DIME QUE SÍ © |TERMINADA| |+21|

CAPÍTULO 53

~CAMINOS DIFERENTES~

Barcelona, España

Amelia Ferrer

Había llegado el desfile y me encontraba en la oficina de la boutique, había pensado en toda esta vez, las chicas curvy conocerían que también hacíamos lencería de su talla y que mejor que con ellas desfilando.

"Hell" era para todas las mujeres. Todas eran bienvenidas al infierno.

Amanda había logrado que nos expandiéramos por todo España e Italia. Estaba feliz por la situación, mis noches amargas ya no venían a mí con frecuencia.

Mis socias habían estado de acuerdo con mi idea, el lugar sería el de siempre, todo estaba listo, el problema eran las modelos, otra vez.

—Jefa, alguien quiere verla, es por lo del desfile. —Abrí los ojos y alcé las manos, agradecida.

—Que pase. Oh y antes que te vayas, pide unas hamburguesas, para todas, pero para mí más. —La trabajadora salió riendo aceptando mi pedido.

Reconocí a la misma mujer de ese día en la boutique.

—Buen día señorita Amelia.

—Buen día, siéntate por favor ¿en qué te puedo ayudar?

—Vi la convocatoria en la web... pensé que si les quedaba un cupo más yo... yo podría... —Estaba enrojeciendo y yo estaba más que rebosante de felicidad.

—¡Por supuesto! Empecemos de una vez —aplaudí. Se mostró y rio con nerviosismo.

—Por cierto, ¿cómo te llamas? —pregunté pasándole una ficha de formulario.

—Amaris, Amaris Lenz.

🌷🌷🌷🌷🌷

Faltaban pocos minutos para el desfile, algunas modelos no querían salir y eso estaba poniendo con los pelos de punta a Amanda.

Amanda estaba a punto de hacer combustión.

—Háblales tú porque yo las mato. —Se hizo a un lado, tocándose la frente.

Rodé los ojos y les sonreí. Conocía ese miedo, me ponía en su lugar y debía darles toda la confianza del mundo, ellas creyeron en nosotras. No era fácil mostrar su cuerpo cuando no todas tenían la experiencia.

—Sin miedo señoritas, todas son hermosas. No tengan miedo a ocultar sus cuerpos, somos divinas. Yo, embarazada, sigo siendo regia ¿o no?

Todas empezaron a hablar alagándome. Bien, íbamos por buen camino.

—Cada cuerpo es diferente, no tengan miedo a dar el siguiente paso, no sabes lo que te pueda suceder. Escucharán críticas que te destruirán, pero tú sabes lo que vales, no te dejes, jamás lo hagas —Amanda movía sus dedos a los costados en negación haciendo un mohín, reí—. No demuestres que te duele si es así, defiéndete, lúcete cómo eres. Llora y vuelve a levantarte, cae y levántate, una herida y levántate. Es el momento que se luzcan, que dejen ese miedo atrás, esta es su oportunidad.

Empezaron a asentir, sus posturas cambiaron, y se juntaron con las demás. Listo, creí que me tomaría más tiempo. En esos momentos, Sofía entró apresurada.