Dangerous Obsession - [𝐈𝐳𝐳𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐝𝐥𝐢𝐧]

Capítulo 53

Caminé entre la gente tratando de pensar un poco en todo lo que aquel maldito infeliz acababa de decirme.

—"Dentro de un rato voy a subirme al escenario y voy a presentarte a ti y tu adorada novia a la sociedad... la señorita Amanda Bynes. La conocí hace unas semanas a través de su padre y creo que es perfecta para ti. Y vas a hacer esto, quieras o no. Si no lo haces voy a hundir al padre de tu adorada Elizabeth y junto a ello, ella caerá también" —cerré los ojos fuertemente sin dejar de caminar y entonces choqué con alguien.
—Izzy —la miré. Ella frunció el ceño—. ¿Estás bien?
—Beth —susurré y tuve la intención de decirle todo. Pero me detuve.

«¿Qué pasa si mi padre cumple su palabra? Yo no puedo permitir que él hunda a Saul, no sería justo.»

Miré los ojos de Beth. Yo no puedo hacer esto... yo no puedo hacerle esto a ella. Pero... otra vez él y otra vez arruinando mi vida.

—Hey —insistió ella y apoyó su suave mano en mi mejilla. Me alejé levemente.
—Estoy bien —respondí, y me miró más extrañada aún.
—Me acabo de cruzar a Amanda —comentó y miró hacia atrás—. Me dijo con una enorme sonrisa de que en unos instantes me iba a enterar de algo...

Tragué saliva. ¡Maldita perra! ¿Cuál era su maldito problema?

—Ajá —fue lo único que salió de mi boca. Ella me miró de nuevo y volvió a acariciar mi mejilla.
—¿Enserio estás bien, mi amor? —preguntó—. Yo sólo quería decirte que ya no estoy enojada, y que a pesar de que eres un machista horrible, te amo.

Un enorme nudo se instaló en medio de mi pecho. Yo voy a odiarme inmensamente por todo lo que va a pasar, pero no puedo dar el lujo de que él se salga con la suya.

—Nos vamos —solté de repente, ella me miró confundida.
—¿Qué?
—Beth, mi padre está loco. Nos tenemos que ir y necesito hablar urgentemente con tu padre. Pero nos vamos ya —tomé su mano y comencé a caminar casi desesperado en medio de la gente. Logré salir hacia fuera y Beth se soltó de mi mano. Me giré a verla.
—Necesito saber que pasa —pidió nerviosa.
—Mi padre me quiere separar de ti —respondí apresuradamente.
—¿Qué?
—Para eso nos hizo venir hacia aquí Beth pero yo no puedo dejarte mi amor —me acerqué y tomé su rostro con mis manos—. Por eso mismo llama a tu padre ahora y dame las llaves del auto.
—No entiendo nada —dijo confundida mientras buscaba las cosas que yo le pedía.
—Ya te diré bien que fue lo que me dijo, pero nos vamos ya —la besé cortamente y tomé las llaves para subirme al auto.

Ella se subió y arranqué rápidamente. Tomó su celular y comenzó a marcar el número de la casa de su madre. Me olvidé completamente de decirles. Pero Gina y Saul comenzaron a vivir juntos de nuevo. Beth aún cree que ellos sólo están bromeando.

—Hola mamá —la escuché decir y la miré de reojo—. ¿Papá está por ahí? Pásamelo un segundo que Izzy quiere hablar con él...
—Pon el alta voz —ella lo hizo.
—"¿Hola?" —escuchamos la voz de Saul.
—Saul, soy Izzy—dije sin dejar de mirar el camino por donde íbamos.
—"¿Qué tal Izzy?"
—Necesito que me digas si ya has hecho algún negocio con mi padre.
—"Mañana tengo que reunirme con él para firmar todo los papeles" —comentó.
Solté un suspiro aliviado. Llegamos justo a tiempo.
—No firmes nada, es más, ni vayas.
—"¿Qué? Pero, ¿por qué?" —dijo confundido.
—Estoy seguro de que mi padre anda en algo malo, Saul. He estado alejado últimamente de sus negocios pero he notado que una extraña cantidad de dinero ha entrado en su cuenta bancaria. Y estoy completamente seguro de que está implicado con el lavado de dinero.
—"Hijo, ¿estás seguro? Eso es muy grave"
—Muy seguro Saul, sino no te llamaría. Por favor no vayas mañana, no le contestes las llamadas. Hazme caso, mi padre está loco.
—"Está bien, quédate tranquilo. Voy a hacerte caso" —dijo él—. "Beth, ¿estás ahí?"
—Aquí estoy papá —respondió ella con voz preocupada. La miré y tomé su mano.
—"¿Estás bien, hija?"
—Sí papá.
—"Bueno, me quedaré más tranquilo si sé que estás con Izzy. Tu madre me ha dicho que tiene un mal presentimiento, pero no le hagamos caso" —bromeó divertido.
—Todo está bien —aseguró ella.
—"Bueno, cuídense. Y cualquier cosa me llaman."
—Claro —Saul colgó y Beth guardó el teléfono.
—Mi amor —la llamé.
—¿Sí?
—Perdóname —ella me miró.
—¿Perdonarte? ¿Por qué? —preguntó algo confundida.
—Soy un egoísta y sólo pensé en mí. Sólo pensé en mi sufrimiento si hacía lo que Frank quiere. Sólo pensé en mi corazón y no en ti, ni en tu padre —ella sonrió y estiró su mano para acariciar mi mejilla.
—Claro que pensaste en mí y también en mi padre —dijo dulce.
—No lo sé, sólo sé que te vi y no pude hacerlo. Él está completamente loco —gruñí.
—¿Qué fue lo que te dijo que hicieras?
—Amanda estaba ahí, ¿la viste? Bueno, él iba a presentarla como mi novia delante de todo el mundo y yo tenía que decir que sí era cierto.
—Por eso la muy perra me dijo aquello —recordó pensativa y una sonrisa iluminó su rostro.
—Exacto —susurré.
—Pagaría por ver su rostro ahora.
—Y yo por ver el de mi padre cuando se dé cuenta de que nos fuimos —dije divertido.
—¿Por qué tu padre quiere separarte de mí?
—No lo sé... simplemente no puede verme feliz. Esa es la razón.