Cuando termine de bañarme fui a mi armario para elegir lo que me pondría, elegí un vestido que se adapta perfectamente a mi figura y que es elegante.
Me puse unos tacones azul marino, me maquille, me cepille el cabello y lo seque con la secadora, cuando estuve lista salí de la habitación en búsqueda de Bryce.
Lo encontré en la sala con un enorme ramo de rosas con algunos girasoles en sus manos, estaba vestido con un traje negro y su corbata es azul marino, su cabello bien peinado, en pocas palabras se veía muy bien.
— Estás preciosa— me entrego el ramo y yo olí el maravilloso aroma de las rosas, después para poder abrazar a Bryce deje el ramo con mucho cuidado sobre el sillón.
Me lance a sus brazos y él me recibió con gusto, nos besamos hasta que nuestros pulmones pidieron aire nos separamos.
— Te amo muchísimo— sonreí.
— Te amo mucho mas, ven vamos que llegamos tarde— asentí, nos separamos, me tomó de la mano y salimos de la casa, nos subimos a la camioneta.
En el camino íbamos platicando de cualquier cosa, me hacía reír, vi que estábamos tomando camino hacia la pista privada, le pregunté pero me dijo que todo era una sorpresa, al llegar a la pista nos bajamos de la camioneta para caminar hacia mi avión privado.
— Mo me dijiste que viajaríamos— él sonrió.
— Tranquila solo sobre volaremos la ciudad— asentí y subí los escalones del avión, todo estaba obscuro pero un camino de velas nos llevo a la parte donde esta la habitación del avión.
Ahí la cama estaba llena de pétalos de rosas negras, en la mesa había vino y unos domos cubrían unos platillos, Bryce me indicó que me sentara y así lo hice.
El avión empezó a despegar y él se sentó frente a mi, cuando ya estábamos en el aire quito los domos para mostrarme mi platillo favorito.
(Imaginen que es de noche)
Cenamos con toda la calma del mundo mientras hablábamos de cualquier cosa, cuando terminamos nuestra cena llamo a uno de los asistentes de vuelo para que recogiera todo y cuando se retiró se acerco a mi.
— Monique desde los 14 años eras mi crush y de hecho a pesar de ya ser novios lo sigues siendo, nunca había sentido por alguien lo que siento por ti, cada vez que te veo no existe nada ni nadie mas, solo quiero verte a ti por que iluminas cualquier lugar al que vas, eres mi luz, mi reina pantera, mi novia pero aun no eres mi todo— guarda silencio y me quedo confundida con sus palabras, se levanta de la silla y se pone de rodillas frente a mi, daca una caja de terciopelo azul, la abre y deja ver un anillo precioso
— Monique para que seas mi todo debes ser mi esposa es lo único que me falta que seas Diamonique Ivanov alias la reina ¿quieres ser mi esposa y convertirte en mi todo? Si aceptas te prometo que mataremos juntos, que te cuidaré, amare y daré mi vida por tan solo ver una sonrisa tuya todos los días— sentía las lagrimas en mis ojos pero son lagrimas de felicidad.
— Acepto por que también quiero que seas mi todo— él se levanta y me pone el anillo, nos besamos se que si lo tengo a mi lado lo tengo todo.
Me levanta de la silla y me lleva a la cama, me acuesta suavemente sin dejar de besarme, nos separamos por la falta de aire, llevo mis manos a su corbata para quitársela, desabotonó su camisa y él me ayuda quitándosela.
Paso mis manos por su six-pack, el empieza por quitarme los accesorios, me levanto para que pueda bajar el cierre de mi vestido y solo me quedo en lencería que es del mismo color que el vestido y tacones algo que a él siempre le fascina.
— Eres inigualable— me agacho para desabrocharle él cinturón y quitarle el pantalón, veo que esta muy excitado, Bryce me hace levantarme, empieza a dejar un camino de besos desde mi cuello hacia mis pechos.
Pasa sus manos por mi espalda acariciando la, después procede a desabrochar el brasier, me lo quita despacio, luego se mete uno de mis pechos a la boca haciéndome gemir muy alto.
Lleve mis manos a su bóxers para meter mi manó dentro de este, empecé a acariciar su pene, él gimió en mi pecho, dejo mis pechos y se deshizo de sus bóxers, yo estaba a punto de hacer lo mismo con mi tanga pero él me quito las manos para que fuera él quien me la quitara.
Empezó con un suave masaje a mi clítoris por que sabe que eso me vuelve loca, era una tortura de las mas dulces que puede existir, solté un gemido.
— Eso mi amor, gime para mi que todos escuchen que solo yo puedo hacerte gemir, solo yo podré complacer tus mas obscuros deseos— su voz suena mas ronca de lo normal por lo excitado que esta, mete dos dedos dentro de mi y no se le dificulta por que estoy muy lubricada, mete un tercer dedo mientras sigue con su masaje a mi clítoris.
— Ahhhh Bryce v...voy a— no hace falta que diga mas, el aumenta el mete y saca de sus dedos y grito el nombre de mi novio cuando llego.
Bryce saca sus dedos de dentro de mi, se levanta y veo como se lleva sus dedos llenos de mis jugos a la boca, cuando los saca me acerca a él para besarnos.
Aprovecho que esta de espaldas a la cama para aventarlo suavemente, me subo encima de él para menearme sobre su erección, con una de mis manos la tomo para introducirla dentro de mi, haciéndonos gemir a ambos.
Me encanta la manera en la que me llena, lo empiezo a cabalgar rápido, esta vez no nos preocupamos por el condón o algo parecido, de un segundo a otro él cambia las pociones y ahora soy yo quien está abajo de él, me embiste rápido y salvaje.
Las ventas del avión se empañan por el calor, cuando ambos estamos apunto de llegar gemimos el nombre del otro, cuando me llena con su semen caliente gimo una vez mas su nombre.
Así pasamos la noche regalándonos orgasmos, gimiendo, probando nuevas posiciones, incluso me dio por atrás, cuando nos deteníamos s descansar dormíamos abrazados.
Ya se que no soy una experta describiendo este tipo de escenas pero espero que les haya gustado.
ESTÁS LEYENDO
Reina de la Mafia 👑💣🔪🚬
Action¡SEGUNDO LIBRO DE SEÑORITA MAFIOSA! Diamonique esta por ser coronada como la nueva reina de la Mafia pero unos nuevos narcotraficantes mexicanos no creen que sea la mejor para el puesto pues no ha demostrado ser digna de el. Ella tendrá que matar a...