our last look (George Weasley)

4

Narrador omnisciente:
Primer partido de la liga de quidditch.

Ese era el único tema del que la mayoría de gente hablaba y no paraba de comentar.

Joyce se encontraba en el gran comedor intentando acabar los últimos deberes que les habían puesto sin embargo el ruido y el tema del partido la estaban irritando cada vez más.

-Quién crees que ganará?- preguntó Victoria mirando la mesa de los leones.
-Por qué preguntas lo obvio?- dijo la chica algo molesta.- Todos sabemos que por muy idiotas que sean, Gryffindor tiene muy buen equipo.

-Y ese odio? Nunca te lo he preguntado...por qué? George es muy amable...y besa muy bien.- dijo a lo que Joyce se levantó de golpe.

-No vuelvas a mencionar eso si no quieres que te vomite encima.- dijo asqueada para salir del comedor ante la atenta mirada de dos leones quienes no dudaron en seguirla.

Joyce acabó en la biblioteca donde suponía que habría más silencio de lo normal pues era una biblioteca.

Cerró los ojos al pensar en lo que le acababa de decir su mejor amiga.

George besa muy bien...ella no lo podía saber, nunca lo había besado. Pero que decía?

Sacó esos pensamientos inmediatos de su cabeza para mirar a Alan quien se había sentando al lado suyo.
-Quieres algo?- preguntó confundida y indiferente.

-Una oportunidad.- dijo el chico a lo que Joyce levantó la ceja.
-Para tirarte por la ventana? Adelante.- dijo restándole importancia.- Enserio, no se como puedo explicártelo de la mejor manera...tú, no me gustas.

El Gryffindor la miró.
-Quién te gusta entonces? Vamos, dime, alguien de todo el colegio debe parecerte atractivo.- dijo a lo que la Hufflepuff solo le vino a la mente una persona.

Pero por qué esa persona?

La persona que acababa de entrar a la biblioteca y la estaba mirando con algo de molestia.
-Que haces aquí Weasley?- preguntó Alan al ver a George parado delante de ellos.

-Pensaba que Fred estaría aquí.- dijo para irse inmediatamente seguido de un portazo.

Joyce lo miró y algo dentro de ella le decía que se quedara, sin embargo no dijo nada y vio cómo el pelirrojo se iba.

Se levantó inmediatamente ante la mirada de Alan quien no entendía nada.
-Adiós.- dijo la chica para marcharse y dejarlo en la biblioteca solo.

George, ahora se encontraba en los vestuarios preparándose para jugar. Se veía algo molesto sin embargo nadie preguntaba el porqué.
-Oye, te encuentras bien?- le dijo cómo no, su gemelo quién lo miraba con curiosidad.

El gemelo menor asintió sin ganas para subir a su escoba y salir al campo.

-Si los dos equipos se encuentran listos o no, que empiece el partido! Con todos ustedes Lee Jordan como su comentarista favorito y único!- dijo a través del parlante el moreno.

McGonagall negaba con la cabeza, quién había dejado que Lee comentara el partido?

Todos los jugadores se colocaron en sus puestos preparados para jugar.

Fred, no paraba de mirar a su gemelo, por que tanto interés en las gradas? Desde cuando George miraba las gradas? Sin duda eso daría mucho a hablar.

Y como lo predijo el gemelo mayor, su mejor amigo, empezó a comentar.

-Parece ser que hoy tendremos mucho para comentar! A quien buscas George Weasley?- dijo a lo que todos se empezaron a fijar en el pelirrojo que ahora se encontraba algo nervioso y avergonzado.

Joyce, sin embargo no pensaba asistir a ningún partido. El quidditch le parecía absurdo.

Se dirigió hacia enfermería, pues de mayor, a la chica le encantaría trabajar en San Mungo.
-Hola Baker! Que te trae por aquí de nuevo?- preguntó amablemente Madame Pomfrey.

-Necesita ayuda con algo?- preguntó con una sonrisa.- Y no, no pienso ir a ver el partido.

La enfermera sonrió y le dijo que podía organizar los medicamentos y pociones de la despensa.

Joyce asintió y se dirigió hacia allí. De paso, tomó un papel y pluma para escribir aquello que no supiera.

En ese instante, en el campo de quidditch, Harry Potter había atrapado la snitch, dándole la victoria a los leones.

-Genial, y que usáis a vuestra madre como pelota para entrenar?- preguntó cierto platinado con celos y rabia a los dos pelirrojos quienes no tardaron en tirarse encima de él.

-Fred no!- dijo Angelina aguantándolo junto con otros compañeros.

Mientras que otros aguantaban a George pero este los apartó de golpe para tirarse encima de Draco.
-Ahora que? Dilo otra vez si te atreves.- dijo con rabia.

El platinado soltó una carcajada por que no creía que George le pegara de verdad.
-Y a ti que Potter? Te enseñaron a tus padres a jugar?- dijo y fue lo suficiente para que el pelirrojo le diera un primer puñetazo.

Crabbe y Goyle quienes eran también bateadores, se tiraron encima de George y también empezaron a pegarle.

Harry también se implicó en la pelea y fue cuando Umbridge apareció.
-Señor Weasley, señor Potter, acompáñenme inmediatamente.- dijo a lo que todos se quedaron expectantes y en silencio.

Por qué Harry y George eran los únicos y no los Slytherin? Buena pregunta.

Después de una larga charla de castigo para los dos chicos y prohibirles el quidditch tanto como a Harry y a George junto con Fred, este por que según la profesora podía planear algo, fueron a enfermería a curarse las heridas.

-Oh, señor Potter! Weasley! Que habéis hecho?- dijo Pomfrey algo preocupada.- Bien, Harry ven conmigo, te curaré esas heridas... señor Weasley quédese aquí, ahora voy con usted.- dijo señalando una camilla a lo que el pelirrojo bufó y se sentó de mala gana.

La enfermera tenía bastante trabajo así que fue donde se encontraba Joyce quien acababa de ordenar la despensa.
-Cielo, serias tan amble de curar al chico que se encuentra ahí? Tengo demasiado trabajo...- dijo algo estresada a lo que Harry soltó una pequeña risa pues sabía perfectamente que a la chica le caía mal George.

Joyce fue con todo el material para curar al paciente pero se sorprendió cundido lo vio estirado aún con el uniforme de quidditch en la camilla.
-Mal día?- dijo acercándose a lo que el pelirrojo se sorprendió al verla.

-Qué?- empezó a decir mientras se sentaba.

-Dame la mano.- pidió la chica sin mirarlo a lo que el pelirrojo hizo caso sin protestar.

Las manos de la chica estaban frías, cuando se llegaron a tocar, George la miró de reojo mientras ella le curaba los nudillos.
-A quién has pegado?- preguntó finalmente la chica mirándolo.

George trató de permanecer serio sin embargo una pequeña sonrisa apareció al estar tan cerca de ella.
-Malfoy.- dijo sin más a lo que Joyce soltó una pequeña carcajada.

La chica, ante el nerviosismo miró la mesa donde habían vendas, alcohol principalmente y lo necesario para curar las heridas.

Tomó otra gasa y lo volvió a mirar.
-Puede que te duela...- dijo acercando su mano a la mejilla de este que tenía la roja y con sangre seca.

El chico se sobresaltó un poco al notar que escocía sin embargo le daba más importancia a observar los detalles de la cara de Joyce que estaba concentrada en su trabajo.

-Listo.- dijo esta separándose.- Espero no verte por aquí más Weasley.- y así, se fue dejando a George con la mejor sensación del día.

-Claro que me verás más seguido...- dijo para si mismo saliendo del lugar con una sonrisa que nadie le podría quitar.