our last look (George Weasley)

57

Narrador omnisciente:
George se despertó de golpe y una sonrisa apareció en su rostro cuando vio a Joyce dormir abrazada a él.

Hoy era el día, hoy era el día en que al fin, sería su mujer. Lo estaba deseando con tantas ganas...

Y como si no tuvieran ningún tipo de privacidad. Fred entró por la puerta de su habitación.

George tapó a la chica que solo estaba en ropa interior y miró a su hermano algo sorprendido.
-Que haces aquí!?- le preguntó en un susurro.

-Tienes que venir ahora! No os podéis ver en todo el día hasta que os caséis, recuerdas?- le dijo también en susurro.

George suspiró antes de darle un beso en la frente a la chica para levantarse y dejarla dormir más.
-Bien, donde iremos ahora?- preguntó a lo que Fred frunció el ceño.

-Como que donde iremos? Acaso no te quieres casar?- preguntó a lo que George asintió.- Bien, iremos a buscar tu traje a mi casa y iremos donde está todo preparado.

-Espera, está todo preparado?- preguntó el pelirrojo sin oreja.- Que hora es?
-La una del mediodía, en que mundo vivís?- preguntó mirándolo para después mirar a Joyce quién se daba la vuelta para abrazar un cojín.

George abrió los ojos para empezar a empujar a Fred fuera de la habitación y de su casa.
-Tenemos que irnos ya, vamos a llegar tarde.- dijo ahora preocupado.

Mientras, concretamente en la playa, estaban todos preparando los últimos retoques de la celebración.
-Donde están?- preguntó Ginny mirando el ponche y todo los aperitivos.- Por qué hay tacos?

-Por qué están buenísimos.- dijo Ron tomando uno con una sonrisa.- A quien no le gustan los tacos?
-A mi no me gustan.- dijo Hermione mirándolo.

-Tu eres mi única excepción.- dijo el pelirrojo sonriéndole.- Pero en serio, donde está George? Joyce tampoco está, no os preocupa?

-Acaso ellos saben que se casan hoy?- preguntó Lee mientras miraba su reloj.

Iban a responder pero George apareció junto con Fred quienes parecían algo cansados.
-Estamos aquí, Joyce aún no ha llegado?- preguntó George.

-No te acuerdas de que la hemos dejado durmiendo?- preguntó Fred.- Pero alguien tenía que ir a buscarla... espera, quién ha ido a buscarla?

Todos se miraron entre sí.
-Vale, ya voy yo.- dijo Ginny empezando a correr para ir a buscar a la chica.

Joyce por otro lado, había escuchado toda la conversación de los gemelos y realmente ella sabía que se casaba hoy así que se levantó y se vistió.

Cuando estaba decidida en ir a su boda, pensó que tenía que hacer una parada antes.

Fue a la cafetería de Bruno y miró el cuadro de Rossie y su marido. Sonrió para acercarse a él.
-Se que no estás aquí... solo... te extrañamos mucho.- dijo mirando el cuadro.

Era algo duro, pues ella recordaba las charlas que había tenido con la señora y está siempre le había dicho que le encantaría ir a su boda.

Que no tuviera la oportunidad de estar presente ese día... a Joyce le entristecía cada vez que lo pensaba.

Cuando Ginny llegó a la casa de George abrió los ojos al no ver a la chica. Se empezó a poner nerviosa y no saber que hacer.

Todos se estaban sentando en sus sillas preparados para empezar, cuando un caballo, el patronus de la pelirroja apareció delante de Fred.

"Joyce no está, su vestido tampoco, ha llegado?"

Fred miró a George quien sonreía del nerviosismo mientras hablaba con sus padres para después mirar a Angelina.
-Tenemos que ir a buscarla ahora.- dijo para empezar a correr.

Joyce ya estaba lista para irse cuando vio esa persona. Esa persona que empezó a acercarse. ella.

-Aléjate de mi o llamaré a seguridad.- empezó a decir mientras empezaba a caminar hacia el lado contrario.

-No, por favor! No tengo varita, solo quiero hablar, si quieres me quedaré lejos, pero necesito que me escuches.- le pidió Victoria casi en forma de suplica.

-Para que? Para que me engañes otra vez y me tengas en tu sótano? No gracias, creo que paso.- dijo dándose la vuelta.

La morena se puso delante de ella pero a cierta distancia.
-Por favor, solo... escúchame y te dejaré en paz para siempre.- dijo mirándola.

Teniendo en cuenta de que ella iba vestida de novia y la morena con zapatillas de correr, no era muy fiable salir corriendo.
-Bien, pero rápido.- pidió Joyce sin mirarla.

-Mis padres han decidido mudarse, nos vamos al mundo muggle ya que todos los problemas que he causado... le han afectado al trabajo de mi padre.- empezó a decir.

-Oh, que pena.- dijo Joyce sin transmitir ningún sentimiento.

-Por eso, quiero pedirte perdón, y no espero que me perdones por que todo lo que te hecho ha estado horrible. Lo siento mucho.- dijo arrepentida.

Joyce la miró y por una parte quería perdonarla pero por otra la quería matar.
-Bien, supongo que está será la última vez que nos veamos. Adiós Victoria.- le dijo la chica.

-Adiós Joyce, y felicidades, por el compromiso.- dijo ella para darse la vuelta e ir con sus padres que la esperaban a una cierta distancia.

Joyce miró cómo la familia se marchaba y una sensación de alivio apareció por todo su cuerpo, sentía que se había quitado un gran peso de encima.

-Joyce!- dijo Fred abrazándola.- Pensaba que te perdíamos, pensaba que no querías casarte con George y...- empezó a decir el pelirrojo preocupado.

-Entonces hemos visto a Victoria y no sabíamos que hacer...- le dijo ahora Angelina abrazándola.- Oh por dios, estás bellísima!

-Si! Esta bellísima y se tiene que casar! Vamos! Llegamos tarde!- gritó Ginny más preocupada aún.

Todos abrieron los ojos y empezaron a correr hacia la boda donde George y todos los invitados esperaban algo preocupados.

-Georgie, tranquilo hijo, seguro que viene ahora.- le dijo su madre tratando de calmarlo.

George no decía nada y solo pensaba en que todo saldría bien y probablemente no suceda nada malo.

Por qué tendría que pasar algo malo?

-Princesa!- gritó Victorie dando saltos llamando la atención de todos.

Fred apareció junto con Ginny y se colocaron en sus sitios con una sonrisa nerviosa.

Cuando George miró a su gemelo, este solo le guiñó el ojo.
-Supongo que podemos empezar al fin la
ceremonia, que entre la novia!

Era la hora.