Me faltaba muy poco para llegar al colegio así que aceleré, no faltaba mucho para que finalizara la jornada escolar, tenía que apresurarme porque después ya no podría hacer nada, sabía que después de este día van a estar como chicle los cuatro mosqueteros conmigo y no podría ir a lugares para poder recordar al chico, bueno si es que había chico, una parte de mi tiene miedo de que sea un recuerdo fantasma, tal vez por esa razón Dominic se puso tan nervioso cuando me le contesté que no había tenido primer amor, es muy obvio ya que lo pienso, el chico que atormenta mis sueños desde hace varios días podría haber sido mi primer amor y yo no lo recuerdo, en estos momento hubiera deseado ser de esas niñas "normales o cool" de mi edad que tuvieran un diario, eso me facilitaría el estúpido trabajo para saber si ese chico fue mi primer amor, solo espero y no haberme puesto como la hermana de Lili, ella se la pasa escribiendo su nombre y el del niñato en medio de un corazón con una flecha atravesada.
Puedo querer mucho a Brenda pero me da asco verla tan enamorada, obviamente se lo merece por el estúpido mal rato que le hizo pasar Daniel, sí así se llama el imbécil de mi "novio", solo es cuestión de tiempo para que lo mande a la mierda junto con la universidad de su padre, yo que recuerde no he sido muy paciente pero con él lo he sido mucho, es un niño de papi que se creé el rey de reyes, el típico todas mías, no me sorprendería que me haya engañado en una fiesta que hayamos asistido juntos, solo pasa las materias porque le hace favores a las maestras, no me pregunten como lo sé, solo lo sé y ya.
Estacioné mi motocicleta en la zona cerca de las bicicletas, espero y no tardar tanto, me quité el casco de la cabeza y acomodé mi cabello, el viento se siente bien en la piel, pero no en el cabello, te lo enreda y te queda como un maldito nido de pájaros, al bajar de la motocicleta y poner un pie en el pavimento del estacionamiento un recuerdo abrumó mi mente. Estaba arriba de una moto, no era la mía lo sabía porque venía abrazada de un torso masculino, mi mejilla estaba en su espalda mientras que estaba aferrándome a él, iba a alta velocidad, llegamos al estacionamiento del colegio, me quité el casco junto con él y noté que era Dominic.
—Te dije que no íbamos a llegar tarde —comentó viéndome por arriba de su hombro con una gran sonrisa.
—Sí, no llegamos tarde pero casi muero en el intento, imbécil —gruñí viéndolo, Dominic soltó una carcajada y se bajó de la motocicleta.
—Mejor deja de quejarte y vámonos, que ya casi empieza la clase de ciencias y no quiero llegar tarde —negó divertido ofreciéndome su mano, yo solo rodeé los ojos y tomé su mano para luego bajar.
—Me alegro de no traer falda, se me vería todo —reclamé acomodando mi playera escolar.
—Pero no se te vio nada, mejor vámonos Desastre Beta —comentó con burla antes de caminar.
Volví a la realidad cuando escuché como mis llaves impactaron en el pavimento, con que aparte de ser popular tenía apodo, "Desastre Beta", no suena tan mal. Tomé las llaves del pavimento y las lancé en el aire para luego atraparlas, las metí en mi chaqueta de mezclilla para comenzar a caminar hacia la entrada del colegio, mientras caminaba pequeños recuerdos sobre todo lo que viví de la secundaria me abrumaron hasta que me paré en seco al tener un pequeño recuerdo relámpago, estaba parada en la salida, negué con la cabeza y salí corriendo de ahí.
—Que patética —murmuré avergonzada, salí corriendo como una chica dramática de las películas románticas, agité mi cabeza ligeramente y seguí mi camino.
Me quedé admirando un poco la secundaria y una sonrisa se dibujó en mis labios, sabía que tenía amigas, ellas estaban locas, recordaba sus caras y una que otra vez sus nombres. Mi corazón se aceleró, recuerdo la frase que me dijo mi mamá «El corazón nunca olvida», creo que mi mente borró en ocasiones sus nombres y rostros, pero mi corazón no, me pregunto si alguna vez las vuelvo a ver las podría reconocer, sería interesante saber si las reconocería mi corazón porque pudieron cambiar mucho físicamente. Tomé un largo respiro antes de ir hacia la puerta. Debes de recordar Emma, debes de recordar.
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Un Simple Error
Teen Fiction*Libro #1 de la historia de amor entre Emma Betancourt y su Crush de ultimo año*. Ella es Emma una chica que cree que es fácil el arte del amor, piensa que todo es como las películas de romance donde todo es de color de rosa y dulce al igual que un...
