Reina de la Mafia 👑💣🔪🚬

Princesa de la mafia 3

La fiesta fue en grande, mamá contrató a mi grupo de banda favorito, cante, bebí, me lo pase en grande con mi familia y mi prometido, me acuesto a dormir a lado de Oliver, él se subió a dormir antes por que estaba muy cansado.

A la mañana siguiente escucho balazos en el patio, me levanto tomando mi pistola de la mesita de noche y veo por la ventana, veo a Tally disparar sin rango de error al blanco.

Sonrió por que me recuerda a mi cuando estaba mas pequeña, me alejo de la ventana, dejo mi arma en donde estaba, me acuesto a lado de Oliver.

Él se despierta alarmado por los balazos al igual que yo, le pongo una mano en el pecho para acostarlo.

— ¿Estamos siendo atacados?— niego.

— No, es mi hermano menor está entrenando— él asiente, nos besamos y entonces la puerta es abierta haciendo que nos separemos.

— Mamá dice que esta lista para recibirte en su oficina— ayer antes de subirme a dormir le dije a mi mamá que quería hablar con ella.

— Primero que nada se toca la puerta Maria, dile a mamá que en unos minutos bajo— Maria asiente y se va cerrando la puerta

— Creo que tus hermanos no están tan bien educados— lo miro seria.

— No es eso es que están mal acostumbrados y muy mimados— me levanto de la cama y voy a darme una ducha, después de bañarme voy a mis maletas para sacar mi ropa.

Me puse eso, me pongo unos tacones negros y salgo de mi habitación, Oliver se había metido a bañar, bajo las escaleras, camino hacia la oficina de mi mamá que es donde supongo que esta.

Toco la puerta antes de entrar por que aun que se que me espera no puedo hacer lo que hizo Maria hace unos minutos.

— Adelanté— entro y miro a mi madre siempre me ha parecido una mujer elegante, pero con una mirada intimidante cuando se trata de hablar con socios o sus negocios.

Me siento en la silla de frente a ella, ella termina de enviar un mensaje en su celular para des mirarme.

— Sin duda luces como una princesa de la mafia— sonreímos — Dime cariño ¿de que querías hablarme?—

— Mamá creo que Maria y Hegel necesitan el entrenamiento especial que me diste a mi a los 15 años, ayer Felipe me contó todo sobre lo que hacen— mi madre asiente.

— Haré que alguien prepare todo para el entrenamiento y tu te encargaras de lo demás— asentí

— También te quería hablar sobre irme a otra de las propiedades con Oliver, al parecer a nadie le cayó bien y se siente incómodo—

— De echo de eso quería que habláramos nena, tu prometido a simple vista parece un buen muchacho pero me he dado a la tarea de investigarlo y no es lo que parece— me pasa una carpeta con información de él y fotografías que tenían fecha y hora a la que se tomaron.

En algunas aparecía con miembros de la mafia china unos enemigos nuestros y de la alianza de mafias, en otras salía con mujeres besándose y mas, sentía mi corazón quebrándose.

— ¿Quieres enfrentarlo sola?— negué.

— No, pero tampoco lo enfrentare ahora— mi madre me miro sin entender — Lo enfrentaré cuando el vaya a ver a la mafia china o vaya con alguna zorra, llevaré hombres para matarlos a todos de una vez por todas— mi madre sonrió y asintió.

— ¿Crees que puedas fingir amor?—

— Si él pudo yo también podré— asintió, busco algo en uno de los cajones del escritorio y después puso unas llaves sobre el escritorio.

— Son las llaves de la casa mas cercana, solo esta a 15 minutos de aquí— asentí, tome las llaves pero no podía dejar de darle vueltas a la traición de Oliver.

Mi madre al parecer noto que no estaba del todo bien, así que se levanto de su asiento y vino a abrazarme, en sus brazos llore porque no podía hacerme la fuerte con esto.

Un corazón roto eso es lo que ahora tengo, Oliver tomo la confianza que le daba y se la paso por donde quiso, él siempre hablaba sobre ser sinceros entre nosotros y no rompernos el corazón pero parece ser que sus palabras estaban vacías.

Después de desahogarme un buen rato con mi mamá me levante con la cabeza en alto pues soy la heredera de la mafia, no puedo dejar que esto me venza.

Salgo del despacho de mi madre después de asegurarme que mis ojos dejarán de estar llorosos, me maquille con maquillaje que guarda mi mamá en su escritorio y estoy tan fresca como la mañana.

Voy al comedor donde están mis hermanos, me sirven mi desayuno y desayuno en compañía de mis hermanos con quienes bromeo un poco todo estaba tan bien hasta que Oliver llego.

— Me voy tengo tarea— Maria se levanta y deja su plato en la mesa.

— Si yo también— Tally al menos levanta su plato y se va.

— Yo tengo entrenamiento de tortura— dice viendo fijamente a mi novio.

— Y...yo creí que era un buen momento para bajar, los escuche reír así que— le sonrió para tranquilizarlo.

— Tranquiló amor no pasa nada— mi voz salió tan dulce como siempre mamá me metió a cursos de actuación dijo que a ella le había ayudado en muchas ocasiones — Por cierto mi mamá me dio las llaves de una casa que esta a 15 minutos— él asintió y le sirvieron el desayuno.

— Al menos podremos pasar tiempo a solas— me miro con lujuria, mi papá le puso una mano en el hombro.

— No creo que puedan pasar tiempo a solas, Diamonique tiene que hacerse cargo de varias cosas ahora que esta cerca su coronación—

Sonreí por la cara de susto que tenía mi "queridísimo" novio, él me miro y yo me encogí de hombros, mi papá salió del comedor.

— ¿No dijiste que íbamos a pasar tiempo juntos?— pregunta indignado.

— Lo siento cariño pero yo creí que al menos me darían unos días de tranquilidad pero como mmi mamá siempre ha dicho el trabajo es el trabajo— él rueda los ojos cuando cree que no lo he visto — Nos iremos en 15 minutos— salgo del comedor como toda una diva.