Reina de la Mafia 👑💣🔪🚬

Princesa de la mafia 21

Con la mano libre abrí la guantera donde guardo un arma marmoleada igual a la pintura del carro, este imbecil ya jugo mucho conmigo y me he cansado.

Baje mi ventana y apunte, dispare a sus vidrios un grave error que este imbecil cometió es meterse conmigo si él juega sucio yo puedo jugar peor, se alejo de mi entonces me puse a empujarlo yo.

Dispare a su llanta delantera, escuche como me gritaba que era una hija de la chingada, le disparé al motor repetidas veces hasta que este comenzó a incendiarse.

Frene el carro lejos de donde podía alcanzarlo la explosión, me baje al mismo tiempo que él no sin antes comprobar que mi pistola tuviera balas y vaya que las tenia, él también tenía una pistola en la mano.

— ¿Estas loca o que demonios te pasa?— pregunto enojado, escondí la pistola detrás de mi, lo deje que se acercara a mi, me puso la pistola en la cabeza.

— ¿Loca?— me reí —Tal vez, soy una Ivanov, no le temo a nada y tu te pasaste de listo, la pintura marmoleada de mi carro es carísima—

— Es una puta carrera clandestina se puede de todo incluso eliminar a tu contrincante— le quito el seguro al arma — Y es lo que ahorita voy a hacer— dijo muy seguro de si, su carro exploto.

— Pues si muy pinche macho te crees te invito a jalar el puto gatillo, jalale pendejo ¿o no tienes los huevos para hacerlo?— no le temo a morir, si muero Hegel es el siguiente en tomar el mando de la mafia mientras Tally crece.

— No, estas desarmada yo no soy de matar a niñas desarmadas— me reí, lo empuje tomándolo por sorpresa, tome el arma de su mano y saque mi pistola que había escondido.

— Lástima hubieras jalado el gatillo mientras tenías oportunidad, tu no eres de dispararle a tus rivales si estos van desarmados pero yo si soy así, por cierto yo soy la próxima reina de la mafia—

— Hija de pu...— le dispare en la cabeza.

— Nos vemos en el infierno cabron— avente su pistola a lado de su cadáver, me subí al carro y me aleje acelerando.

Al llegar a la meta baje del carro mi hermano se acerco a mi junto a su amiga con derechos y Callum, mi hermano inspecciono la pintura del carro y luego a mi.

— ¿Y el rey?— sonreí ante la pregunta de mi hermano.

— Debe estar llegando al infierno— después de 15 minutos sus amigos llegaron con él cadáver del antiguo rey las chicas lloraban y me miraban mal.

Él organizador de las carreras anunció que era la nueva reina de las carreras clandestinas, solo a sus amigos les importaba su muerte a nadie más parecía afectarle.

— Con esto se va a desatar la guerra Diamonique, espero que estes consciente de eso— miro a mi hermano.

— Te equivocas hermano, la guerra iba a suceder sin importar nada, yo solo adelante lo inevitable, vámonos a casa— asintió y se fue a su carro.

— ¿Estas en peligro?— negué.

— Ellos son los que están en peligro con nosotros— no es por ser arrogante ni subestimar a nuestro rival pero nosotras tenemos miles y ellos son solo un pequeño ejército.

Aun que mi mamá dice que no depende del número de soldados, depende de la destreza que tengan, salimos de ahí, acompañe a Hegel a casa, también aproveche para contarle a mi mamá y a Omar lo ocurrido.

— A ver si entendí, ¿mataste al hijo del cabecilla del narcotrafico mexicano?— mi madre me mira asombrada mientras que Omar estaba serio.

— Si y no me arrepiento— dije firme, mi mamá sonrió.

— ¡Esa es mi hija chinga!— gritó mi mamá feliz.

— Tendremos que andarnos con cuidado, Diamonique no quiero que salgas sola a ningún lado sola, mínimo tendrás que salir con 30 hombres y triplicaremos la seguridad para el día de tu nombramiento lo mas probable es que ataquen ese día— podía ver que mi papá pensaba en mil estrategias mientras decía eso.

— Pensé lo mismo, pero conocemos al líder del narco no se quedará tan tranquilo después de esto y querrá adelantar sus movimientos—

— Les podré mas seguridad a tus hermanos no saldrán a ningún lado solos, ni siquiera a la escuela—

— ¡¿Que?!— grito Hegel cuando mamá dijo lo de su seguridad, todos lo miramos.

— Es necesario Hegel, puede que te sepas defender solo pero nuca has estado en medio de un tiroteo— eso me hizo recordar mi primer tiroteó.

Tenía 18 años estaba en una fiesta con él infiltrado, unos policías llegaron queriéndonos callar obviamente les dijimos que no, era una fiesta con muchísima gente y por lo tanto supusimos que los vecinos se quejaron.

El infiltrado comenzó a hacerse de palabras con unos policías, una cosa llevo a la otra empezó como una batalla campal pero después unos amigos sacaron las pistolas y empezaron a dispararles a los policías.

Los policías empezaron a disparanos a todos, yo saque una pequeña pistola que llevaba en el muslo y empece a dispararles a los policías, en ningún momento entre en pánico ni me tembló el pulso para tirar a matar.

Los policías al verse en desventaja y ya con varios heridos o muertos se retiraron, la fiesta siguió hasta el amanecer, ninguno de mis amigos resultó herido pero la chica con la que se iba a casar el infiltrado fue herida y unos días después murió.

— Diamonique ¿escuchaste lo que dije?— mire a mi mamá.

— No lo siento estaba perdida en mis pensamientos— mi madre se rio.

— Esta bien, decía que tu fiesta la celebraremos en puerto escondido en 4 días, ya he enviado las coordenadas a los lideres de las mafias aliadas y el prometido de Maria vendrá con la mafia estadounidense—

— Me sigue pareciendo mala idea casarla por la fuerza pero se que tu nunca das un paso sin antes pensar en todos los posibles resultados así que confío en que su prometido será un buen chico— mi madre asintió.

— Nos iremos en dos días a puerto escondido para asegurarnos de que todo se esté llevando según lo planeado y reforzar la seguridad, los militares, marinos y la policía ayudaran, Callum vienes como invitado especial de mi hija— después de esto salimos de la casa mis hombres nos siguieron.