52

7.4K 701 311
                                    

Narrador omnisciente:
Cuando Joyce se empezó a despertar, miró de reojo a George quién le estaba dando pequeños besos en el cuello.

La semana para la pareja había pasado de lo más rápida pues finalmente, decidieron que junto con la cafetería de Bruno, agrandarían el local.

Joyce le debía demasiado al rubio así que cuando se lo propuso, Bruno no paraba de llorar de felicidad pues tendría más clientes.

-Georgie Georgie... no empezamos el día y ya estás caliente.- le dijo ella mientras acariciaba su pelo.
-No... bueno si, pero hoy... es tu día recuerdas?- le preguntó con una sonrisa.

Joyce abrió los ojos para empezar a intentar levantarse de la cama pero George fue más rápido y la tomó de la cintura atrayéndola a él y le empezó a hacer cosquillas y a dar pequeños besos por toda su cara y cuello.

-Felicidades a la mejor mujer que he podido conocer.- le dijo mientras seguía jugando.- Gracias por aparecer en mi vida.

La chica reía mientras intentaba salir del agarre del pelirrojo pero no era posible, la tenía acorralada.
-Muchas gracias amor...- le dijo a lo que el chico paró de inmediato.

-Dilo otra vez.- pidió con una sonrisa.
-Amor...- repitió ella mientras le daba un beso en la punta de la nariz.

George no podía expresarse en palabras, la quería tanto en ese momento que lo gritaría a todo el mundo para que se enterasen.

Se levantó de la cama ante la mirada de la chica.
-Puedes levantarte princesa por que hoy, pasaremos el día fuera de casa. Por tu cumpleaños.- dijo con una sonrisa.

Joyce vio la emoción de George y no se pudo negar ante la oferta. Ambos se prepararon y cruzaron del mundo mágico al muggle.

-Donde iremos?- preguntó la chica intrigada a lo que George le tomó la mano entrelazándola.

-Había pensado en comprarte lo que quieras... podemos ir a dar un paseo, yo te seguiré donde vayas.- dijo a lo que ella lo miró con una sonrisa amplia.
-Bien, daremos un paseo...- dijo riendo.

Joyce no quería que George se gastara nada de dinero, era absurdo por que ella nunca había celebrado su cumpleaños... sus padres solían decirle que era innecesario.

Entraron a un centro comercial que estaba lleno de gente, lleno de tiendas y ruido.

George, aunque no lo demostrara, estaba muy confundido, veía cosas y objetos algo extraños sin embargo le importaba más su chica que miraba las tiendas con algo de desgana.

Frunció el ceño para fijar su mirada en una heladería.
-Quieres un helado?- le preguntó a lo que ella abrió los ojos emocionada.
-Muero de hambre.- dijo caminando hacia allí.

Al comerse el helado y charlar mientras paseaban por las tiendas, el pelirrojo se quedó mirando una en particular.

Joyce que ya se acababa de comer su tercer helado lo miró para pasar su vista a la tienda.
-Por qué no entramos aquí?- preguntó el chico con una sonrisa pero más que una petición era una súplica.

-Por qué no me hace falta ropa interior...- dijo ella rodando los ojos.- Georgie...

-Por favor... solo, oh por Merlín, tienes que probarte esto.- dijo arrastrándola dentro para pasarle ropa de encaje.
-No me voy a poner eso.- dijo riendo.

George la miró con ojos de cachorro.
-Te lo compro yo pero por favor, póntelo. No sabes lo bien que te quedará, por favor amor...- dijo a lo que ella bufó para tomar las prendas.

-Bien, me los compraré.- dijo con una sonrisa a lo que el pelirrojo también sonrió de manera inocente, sin embargo, pensaba en cómo le quedaría... diablos... quería que se lo pusiera solo para el.

Cuando pagaron la ropa, salieron de allí para seguir paseando tranquilamente cuando de repente, Joyce le tomó la mano al pelirrojo para arrastrarlo a un lugar.

Cuando George leyó el cartel la miró algo extrañado. Que diablos era el Kapadokya?
-Georgie, Georgie, tienes que comer un kebab. Necesito comer un kebab.- le decía la chica dando pequeños saltos como una niña pequeña.

-Bien, comeremos un kebab.- dijo mirando el menú y la carta.- Seguro que quieres comer esto? Desde cuando te gusta... este tipo de comida?

Joyce rodó los ojos.
-Desde siempre, además... aprovecharé de comprarle uno a Ron.- dijo con una sonrisa.

Fue George quien ahora rodó los ojos. Sin embargo, le encantaba que Joyce se llevara tan bien con su familia.

Cuando los chicos pidieron la comida para llevar y comérsela por el camino, salieron del centro comercial y empezaron a ir hacia la playa.

George le explicaba cosas a Joyce mientras ella reía por las ocurrencias de Fred y él al crear nuevos productos cuando vieron como una pandilla de unos diez chicos miraban con algo de descaro a la chica.

Inmediatamente, el pelirrojo tomó su mano y la entrelazó para que se dieran cuenta de que Joyce no era un monumento para analizarlo descaradamente.

Cuando los habían pasado de largo, la chica se empezó a reír haciendo que George la mirara intrigado.
-Me encanta cuando te pones celoso.- dijo mientras miraba el cielo.

Aunque pareciera poco, los chicos habían estado caminando todo el día y cuando vieron la playa, simplemente estuvieron agradecidos de que no hubiera mucha gente.
-Es preciosa.- dijo ella empezando a correr hacia la arena y a la orilla mojándose los pies.

George la observó mientras poco a poco se acercaba donde estaba ella y vio lo bonita que estaba en ese momento.

Se acercó a ella quien miraba la puesta de sol y la abrazó por detrás.
-Felicidades.- le susurró a lo que ella lo miró.
-Gracias por todo...- dijo volviendo a mirar el mar.- Nunca había celebrado mi cumpleaños.

George frunció el ceño, sin embargo decidió que no era un día para estar triste.
-Bueno, me alaga saber que soy tu primer cumpleaños.- dijo sonriéndole.

Se lo pensó muy bien y decidió empujar a la chica hacia el agua para que se mojara entera.
-Mierda Weasley! Te voy a matar!- dijo saliendo y persiguiéndolo.

-Vamos! Solo era una broma!- dijo este riendo pero cuando sintió como la chica lo abrazaba por la espalda sintiendo el frío del agua paró completamente.

La miró y abrió los ojos.
-Que pasa ahora?- preguntó ella confusa.
-Vamos a casa ahora.- dijo este intentando tapar a la chica.

-Que? Por qué?- preguntó ella mirándose.- Oh.- dijo dándose cuenta de que se le transparentaba todo, dejando ver su ropa interior.- Ah no, ni hablarlo. Me quiero quedar un rato más.

George levantó la ceja.
-Te das cuenta de que todos te pueden ver? Ni pensarlo, nos vamos...- dijo intentando tomar su mano sin embargo ella salió corriendo.- Será idiota...

George no quería hacer el ridículo delante de la gente que se encontraba ahí pero cuando vio el mismo grupo de chicos mirarla de nuevo no dudó en ir a por ella.

Joyce se cansó de correr así que empezó a caminar mientras sentía como el grupo de chicos silbaban.

Sonrió al saber que George se pondría más celoso aún, pero el se lo había buscado y el sufriría las consecuencias.
-Joyce! Ven aquí!- le decía este.

Ella rodó los ojos divertida.
-Vamos... solo era una broma.- dijo riendo a lo que el pelirrojo le tomó de las mejillas para acercarse a ella y besarla.

Joyce se sorprendió ante el acto pero le correspondió haciendo sentir al pelirrojo más contento de lo que estaba. Ella lo llenaba de felicidad y alegría.
-Y eso?- preguntó ella cuando se separaron.

-Primero por qué te quiero demasiado, segundo... para aclarar que tienes novio, en tu caso prometido y tercero por que te ves demasiado bien con la ropa mojada.- dijo mirándola.- Feliz cumpleaños princesa.

Y sin duda el mejor para la chica.

our last look (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora