Reina de la Mafia 👑💣🔪🚬

Princesa de la mafia 2

Narra Diamonique:

Al aterrizar en la pista privada de mi madre me quito el cinturón y veo a Oliver dormir tranquilo lo muevo para despertarlo pero no abre los ojos.

Solo lo veo que alza los labios para que lo bese y así lo hago, lo beso sintiendo como me corresponde, sonreímos en medio del beso para después separarnos un poco.

— Ya llegamos mi amor— susurre cerca de sus labios.

— Pues vamos entonces— sonreí, nos levantamos y salimos del avión, afuera había varias camionetas blindadas con muchos hombres armados, veo a mi madre bajar de una de las camionetas.

— Y ahí esta mi pequeña— mi madre luce increíble, corro a sus brazos ella me recibe gustosa lloro de felicidad por que por fin la puedo abrazar y puedo oler ese perfume caro que desde que tengo memoria usa.

— Te extrañe muchísimo mamá— mi madre acarició mi cabello de manera cariñosa.

— Yo también mi pequeña, yo también te extrañe muchísimo—

— ¿Y que para tu papá no hay un abrazo?— me separe un poco de mi mamá y vi a Omar él definitivamente es la mejor pareja que pudo haber escogido mi mamá lo quiero muchísimo.

Me separo completamente de los cálidos brazos de mi madre para ir con él, nos abrazamos y de inmediato sentí esa protección que solo te pueden dar los brazos de un padre.

— Ya hacías mucha falta en casa mi pequeña— nos separamos y vi a mi pequeño hermanito bajar de la camioneta.

— Tally ella es Diamonique tu hermana mayor— mi mamá se agacha para estar a su altura.

— ¿Tu eres la que me mandaba dulces italianos?— sonreí y asentí — Entonces si eres mi hermana— nos reímos, lo cargué y le di muchos besos en sus mejillas.

De repente me acorde de Oliver me gire y vi que nos observaba con cariño, con un gesto de manos le dije que se acercara, cuando estuvo a mi lado mi mamá borro su expresión cariñosa y puso una seria al igual que Omar.

— Mamá, papá él es Oliver Cicero mi prometido— baje a Tally que corrió a los brazos de Omar y él lo cargó.

— Es un placer soy Olesha Ivanov, el es mi esposo Omar Cortes y mi hijo pequeño Tally Cortes Ivanov—

— Es un placer conocerlos al fin en persona, ya nos hemos visto por las videollamadas— mi madre asintió.

— Si pero una cosas es hablar con alguien a distancia y otra es hablar frente a frente— al parecer ni a mi madre ni a Omar les cae bien.

— ¿Eres el novio de mi hermana?— Oliver asintió con una sonrisa — Mucho cuidado con lastimarla o yo mismo te daré la muerte que mereces— Oliver palideció.

— Tally— lo regaño mi madre — Eso no se le dice a alguien que va a pasar a formar parte de la familia, tu hermana lo ama y confía en él—

— Esta bien mamá, perdón Oliver— después de eso mi madre dijo que era momento de volver a la casa y ellos se subieron en una camioneta, mientras que Omar y yo en otra.

— ¿Estas bien?— le pregunte preocupada y él negó.

— Tally lo amenazo de muerte y aun que sea un niño sabría dar en el blanco aun que tuviera los ojos vendados— respondió un chico que iba de chofer al instante lo reconocí como la víbora un experto en venenos letales — Felipe— dije sería con él no me llevo muy bien pero pasara a ser mi tercero cuando me nombren reina.

— Hola princesa— dijo con un tono burlón.

— Creí que tu mamá no los entrenaba hasta mas grandes— hablo por fin mi novio.

— Y así es pero Tally siempre ha hecho lo que quiere al igual que Diamonique cuando era pequeña, Tally tiene tanto talento para esto que podría fácilmente hacerte un poco de competencia sana— Felipe conoce mas a mis hermanos que yo.

— Y Maria y Hegel ¿no?—

— Si pero a Maria no le interesa otra cosa que meterse en problemas para que sus guardaespaldas le salven el trasero y tu madre pueda expulsar de la escuela a los que pelearon con ella, Hegel mata por placer, Tally hasta el momento es el más centrado de tus hermanos menores—

Mis hermanos no pueden ser así pero si algo se de Felipe es que nunca miente, se que mi mamá ha dado lo mejor de ella para evitar que no sean así pero cada quien es como es y eso nadie puede cambiarlo excepto yo con una buena lección que me enseño mi madre a los 15 años.

Al llegar a la casa nos bajamos de la camioneta, veo a Hegel y a Maria en la puerta de la mansión.

— Diamonique— mi hermana corrió a abrazarme y yo la recibí gustosa.

— Maria, pero mira como has crecido— nos separamos y ella sonrió, mire a Hegel pero él no me estaba prestando atención a mi si no a mi prometido.

— ¿Él es tu guardaespaldas?— negué.

— ¿No lo recuerdas?— negó frunciendo el ceño — Es mi prometido— ella lo miro de arriba hacia abajo.

— Bueno hermanita cada quien sus gustos raros— rodé los ojos.

— Un gusto Maria— extendió su mano pero Maria no la tomo en cambio le dio una mala mirada y después se fue — A tu familia no les agradó—

— Al parecer no— mire a Hegel — ¿Y tu no me vas a abrazar?— negó.

— Te abrazaría si ese tipo no estuviera aquí— suspire tratando de encontrar paciencia.

— Este tipo es mi prometido— le dije con enojo.

— Se ve que le encanta la fiesta y divertirse con mas de una mujerzuela, ten mucho cuidado hermanita— se metió a la casa.

— ¿Y si mejor nos quedamos en otras de las propiedades de tu madre?—

— Voy a platicarlo con mi mamá, mientras tanto tendremos que dormir aquí al menos esta noche— suspiro y nos metimos a la casa pero antes ordene que no bajaran mis maletas ni las de Oliver.

Me metí a la casa los empleados me saludaron, la música de banda comenzó a sonar, mi música favorita por que no lo se pero siempre me ha gustado, creo que eso es influencia de Omar.