CAPÍTULO 31

6.2K 339 37
                                    


~ÉL Y YO~


***

Junio, 2004

James Lebedev

—¿Te sientes bien?

—Sí, sí, estoy bien —miro a Amanda detenidamente, algo le pasa a mi pequeña.

—Dime la verdad, ¿Qué sucede? —me agacho y acaricio sus manos.

Abre la boca para hablar y en eso la puerta se abre, Víktor ingresa mirando el contenido de la bolsa.

—Traje los medicamentos, tenemos que decirle... —calla cuando me ve, me acerco rápidamente a quitarle la bolsa.

Saco el contenido en el escritorio de mi hermana, ella intenta quitarme las tabletas.

Pastillas para el dolor, pomadas, curitas, ¿qué mierda?

—Habla —me dirijo a mi hermano, él no sabe mentir.

Mira a Amanda, ella niega, me acerco a Víktor y lo agarro de su camiseta, intenta zafarse de mí poniendo sus brazos en mi cuello, sonrío. Yo entrené primero. Doblo su muñeca y el gime de dolor, sigo presionando...

—No, basta, te diré, te diré. Krum Búlgarov me lastimó —suelto a mi hermano y me acerco a ella, le saco su chompa bruscamente dado que no me deja quitárselo, veo sus brazos, sus hombros, la hago voltearse, su espalda tiene cortes y pequeños hematomas.

—Ese bastardo. Será comida para los perros, ¿Por qué lo hizo?

Amanda agacha la cabeza, levanto su mentón, está llorando, me abraza.

—Draco desapareció, él no está, su hermano me echa la culpa.

Acaricio su cabello, mi hermano se acerca, lo fulmino con la mirada, no debió ocultármelo, sé que Amanda le hizo prometer que no dijera nada.

Me cruzo con Zháo al entrar al garaje, voy directo a mi motocicleta.

—Es mejor verlos arder en su sufrimiento que estamparse contra las rocas. Sea inteligente señor Lebedev.

Arder.

Le prenderé fuego a ese imbécil.



🌷🌷🌷🌷🌷



—¿Te gusta golpear mujeres? —atesto otro golpe en su rostro lleno de sangre.

—Tu hermana es una puta —saco mi navaja y le hago un corte al costado de su rostro, grita.

La melodía de su grito me tranquiliza, está sufriendo.

Víktor se acerca, me paro y me da mi encendedor con una vela, lo voltea y corta su camiseta, enciendo la vela.

Dejo gotear, la cera va cayendo en su espalda, el calor de la vela va quemando su piel.

—¡Ah, un día te voy a matar maldito ruso!

—Inténtalo, te veré arder antes de que lo hagas. Arderás en el infierno búlgaro.

Unos disparos nos alertan, esta basura trajo compañía, Robert ingresa a la casa.

—Tenemos que irnos, son varios —Enojado, dejo la vela en su espalda.

—Creo que si te mueves incendias el lugar, y te quemarás por ti solo.

DIME QUE SÍ © |TERMINADA| |+21|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora