Catalina es una hija de dos poderosos Alphas puros en su totalidad. Ella se aleja de su manada para vivir el mundo que la rodea, descubrir cada misterio que se oculta y llenar sus curiosidades a pleno. Aventurera, valiente y poderosa, emprende su ma...
La cena fue mucho mas divertida de lo que mantenía en mente gracias a esos dos sujetos muy graciosos. Thomas y Roland Schneider me recuerdan al apellido que sostiene la novia actual de mi hermano; Ellie Schneider.
Luego de retirarse de la mesa, unos Omegas recogieron los platos y utensilios y Aurora, como la más anciana de todos los Omegas que Catalina había visto andar por la mansión, la tomó de la mano para llevarla nuevamente al cuarto de Baudilio por órdenes del mismo. Él sabía que no podia escapar si asi lo deseaba estando en la habitación más alta, puesto que la herida dificultaría cualquiera de sus acciones.
Estando sola, inmediatamente recordó el papel que Boris le entregó en la cena. Había estado sosteniéndolo todo ese tiempo en su puño para que cuando tuviera una oportunidad pudiera leerlo tranquila.
No era un gran testamento, únicamente una indicación de su parte:
¿Caminamos esta noche?
Estaré esperando a las 00:00 puntual frente a la puerta de la habitación del Sr. Baudilio. Estaré esperando por ti cinco minutos, si no sales sabré que la propuesta fue incómoda de mi parte y pediré disculpas.
¿Boris, ah...?
Es ese muchacho apuesto con una sonrisa muy sexy. Ese Ken* se veia de lejos un seductor nato, aunque tengo que admitir que tiene una caligrafía muy bonita. ¿Se verá mal si aceptara salir a caminar con él esta noche? ¿Eso tendrá consecuencias para mí?
Catalina estaba sentada en la cama de Baudilio.
Se levanta tomando el costado de su abdomen donde el vendaje comenzaba a picar la herida y eso le resultó molesto. Camina unos pasos hasta abrir una pequeña puerta y esa puerta daba al baño personal de Baudilio. Ella queda maravillada ante lo limpio e impecable que estaba e incluso ver que tenía una tina grande y espaciosa. En ningún momento, despues de la cena, Baudilio se presentó a su propio cuarto o querer intercambiar algunas palabras con Catalina asi que desde ese momento, pensó que hasta el día siguiente no le vería.
Cerrando la puerta del baño, se quita el vestido dejando que caiga con sutileza al suelo y pasa a hacer lo mismo con su ropa interior. Sin quitarse aun el vendaje, deja llenar la enorme tina con agua caliente, dejando que el vapor llenase el cuarto de baño por completo. Curiosa, encuentra unas exquisitas sales las cuales agrega también para sentirse más gustosa.
Al quitarse el vendaje, siente una fuerte punzada que termina por derribarla.
—¡Ah! —gime ante el inesperado pinchazo —Nunca he sentido un dolor tan potente como esta herida. ¿Este es el poder que Baudilio Bathory tiene sobre nosotros, su linaje enemigo?
Cierra el grifo y deja que aquella agua casi hirviendo cubriera su desnudez.
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