Capítulo 12

435 32 2
                                    

Salí del baño y me dirigí a mi habitación. Ellos entraron detrás de mí, busqué una cosa y me giré a verlos. Estiré mi mano y les entregué dinero. Ambos fruncieron el ceño, y Steven lo tomó con cuidado.

—¿Qué es esto? —preguntó.
—Dinero.
—Ya lo sé, pero, ¿para qué nos das esto? —preguntó de nuevo el rubio mientras Axl tomaba la plata y la contaba.
—Aquí hay 1000 dólares —dijo al terminar de contar.
—Repártanlos entre los dos —miré sus rostros desconcertados—. Ahí está el dinero de algunas cosas que les debía y de...

Dejé de hablar ya que me costaba admitir aquello.

—Espera un segundo —me detuvo Steven—. ¿Aquí están los 400 dólares de la apuesta que hicimos por Beth, verdad?
—Sí —respondí por lo bajo.
—Pero si la apuesta caducaba el lunes... —recordó Axl y me miró—. Oh, ya sé... Es que ya sabes de ante mano que no vas a poder con ella.

Lo miré exasperado. Ellos dos rieron y chocaron sus manos para luego guardar el dinero en sus billeteras.

—¿Qué pasó Stradlin? —preguntó Steven con una enorme sonrisa—. ¿La chica es más complicada de lo que creías?
—Es más inteligente de lo creía —aclaré.

Salimos del cuarto y nos acercamos a Alice que ya tenía todo el desayuno preparado. Nos sentamos en la mesada y ella nos puso una taza de café a cada uno.

—¿Quién es Beth? —preguntó. La miré mientras tomaba café.
—Una chica de la Universidad —le contestó Steven.
—Nada importante —agregué.
—¿Apostaste algo por ella? —me miró fijo.
—Sí —miré a mis amigos que sólo veían para otro lado—, pero... aposté que ella no tenía novio y sí lo tiene.
—Por lo que sea, sabes que no es correcto apostar... vas a volverte un jugador compulsivo.
—Nana, me conoces y sabes que no sería capaz. Es sólo algo entre nosotros.
—Sí Alice, tranquila... no dejaremos que el pequeño Izzy se vuelva un adicto al juego —la consoló Axl.

Terminamos de desayunar y me fui a bañar, mientras Steven y Axl se quedaron en la cocina ayudando a Alice. Me di una refrescante ducha y me cambié rápidamente. Algo cayó al suelo, me agaché a ver y era mi celular. Lo tomé.

—No lo sé, quizás vaya a trabajar. Tengo que sacar las fotos del mes, y también debo ver a Matt...

Hoy iría a lo de su madre para hacer las fotos del mes...

—Oye niño, podrías ser un muy buen modelo...

Las palabras de Gina llegaron a mi cabeza.

¡Oh, ya se! Iré a verla para que me dé trabajo allí y de paso podré ver a la morena en su lugar de trabajo.

Salí de la habitación y miré la hora. Ya eran la 1 de la tarde, tenía que darme prisa.

—¿Qué haremos hoy? —me preguntó Axl.
—No sé ustedes, pero yo tengo que ir a un lugar —dije mientras tomaba las llaves de mi moto.
—¿Nos vas a dejar? —Steven me miró con el ceño fruncido.
—Sí, mi vida —respondí burlonamente como si le estuviera hablando a una chica—. Tengo otras cosas que hacer...
—No seas imbécil —me amenazó.
—Ya, ya —dije divertido—. A la noche los veo y vamos al bar a jugar un poco.
—Está bien, suripanta —me dijo Axl—. Ve a hacer travesuras...

Me acerqué a Alice y besé su cabeza.

—Adiós nana.
—Adiós pequeño, cuídate.
—Siempre lo hago —dije y salí de allí.

Busqué mi moto y me subí en ella para ir a aquel lindo lugar en busca de un poco de diversión.
Llegué más rápido de lo que esperaba, me bajé y caminé hasta dentro. La mujer de recepción me miró bien, y su boca quedó como abierta.

Dangerous Obsession - [𝐈𝐳𝐳𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐝𝐥𝐢𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora