Me baño rápido y voy a mi armario debía elegir un atuendo sexy si voy a ser lo ultimo que vean esos mal nacidos quiero verme bien.
Elijo esto (sin la bolsa) me hago una media cola y me pongo una mascada negra como se la ponen las mujeres árabes solo se ven mis ojos, aun no puedo exponer mi identidad ante el mundo.
Bajo las escaleras, los hombres ya están armados y listos, entro a mi oficina por mis pistolas favoritas.
Las pongo en la parte trasera de mi falda en la espalda baja.
— Señores llego la hora— digo cuando estoy afuera, me subo a una de las 5 camionetas mis hombres van armados muy bien y tenemos municiones de sobra, le pongo a mi celular los audífonos, para escuchar a Oliver.
— Ella aun no sabe nada lo juro— dice Oliver con voz un poco temblorosa.
— Te creemos, dinos donde esta la casa de la reina— ese debe ser el hijo del líder.
— N...no me se las direcciones genio— otra persona maldice en chino.
— Cuando vayas a la casa de tu adorada suegra mándanos la ubicación, estaremos ahí en el menor tiempo posible y a ti junto a tu novia no les pasara nada— dice una chica.
— Quiero lo que me prometió tu papá—
— Mi papá te prometió tu vida y la de la chica rubia—
— ¡Quiero entrar a la mafia!—
— ¡No le levantes la voz al ángel!— grita el hijo del líder.
— Cálmate hermano, está bien entraras al negocio, el territorio italiano será tuyo— le hacían promesas que no iban a poder cumplir.
— Si mientras trabajes para nosotros, ahora vamos a disfrutar de las chicas— aplaude y la música comienza a sonar.
— Yo debo irme iré a atender a otras chicas— no obtiene contestación, no quise escuchar mas, nos faltaban 5 minutos para llegar.
Así que la mafia china tiene a sus dos herederos aquí, sonrió esto se pondrá interesante pero a puesto a que su padre también anda cerca no los mandaría solos con lo sobre protector que es.
Al llegar nos estacionamos lejos, unos de mis hombres entran a los edificios que rodean al restaurante.
— No hay francotiradores señorita— eso ya me lo esperaba los chinos nunca ponen francotiradores.
— Esperen mis órdenes y pongan silenciadores, parece que los hijos tienen una fiesta adentro y no queremos arruinárselas antes de tiempo— digo por mi comunicador — Disparen— dije después de unos minutos.
Los hombres que custodiaban la entrada y sus al rededores cayeron muertos, salgo de la camioneta con mis hombres, camino tranquilamente para atravesar la calle.
Al estar en las puertas del restaurante se escucha música a todo volumen, los vidrios vibran de tan fuerte que esta la música, uno de mis hombres abre la puerta.
Al parecer son mas confiados de lo que creí no hay nadie tras la puerta, tampoco veo más seguridad que los que estaban afuera, al adentrarnos mas en el restaurante no vemos a nadie.
Llegamos a una sala privada, ahí se escuchan risas, dos de mis hombres derriban la puerta del privado y vemos a los hermanitos comiéndose a besos y haciendo otras cosas con las bailarinas.
Por lo alto de la música no se han dado cuenta de nuestra presencia le disparó al estéreo y la música deja de sonar.
— Sabía que los chinos eran unos degenerados de mierda pero ustedes han superado lo que que sabía— el chico se quita a la bailarina de encima y trata de agarrar sus armas pero le disparo en la mano.
— ¿Quien eres?— pregunta la chica.
— Alguien que no los quiere en su territorio— ella se levanta, la bailarina que le estaba haciendo un oral se quita y se pega contra la pared.
— Lo preguntare una vez mas ¿quien eres?— me rio.
— Tu mamá y te has portado muy mal— ella intenta lanzarse sobre mi pero le disparo en las piernas haciendo que caiga — Son demasiado confiados como si este fuera su territorio pero no lo es y gracias a eso pudimos entrar tan fácil—
— Zorra— sonrió aun que ellos no me ven.
— ¿Donde esta su padre?— preguntó con tranquilidad.
— A salvo en china— me rio.
— Eso lo veremos, llévenlos a las camionetas y si tratan de huir o hacer algo estupido les disparan en la cabeza— miro a la chica — Bueno tu dudo que puedas huir— no dejo que si quiera se vistan.
Los sacan del restaurante y yo les disparo en la cabeza a las bailarinas, no se si puedan ser un riesgo pero no voy a cometer el error de confiarme.
La gente mira como nos llevamos a los hermanos, pero no me importa, los suben en una camioneta de adelante, los francotiradores se suben en la camioneta y nos vamos.
— ¿A donde los llevaremos señorita?— pregunta uno de mis hombres.
— A la bodega especial— asiente y les da la orden a los demás conductores, yo me relajo y me bajo un poco la mascada al menos por ahora.
Después de una hora de estar sentada en la camioneta al fin llegamos a la bodega, bajan a los chinos, bajo yo los metemos en la bodega, los chinos me maldicen en voz alta y yo solo me rio.
— Cuélguenlos— asienten, los atan de manos y pies para colgarlos como si fueran una pera de boxeo pero en realidad esto está diseñado basado en una cama de tortura medieval donde les estiramos las extremidades.
— Nuestro padre vendrá por nosotros y entonces te arrepentirás— dijo el chico, con una señal que yo hice los hicieron estirarse un poco pero vi como les dolió.
— En verdad cuento con eso pero no creo arrepentirme— sonreí aun que ellos no pudieran verlo — Pásenme sus celulares— uno de mis hombres había traído los celulares de estos ineptos chinos.
Les tome una foto y se la mande su padre, este inmediatamente se conecto, marco para que hiciéramos una llamada la cual acepte no sin antes conectar un micrófono al celular para que mi voz sea modificada por este.
— ¿Quienes son? ¿por que tienen a mi hijos así?— pregunto furioso.
— Le aconsejó que se calme, si no quiere que le entreguemos a sus hijos como comida para perros le daré una serie de pasos que deberá seguir, quienes somos eso no importa, lo que supongo le importa son sus hijos—
— ¿Que quiere que haga?— sonreí.
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Reina de la Mafia 👑💣🔪🚬
Action¡SEGUNDO LIBRO DE SEÑORITA MAFIOSA! Diamonique esta por ser coronada como la nueva reina de la Mafia pero unos nuevos narcotraficantes mexicanos no creen que sea la mejor para el puesto pues no ha demostrado ser digna de el. Ella tendrá que matar a...