~RESISTIRSE~
James Lebedev
Su respiración chocaba en mi pecho, acariciaba su espalda lentamente. Amelia tenía una piel muy tersa. Apreté su nalga y ella se removió a mi costado. Pasé mis manos por sus nalgas, la incliné un poco y acaricié su sexo, tanteé sus pliegues y los rocé con mis dedos.
—Hazlo... —emitió en un bajo susurro.
Metí mis dedos y gimió, alzó su pierna en su posición y me acomodé en ella. Abrió sus ojos. Era luz que se opacaba con mi oscuridad. Creer en el amor no estaba permitido, no caería ante ella.
Recorrí su sexo con mi polla, humedeciéndola más. Trazo círculos con mi dedo medio en su clítoris, ella jadea. Estaba húmeda y lista para mí.
—Eres mía, Amelia, nadie más.
La visión de ella sometida a mí era mi juicio. Verla rendida por mi causa es mi martirio.
—Nadie más. —Metió su mano entre mis cabellos.
Más profundo, más fuerte, más y más. Necesitaba castigarla por causarme estas sensaciones. Necesitaba disfrutarla antes que saliera de mi infierno.
Respiramos agitadamente. El éxtasis doblegando nuestros sentidos.
La abracé fuerte, ocultándome entre sus cabellos y oliendo su aroma. Amelia era el significado de la paz. No importa qué, está en todas partes persiguiéndome.
Me separo, ajeno a sus sentimientos y sobreponiendo los míos a los suyos.
—Necesitamos más adrenalina Amelia.
—¿Qué tienes pensado?
🌷🌷🌷🌷🌷
Llegamos al acantilado de la Isla Mujeres, Amelia estaba nerviosa, apretaba mi mano y solo atinaba a sonreírle. Las sombras estaban con el helicóptero a unos metros, esperándonos para volver. Solté su mano para ir al borde y ver hacia abajo, sería una gran caída.
—Ten cuidado. —Se preocupaba mucho por mí, a veces me exasperaba y otras me encantaba.
—Quítate la ropa.
—James no, espera, está muy alto.
Envuelvo su cintura y la acerco a mi cuerpo. —¿Confías en mí?
Sus ojos no mentían, ella lo hacía. Me dio luz verde. Levanté su camiseta y desabroché su short, verla en su bikini rojo era una tentación.
Tomé su mano y besé sus nudillos. Me agaché un poco para poder cargarla, ella envolvió sus piernas en mi cintura muy fuerte. Retrocedí varios pasos.
—¿Enserio nos lanzaremos?
—Lo haremos, no te sueltes de mí, sostente con fuerza.
—Jamás —afirmó.
Entonces corrí hasta el borde del precipicio y salté.
Girábamos en el aire, yo reía mientras ella gritaba. Agarré su rostro para que me mire. Le sonreí, junto nuestros labios en un beso desesperado. Envuelvo su cintura con mis brazos antes de caer dentro del agua y mi espalda reciba el impacto.
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DIME QUE SÍ © |TERMINADA| |+21|
Romance✔️Historia COMPLETA Las decisiones marcan tu vida, amar al Diablo está prohibido, pero ¿si tú eres su Perséfone? ¿Qué serías capaz de hacer por amor? ¿Seguirías al Diablo, te quemarías con él? ¿Dirías que sí? Los juramentos se pueden romper, los ac...