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Capítulo 35: Paseo por la ciudad con Catalina, Aren y Einar



Catalina meditaba un poco más lo dicho por Amira. 

Tal vez, en realidad no sentía amor por Baudilio. Pues esa es una palabra demasiado fuerte para su vocabulario y es muy subestimada hoy en día. Tal vez, cabía la posibilidad de que su poca experiencia en hombres le haya indicado que su estereotipo masculino son aquellos hombres maduros. ¿Acaso es el único hombre maduro? Sin dudas, estaba decepcionada. 

Aurora le informó que Aren había hablado con el señor Baudilio y le ha dado permiso de ir a la ciudad siempre y cuando este supervisada por ambos Alphas. 


CATALINA GRIFFIN

No sé cómo lo hace pero, ¿convenció a Baudilio Bathory para que pueda ir a la ciudad? 


Estaba un tanto emocionada. No pensaba que podía llegar a ir pero esa noticia la dislocó totalmente —para bien, claro—. Lo primero que pensó fue en llevar a escondidas sus cartas y si encontrara un centro de correo, enviárselas a su familia. ¿Qué podría salir mal? 
Lamentablemente, las estampillas que tomó de su manada antes de marcharse son custodiadas por Baudilio Bathory en su despacho personal. 

Luego de participar en una obra de teatro que estaban ensayando las niñas y los niños Omegas junto a Nina, almorzaron y encaminó hasta su cuarto para buscar prendas... adecuadas. Adecuadas para salir a la ciudad. 


¿Cómo qué puedo lucir? 


Se replanteaba mentalmente.

Encontró una camiseta manga larga color vino que se ajustaba a su cuerpo , un jean negro ancho —aun seguia ajustándole las piernas y su entrepierna— color negro con algunas roturas en las rodillas. No estaba demasiado fresco como para llevar una campera. 
Sólo preparó una mochila con algunas notas (las más importantes) que había escrito en el último mes, un desodorante, unos cuadernos y unas hojas. En su apuro, sin querer, varias anotaciones sobre la investigación de Ronda y Mattew cayeron al piso y la foto de ambos. La levantó hasta sostenerla entre sus manos y dejarse deleitar por la dulce sonrisa de Ronda.


—¿Los he descuidado, no? —se preguntaba para ella misma. 


Tengo que continuar con esto. Necesito encontrar pistas, recordar lo que pasó hace más de un año atrás. Yo prometí que iba a encontrarlos y eso es lo que voy a hacer. 


Al bajar, la estaban esperando Aren (Elias) y Einar (Román). Estacionado, estaba acaparando la entrada un vehículo en marcha —Toyota Corolla SE-G Hybrid— con un Omega como chofer. Baudilio estaba mirando a Catalina aunque esta misma, evitaba hacer contacto visual para no acordarse lo apenas escuchado horas atras, en la medianoche.
Antes de asistir a la entrada, un Omega le indica a Catalina que se saque la mochila para revisarla. Eso puso los pelos de punta de la muchacha. Si llegaban a enterarse que tenia cartas que pensaba entregar a su familia sin la autorización de Baudilio, el asunto iba a empeorar.


—¿Es necesario? —cuestionó sacando la mochila de su espalda —¿Creen qué llevo armas o qué?

La hija de AlphasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora