Reina de la Mafia 👑💣🔪🚬

Reina de la mafia 41

Cuando ya no se escuchaban gritos por parte de la zorra les ordené a las panteras soltarla, una de ellas traía parte de su antebrazo en el hocico, se lo deje por que sería un error intentar quitárselo.

— Serían tan amables de pasarme la cierra eléctrica por favor— mire a mis hombres unos tenían cara de querer vomitar, Bryce rodó los ojos y me paso lo que pedí, nos dimos un casto beso, se llevaron a las panteras.

Mire en dirección a las celdas, las madres tapaban los ojos de sus hijos mientras ellas lloraban en silencio, ellos no morirían en las garras de mis panteras pero aun así sería interesante ver como mis panteras persiguen a las familias.

Con la cierra en las manos, me acerque al cuerpo inerte de la coreana, encendí la cierra y la puse en su garganta, la sangre me salpicó la cara y el cabello.

Apague la cierra y la bote a un lado, tome la cabeza de la coreana, les dije a mis hombres que se la enviarán al rey de la mafia en Corea, ya después hablaría seriamente con él.

— Saquen a la primera familia y al traidor— mis hombres sacaron a la familia, la señora gritaba y se aferraba a los barrotes, hasta que uno de mis hombres la golpeó en el estómago.

El traidor intento lanzarse sobre él pero otro de mis hombres se lo impidió, los niños lloraban y gritaban que soltáramos a su mamá, trajeron a todos ante mi.

— Te advertí lo que sucedería si me traicionabas— le entregue un arma sin balas por que sabía perfectamente que intentaría dispararme — Mata a tu familia o haré que mis panteras quieran jugar con tu familia— mis hombres lo soltaron y tal como predije me apunto.

— Deja ir a mi familia o te disparo— sonreí.

— Hazlo por que definitivamente no los dejaré ir— jalo el gatillo pero no paso absolutamente nada y yo empecé a reírme — Te di la oportunidad de hacerlo tu y que fuera menos doloroso, ahora es mi turno— me acerque a mi caja de dulces con un relleno especial que es veneno, tome dos para ofrecérselos a los niños.

Es muy cruel de mi parte hacer esto pero mi madre me enseñó que las traiciones hay que castigarlas con dureza para que sean el crudo ejemplo de lo que le pasara a todo aquel que me traicione.

Camine hasta donde estaban los niños, me agaché hasta quedar a su altura, me miraron con miedo y yo les sonreí dulcemente.

— No tienen por que llorar, ¿quieren un dulce?— les mostré los bombones los niños se miraron entre ellos y después asintieron, su madre trato de gritar pero le cubrieron la boca.

Los niños tomaron los bombones y se los empezaron a comer, el veneno era tan fuerte que los niños no tardarían en morir, cuando se acabaron los bombones los niños cayeron al piso muertos.

Esa era la manera menos cruel, la mujer empezó a llorar, el traidor lloraba en silencio.

— Todo esto se pudo evitar si tan solo tu y el otro idiota no me hubieran traicionado, tus hijos pudieron tener un futuro, tu esposa ahora estaría en su casa con los niños pero tu decidiste traicionarme a pesar de mis advertencias—

— ¡Todo esto es tu culpa, te odio!— le grita la mujer, quien no para de llorar mientras mira los cuerpos de sus hijos — Máteme por favor— me pide mirándome a mi.

No dudo en cumplir su petición tomo mi arma que traía en la espalda y le disparó en la cabeza, el traidor se quedó solo sin su familia sonrió con satisfacción al verlo llorar.

— ¿Matar a unos niños inocentes le parece correcto?—

— No, pero a ti te pareció correcto traicionarme y pasarte mi amenaza por donde quisiste y técnicamente fuiste tu quien mato a tus hijos por que yo nunca les hubiera tocado ni un pelo si tu no me hubieras traicionado— sin miramientos le apunte con la pistola — Nos vemos en el infierno— le disparé.

A la segunda familia le di una muerte rápida y sin derramamiento de sangre por que ya me había aburrido, salí de ahí, Hegel y Valentina se fueron a un lugar a parte.

— Me excitaste tanto que incluso duele— me mordí el labio inferior.

— Entonces creo que sería mejor que te ayude a liberarte para que deje de dolerte— lo tome de la mano y fuimos hasta el baño de nuestra habitación, con desesperación nos quitamos la ropa.

Abrí las llaves del agua caliente y fría para poder quitarme la sangre del cabello y la cara, mientras tanto Bryce besaba mi cuellos desde atrás y me agarraba los senos.

Empezó a pellizcarme los pezones, gemí fuertemente, cuando estuve segura de que la sangre ya había desaparecido por completo me gire para darme un beso de lengua con Bryce.

Sonreímos en medio del beso y nos separamos, fui dejando un camino de besos desde su boca hasta sus pectorales, me agaché hasta que su erección quedo a la altura de mi boca, mire arriba para asegurarme de que Bryce me mirara y así era.

Me la trague de un solo bocado y no rompí el contacto visual con mi prometido, empece con el mete y saca, Bryce me agarraba el cabello y me empujaba.

— Me encanta que seas de garganta profunda— dijo roncamente y seguido de eso gimió mi nombre, empezó a embestirme la boca con mas rapidez hasta que me trague su semen.

Me tomo de debajo de los brazos y me cargo, enrede mis piernas en su cadera, nos besamos son salvajismo, él mordió mis labios hasta que empezaron a sangrar levemente y eso a mi me hizo sonreír.

— Te llevare a una galaxia apartada de aquí— mordió mi cuello y se introdujo lentamente en mi, gemí tan fuerte que pensé que hasta mis padres me escucharon, salía y entraba lenta y duramente.

El sonido del choque de nuestros cuerpos mojados y nuestros gemidos era lo único que se escuchaba, me sentía tan feliz en este momento que nada mas me importaba era como si literalmente Bryce me llevara a un mundo aparte.

Gemimos mas fuerte cuando alcanzamos el orgasmo juntos, Bryce me bajo, él se iba a salir pero yo lo detuve.

— ¿Quien te dijo que esto había acabado?, de aquí no te vas hasta que te regale hasta un quinto orgasmo— él sonrió.

— ¿Me quieres sacar todo el jugo?—

— Quiero exprimirte por completo— él me tomo de la cintura y mientras miraba mis labios que seguramente estaban hinchados por los besos dijo.

— Entonces es justo que yo también te exprima— me mordí el labio y empezamos de nuevo.