatos para lanzarlos debajo de mi cama justo antes de que entrara Abdiel.

—¡Ya voy! —grité hincándome rápidamente y la puerta de mi cuarto se abrió, alcé la mirada para encontrar a mi hermano con los brazos cruzados a la altura de su pecho—. No encuentro mis zapatos —me encogí de hombros.

—De seguro están debajo de tu cama —habló tranquilizándose—, solo apúrate que tengo que llevar a Kleiner Teufel, después te dejo a ti y me tengo que ir a la empresa.

—Sí, Abdi —hablé viendo debajo de mi cama, metí medio cuerpo debajo de mi cama para sacar mis zapatos escolares y colocármelos—. Ya vámonos —hablé levantándome del suelo para tomar mi mochila.

—¡Al fin! —alzó sus manos al cielo—, dame eso —habló quitándome la mochila de las manos para ponérsela por encima del hombro izquierdo—. Vámonos pequeña —señaló con su cabeza a puerta de mi habitación y luego tomó mi mano, mi mirada bajó a la unión de nuestras manos al caminar, miré la espalda de mi hermano y me dieron ganas de llorar, llevaba mi mochila igual como él solía usarla, también tomaba mi mano como él lo hacía.

Un Simple ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora