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Narrador omnisciente:
Eran aproximadamente las cuatro de la mañana y George no podía dormir.

La maldita noticia de la chica no lo dejaba tranquilo. No era normal que estuviera tan nervioso por eso, probablemente no era nada grave... o si?

Decidió no pensar y darle más vueltas a eso así que se dio la vuelta para volver a dormir.

Que mentira.

Se levantó y se dio una duchó con agua fría, para despejarse un poco. Necesitaba no pensar más en eso, necesitaba tranquilidad mental.

Joyce por otro lado, llegó temprano a la cafetería donde Bruno la esperaba ya con su café en la mano.
-Ahora que? Estás embarazada?- preguntó a lo que la chica negó.- Sorpréndeme.

-Connor sabe que George y yo tuvimos sexo en mi despacho... bueno al menos lo sospecha y estoy en periodo de supervisión.- dijo de golpe a lo que al rubio se le cayó la galleta que se estaba comiendo.

-Wow, vale, me has impresionado.- admitió y entonces, miró por detrás de ella.- Y que hace el chico del cappuccino aquí?

-Qué?- preguntó ella girándose y encontrándose con George algo serio.- Oh, Merlín ayúdame.- dijo yendo hacia él.

George pasó de mirar al rubio a mirar a la chica que casi corría hacia el y lo abrazaba.
-George yo lo siento tanto, no sabes lo que ha pasado y me preocupaba que te enfadaras y no me hablaras y...- empezó a decir muy nerviosa.

El pelirrojo dejó de estar molesto a mirarla tiernamente, oh, era imposible para él estar molesto con ella.

-Bien, bien, te creo, y si me cuentas mejor que ha pasado?- preguntó mirándola y intentando calmarla.

Joyce asintió y ambos se sentaron en una mesa para hablar de lo que había pasado en la consulta.
-Hola pelirrojo, que tomarás?- preguntó Bruno apareciendo.

-Un cortado...- dijo haciendo que el rubio lo mirara algo raro.- El cappuccio lo pide mi hermano gemelo.

Bruno miró a Joyce con una sonrisa.
-Ahora entiendo por que te gusta, él al menos pide cosas normales.- dijo para irse en busca del pedido.

George miró a Joyce quién se escondía de su rubor. Que acababa de pasar? Y espera un momento...
-Bruno es gay?- preguntó algo avergonzado el pelirrojo a lo que Joyce levantó la ceja.

-Si... está saliendo con Alan...- contestó ella a lo que George abrió los ojos.- Lo se es increíble verdad?- dijo con una sonrisa.- No estabas celoso o si?

George rodó los ojos restándole importancia, entonces volvió a mirarla esta vez sonriéndole divertido.
-Así que te gusto...- empezó a decir provocando que ella lo mirara mal.- Oh, no pongas esa cara. Sabes que te encanto.

-No sabes cuanto, ahora... te explicaré todo.- dijo restándole importancia.- Verás... resulta que Connor...- empezó a decir.

-Te ha hecho algo? Dime si te hace algo por que te juro que...- empezó a decir alterándose a lo que ella negó inmediatamente.

Joyce ahora pensaba que a lo mejor, debía guardarse su encuentro en el restaurante.
-Connor sabe que follamos en mi despacho, y estoy bajo supervisión.- admitió haciendo que los ojos del pelirrojo se agrandaran.

-C-como? Cerramos puertas... las cortinas estaban puestas y pronunciaste...- empezó a decir él a lo que ella se encogió de hombros.- Te van a despedir?

-No, el no ha visto nada, solo sospecha. Por eso el otro día... básicamente te eché, lo siento.- dijo con algo de lástima.

George le tomó la mano.
-Oye, eso da igual si? De todos modos... no hace falta que nos veamos en tu despacho.- dijo sonriéndole.

-Y aquí tenéis.- dijo llegando Bruno trayendo pastas y el cortado de George.- Interrumpo algo?

-Bruno... no hemos pedido nada.- dijo ella mirando las pastas.
-Lo se pero cuanto más tardéis en acabaros la comida, más tiempo estaréis juntos, además, invita la casa.- dijo con una sonrisa.

-Enserio... gracias no se cómo puedo agradecértelo.- dijo ella chica mirándolo.

Bruno lo pensó y sonrió más.
-Puedes pagármelo viniendo conmigo a la discoteca de mañana.- dijo a lo que ella rodó los ojos.

George la miraba sin decir nada y se sorprendió bastante cuando ella dijo un "está bien."

-Vosotros también vais? Wow parece que nos veremos allí.- dijo el pelirrojo con una sonrisa.

-Tu vas?- preguntó Bruno.- Solo?- dijo con una sonrisa.
-No, Fred, Angelina y Lee también irán.- dijo mira do a la chica.- Supongo que nos veremos...

-Eso parece.- respondió ella riendo.

-Y yo... os dejó solos.- dijo Bruno yéndose a atender a nuevos clientes.

George por un momento se sintió mal al pensar que Bruno y Joyce podían tener algo... que idiota.

Cuando se comieron las pastas ambos se levantaron para despedirse.
-Gracias por dejar explicarte todo.- dijo ella mientras lo abrazaba.- Realmente lo siento mucho.

-No te preocupes princesa, eso no impedirá que nos veamos, no?- preguntó con una sonrisa a lo que ella rodó los ojos divertida.- Nos vemos mañana entonces...

-Adiós Weasley...- dijo ella pero sintió como George la atraía a él y se acercaba a su oreja.

-Recuerda que tengo nombre... y suena muy bien cuando lo gritas.- dijo para separarse e irse por la puerta dejándola casi sin aliento.

-Adoro como te deja sin palabras.- dijo Bruno pasando por su lado.

-Cállate.- respondió ella ayudándolo a recoger mesas.- Crees que sea buena idea ir a esa... discoteca?- preguntó a lo que el rubio frunció el ceño.

-Por qué estaría mal?- preguntó restándole la importancia a la preocupación instantánea de la chica.- Nos divertiremos, piensa eso.

-Si... tienes razón.- dijo calmándose.- Gracias por recordármelo...
-Cada día que lo necesites.- le dijo este guiñándole el ojo.

-Chicos!- dijo George cuando llegó a la tienda.- Tomar, traigo pastas.- dijo con una sonrisa.

-Supongo que habéis arreglado todo...- dijo Fred comiéndose una pasta.- Es raro que te acuerdes de que tienes un hermano al que alimentar.

-Oh, cállate, además, no podemos perder el tiempo, tenemos que planear la hora donde quedaremos para la fiesta recuerdas?- dijo muy contento.

Lee quién no le estaba dando importancia a la conversación miró a George con algo de confusión.
-Ahora vendrás a la discoteca? Es muy bonito de tu parte, que ha pasado?- preguntó intrigado en la respuesta.

-Oh, nada solo que me he... animado.- dijo con una sonrisa yendo al piso de arriba para empezar a trabajar.

Fred y Lee se miraron entre sí para rodar los ojos. Era obvio por que iba.

Suponían que volverían a ver a la chica de la que tanto ha estado llorando George.

our last look (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora