DIME QUE SÍ © |TERMINADA| |+21|

CAPÍTULO 10

~POSDATA: TOMA UNA DECISIÓN~

Sábado

La semana pasó como si estuviera en una montaña rusa. Aclarar mis sentimientos y tomar el rumbo de mi vida se ha vuelto mi constante pensamiento.

Salí temprano del trabajo junto a Sofía. Pensaba en dormir de largo hasta el día siguiente, pero le llegó un mensaje con entradas vip al Club Ekaterina. Una fiesta de antifaces.

Sofía baila a mi lado mientras yo bebo de mi botella de agua. No me siento de ánimos.

Observo todo a mi alrededor. Las personas están disfrutando del show en donde debería estar el stand del Dj. Las mujeres bailan y se deslizan por las enormes telas que sobresalen del techo. Me recuerda a las acrobacias de las gimnastas, es increíble de ver.

Una mujer se nos acerca, parece una muñeca. Saluda efusivamente a mi amiga, creo que la he visto antes.

—Así que tú eres la famosa Amelia. —Ladeo mi cabeza, esos ojos, tiene heterocromía.

—¿Famosa? —carcajeo.

—Eres la Amelia de mi hermano.

Entonces me doy cuenta. Esos ojos son imposibles de olvidar. —Ay, Amanda. No te reconocí con el antifaz.

—La misma que ves. —Nos sonríe. —¿Quieren más tragos?

Sofía grita un sí y saco mi tarjeta de mi pequeño bolso. No puedo hacerle un desplante.

—La casa invita —la veo confundida, Amanda se va hablar con un tipo corpulento—. Este lugar es de mi otro hermano, Víktor.

Miro a Sofía. —Es el hombre con el que me fui, es hermano de Amanda y de tu querido James.

—¡¿Qué?!

Ella se sobresalta, ríe y empieza a moverse al ritmo de la música.

—Relájate, ese hombre me debe una, ahora tú y yo tomaremos gratis por un año aquí en Ekaterina. ¿A que no es genial tía?

¿Genial?

Si Amanda está aquí, la que ahora viene moviendo las caderas al compás de la música y se une a Sofía. Y su hermano es el dueño, entonces James debe estar aquí. Mi mirada se dirige a las ventanas blindadas de la esquina de la discoteca, ahí debe ser su oficina, es lo más resaltante. ¿James estará ahí?

A mí que me importa. Despéjate.

Miro a mi amiga y a Amanda divertirse. ¿Por qué no hacer lo mismo? Debería hacerlo.

—¡Vamos a beber hasta cansarnos! —exclamo eufórica.

Ellas alzan sus tragos mientras gritan un "Sí" largo y tendido.

Fondo, fondo, fondo...

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James Lebedev

Club Ekaterina

La propuesta de Amanda salió mejor de lo que esperaba. Día de antifaz. La gente sigue abarrotada en la entrada esperando porque algunos se retiren. El show está dando de qué hablar. Si lo pienso mejor, parece un cabaret, pero sin canto.