Capítulo 39: Provocaciones
Como la fiesta anual de Baudilio Bathory se acercaba con los días, en la mansión todos estaban bastante inquietos y cooperativos: los Omegas preparaban las habitaciones que Catalina posteriormente había limpiado para recibir a los huéspedes. Se sospechaba que, como el Consejo Alpha estaba al tanto de Catalina conviviendo junto a ellos, muchos Clanes importantes asistirán para dar su veredicto.
Sin embargo, Baudilio siempre tiene la última palabra.No sólo eso, sino un punto importante era preparar la Ceremonia de Unión para Roland Schneider y Lillian Oldman. Esta Ceremonia consiste en un sagrado casamiento para su cultura en donde juran fidelidad, compañerismo y lealtad a sus Clanes y manadas. Por ende, como la palabra indica: une.
Se les prepara una habitación con sábanas, cortinas y velas rojas (el color de la pasión) para que pueden consumar su amor de forma física.Luego del beso, entre Janeth y Roland no sucedió nada más.
Catalina terminó de leer un libro junto a Aren y, también el libro que le dio Amira. Estaba fascinada y leer aquellas palabras habían estimulado mucho de su ser: para un lobo, cuando sus deseos sexuales se sienten incitados necesitan liberarse. Catalina nunca se había sentido así porque nunca sintió aquellas necesidades. ¿Y ahora?
Es una muchacha joven de veintiún años de edad inexperta. ¿Y si quisiera experimentar? Las palabras de Amira sobre lo placentero y satisfactorio que era tener relaciones le hacían pensar y meditar mucho sobre aquello.
Nina estaba durmiendo.
Catalina releía aquellos párrafos una y otra vez, ahora con más detalle. Es inevitable leer sin imaginar cada escena descripta en palabras y las imagenes que Amira habia dibujado y pegado en el libro junto con sus anotaciones personales eran un incentivo ardiente.
La Alpha de ojos celestinos se ocultó bajo las sabanas e intento darse autoplacer por primera vez. Colocó dos dedos acariciando suavemente el prepucio del clítoris —zona arriba del clítoris—, y extendió esos mismos dos dedos para mimar sus labios mayores. Suspiró levemente al sentir la suavidad de sus dedos tocándose por encima de su ropa interior. Quizo profundizarse y tocar su propia intimidad pero no se animó.
Su fantasía de placer no termino allí. Continuó tocándose aun con su ropa interior rosada puesta y al cerrar sus ojos, visualizó a un hombre: recordaba un alborotado cabello desordenado esparcido sobre su rostro, éste le mostraba una sonrisa y se relamía sus labios. Los masculinos dedos de aquel hombre apenas tocaban sus muslos y ahora, la tocaban con determinación. Esos dedos cambiaron su compostura para realizar circulares masajes. Catalina suspiró e intentó taparse la boca. Su mente aun proyectaba la imagen de ese hombre. Aceleró el movimiento de sus dedos en cuando descubrió un punto desconocido para ella que se sentia latente: el clítoris.
Fue inevitable gemir —aunque lo contuvo— y terminar llegando a un orgasmo (aunque ni ella supo si lo había hecho). Sentia una respiración agitada de su parte y su cuerpo la bombardeaba como si hubiese recorrido el bosque entero. Estaba sudando. Intento levantarse para cambiar su húmeda ropa interior y encontrarla con un curioso líquido.Lo mejor era ir por un vaso de agua.
Sin poder creer la experiencia que hace poco habia experimentado, bajó a beber un vaso de agua. Necesitaba hidratarse.
Al bajar las escaleras y atravesar el Gran Comedor, se encontró a Elias sentado y bebiendo una taza de café. Enseguida Aren la miró con unos ojos desorbitados e indagó en ella. Esta le saludó con la mano y él apenas le contestó el gesto. Catalina se acercó.
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La hija de Alphas
WerewolfCatalina es una hija de dos poderosos Alphas puros en su totalidad. Ella se aleja de su manada para vivir el mundo que la rodea, descubrir cada misterio que se oculta y llenar sus curiosidades a pleno. Aventurera, valiente y poderosa, emprende su ma...