Capítulo 54

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Corrí hacia donde se había dirigido el auto, pero fue en vano ya que ni siquiera quedaban rastros de él. Simplemente habían desaparecido...

—¡¡No!! —volví a gritar mientras sentía aquella sensación de impotencia crecer en mi pecho.
—¡Izzy! —me giré a verlos, Axl y Emma venían corriendo hacia mí—. ¿Qué pasó?
—Se la llevaron... —respondí en un susurro mientras luchaba por creer que aquello no había pasado. Rápidamente mis ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Y Beth? —preguntó Emma.
—A Beth... —susurré.
—¿Qué? —soltó ella sin poder creerlo.
—Tranquilo Izzy, vamos a encontrarla... Tenemos que llamar a la policía, ellos sabrán qué hacer pero... ¿Sabes por qué se la llevaron? —preguntó el pelirrojo.
—Mi padre —respondí y lo miré a los ojos.

Axl asintió levemente y estiró la mano para entregarme el celular que había tirado antes de salir corriendo. Lo tomé, y sin pensarlo, marqué el número de su celular.

—"¿Qué pasó, hijo?" —me preguntó al atender.
—¡¿Dónde está maldita sea?!  ¡¡Por tu bien no le toques un pelo porque juro que voy a encontrarte y a acabar contigo!! —exclamé mientras apretaba los dientes.
—"Sólo estoy intentando ayudarte. Quiero salvarte, aunque no lo creas."
—¿Por qué no me dejas en paz? —mi voz se quebró y las malditas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos—, no le hagas daño, por favor...
—"Por eso mismo quiero alejarla de ti, Izzy." —susurró él como si estuviera con alguien—. "Ella es la que va a acabar contigo si no hago algo."
—No, por favor, ¡¡no le hagas nada!!
—"Me lo vas a agradecer algún día." —dijo y colgó.
—¡No, maldita sea, no! —Axl se acercó a mí y me abrazó mientras yo sentía que todo el mundo se venía sobre mí cabeza—. Va a hacerle algo —dije sin dejar de llorar—, él está loco y va a lastimarla...
—Tranquilo hermano, tranquilo —se alejó de mí—, vamos a llamar a la policía, también hay que buscar a personas que hayan estado cerca de tu padre y sepan lugares en los que pueda estar. Eso podría ayudar y acelerar un poco las cosas.
—Ya llamé a la policía —avisó Emma—, están viniendo para acá.
—Amanda —dije y me alejé de ellos para correr de nuevo hacia la Universidad.
—¡Izzy espera! —gritó Axl. Aún así no me detuve.

Ella debe saber algo de todo esto, ella debe tener una idea de a dónde ese infeliz se llevó a Beth. Voy a matarla si no me lo dice.

Entré abruptamente al salón y todos se giraron a verme. La busqué con la mirada y la encontré sentada casi al final del salón.

—¿Dónde está? —le pregunté fuerte mientras me acercaba a ella. Sus ojos se abrieron bien y se puso de pie para retroceder levemente. Me acerqué más y la tomé por los hombros.
—¿Qué haces? —preguntó nerviosa.
—¡Dime dónde diablos la tiene! —grité.
—¡Izzy, Izzy! —Axl me alejó de ella. Intenté soltarme pero él me lo impidió.
—¡Suéltame Axl! ¡Esta perra sabe donde la tiene! ¡Ella lo sabe! —insistí mientras seguía haciendo fuerza para soltarme de mi amigo.
—¡No sé de qué está hablando! —chilló ella mientras comenzaba a llorar.
—¡Mentira, sí lo sabes! ¡Maldita sea!
—¡¡Sáquenlo de mi clase!! —gritó ahora el profesor. Sentí las manos de Steven sobre mi otro brazo y me giré a verlo.
—Se la llevaron... —dije mientras volvía a soltar un par de lágrimas—, no sé dónde está, tengo que encontrarla.
—Vamos afuera —habló él un tanto confundido. Salimos del salón y me solté de sus brazos.
—¿Qué sucede aquí? —preguntó el rector y me giré a verlo.
—Necesito su ayuda señor. Se llevaron a Elizabeth, la secuestraron aquí afuera delante de mí. Necesito ayuda —pedí desesperado.
—Tranquilo, la policía ya está aquí — Ashley se acercó a mí y me abrazó con fuerza. Apoyé la cabeza en su hombro y comencé a llorar de nuevo.
—Voy a morirme si le hace algo... —sollocé.
—Tranquilo —susurró ella con la voz quebrada—, todo va a estar bien.
—Stradlin, la policía necesita tu declaración —habló el rector.

Me alejé de Ashley y sequé mi rostro antes de girar a verlo. Asentí y caminé con él hasta su despacho. Un hombre de pelo blanco me miró y me dio la mano.

—Ya hemos sido informados de lo sucedido, pero necesitamos que nos diga cómo fueron los hechos.
—Primero y principal, el que tiene a Beth se llama Frank Stradlin, y es mi padre —él asintió y tomó asiento mientras anotaba—, y... fue hace unos instantes... Ella había ido a buscar algo a su auto, mi padre me llamó y me dijo que él iba a ser quien la alejara de mí. Y cuando salí, un auto se detuvo a su lado y se la llevaron.
—¿Recuerda cómo era el auto?
—No, sólo sé que era negro. No pude distinguir ni la marca ni nada.
—Bien, nosotros ya empezaremos con la búsqueda —se puso de pie y salió de allí. El rector se giró a verme.
—Es necesario que llames a sus padres —dijo mientras apoyaba una de sus manos sobre mi hombro.

Asentí y él me dejó solo en su despacho. Me senté pesadamente en la silla y cubrí mi rosto con ambas manos. «Esto no podía estar pasando, esto no es real. Debe ser que estoy durmiendo y es una pesadilla como la de ayer. Sólo una pesadilla. Beth está durmiendo a mi lado. Sólo necesito despertarme...»

—Izzy —dijo ella entrando al despacho. Levanté la cabeza y la miré—, ya llamé a Gina y a Saul, están y viniendo para acá.
—Les fallé —musité y mi mirada quedó clavada en la nada.
—No, no primito —se arrodilló frente a mí—, tú no fallaste.
—Sí les fallé —la miré y sus bellos ojos estaban llenos de lágrimas—, yo no la cuidé, es mi culpa. Sólo tuve que haber hecho lo que él quería y ahora ella estaría aquí, bien, sana y sin miedo.
—Las cosas pasan por algo primito —dijo y acarició mi rostro. Se acercó a mí y me abrazó con fuerza. Todavía tengo la esperanza de que esté durmiendo...

Las horas comenzaron a pasar y con ellas la sensación de que era sólo un sueño se había ido. Esto es real y está pasando. No habíamos tenido ninguna noticia de mi padre ni nada por el estilo. Él no había vuelto a llamarme.

Miré a Gina y ésta no dejaba de llorar mientras se encontraba acurrucada entre los brazos de Saul. Mi madre y Ben habían venido a la Universidad al enterarse de lo sucedido.

Mi celular comenzó a sonar y todos se callaron para verme expectantes.

—Cuando yo te diga, atiende —dijo el comisario y asentí—. Ahora.
—¿Hola? —traté de sonar lo más calmado posible.
—"Ya llamaste a todo el mundo, ¿cierto? ¿Qué necesidad había, hijo? Esto pudo haber sido un secreto entre nosotros."
—¿Dónde la tienes?
—"¡Izzy!" —escuché su voz a lo lejos.
—¡No, no, no! —dije mientras las lágrimas comenzaban a llenar de nuevo mis ojos—. Por dios, suéltala.
—"¡Cállate niña!" —gritó él.
—Por lo que más quieras, papá —hablé sin dejar de llorar—, déjala en paz. Voy a hacer lo que quieras, voy a dejarla pero no le hagas daño.
—"Eso lo tuviste que haber pensado ayer hijo, ahora es tarde... Yo no puedo permitir que tú arruines tu vida."
—Por favor —musité y cerré ojos con fuerza.
—"Sé que vas a odiarme al principio, pero después, vas a ver que yo tenía razón. Esto es necesario."
—No, no es necesario...
—"Adiós hijo"  —colgó antes de que pudiera decirle algo más. Me giré a ver al comisario y él sonrió levemente.
—Lo tenemos.

↭↭✨↭↭

¡¡El próximo capítulo es el último!! 🥺

Dangerous Obsession - [𝐈𝐳𝐳𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐝𝐥𝐢𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora