our last look (George Weasley)

27

Narrador omnisciente:
-Joyce...- pronunció George casi mareándose, como era posible que ella estuviera ahí?

Joyce no podía creerse que tuviera tan mala suerte, joder, por que todo le salía mal? Las piernas empezaron a temblarle en un momento y la respiración empezó a acelerarse al igual que su corazón.

Tenía a George Weasley delante de ella.

Pero después recordó todo lo sucedido, después recordó cómo había tenido la decencia de besarla y a los dos días irse sin decirle nada, abandonando Hogwarts y a ella cuando prometió que no le haría daño.

-Bien, que tenemos aquí... que ha pasado?- preguntó ella ignorando todo tipo de preguntas y yendo al grano.

-Joyce, por favor, tenemos que hablar...- empezó a decir George muy nervioso.
-Si, tenemos que hablar por que según veo no has tomado ninguno de los medicamentos.- dijo ella mirando el historial del chico.

-Joyce...- empezó a decir el pelirrojo.
-Oh, por lo que veo la herida está grave... tendré que recetarte una nueva receta para que la inflamación baje...- dijo tomando una pluma y empezando a escribir.

-Joyce, para.- dijo George finalmente tomando el mismo la pluma y haciendo que ella lo mirara.- Sabes de lo que hablo.

Joyce lo miró finalmente cayendo en lo que quería George, verla de nuevo, poder tenerla cerca otra vez.

Mierda pensó el pelirrojo, no había superado a Joyce Baker y siendo sinceros nunca lo haría.

Sin embargo la chica no estaba dispuesta a ceder tan fácilmente, quién se creía?

-Lo siento señor Weasley, no tengo idea de que me habla.- dijo sacando otra pluma y empezando a recetarle una nueva receta.

George estaba confuso por una parte, si, por una parte decía...por que me llama así? Pero por otra solo saltaba de emoción pues... sonaba tan bien cuando lo había dicho que podría acostumbrarse.

Iba a decir algo más sin embargo la chica se levantó y fue hacia la puerta.

El pelirrojo la miraba atentamente dándose cuenta de que no había cambiado tanto en realidad. La chica seguía volviendo loco a George.

-D-donde vas?- le preguntó cómo pudo a lo que ella no se giró para mirarlo.

-A por lo necesario, necesito curarte la herida...- dijo con algo de cansancio saliendo por la puerta dejando al pelirrojo solo.

Cuando Joyce cerró la puerta, la chica cerró los ojos para suspirar y calmar su respiración. Aunque no lo admitiera, le seguía poniendo tan nerviosa como el primer día.

Y por otro lado, George quien se había incorporado por la sorpresa, se dejó caer encima de la camilla sintiendo un montón de sensaciones y emociones en su interior. Cerró los ojos y intentó calmarse pues la chica iba a tener que curarle la herida...

Lo que significaba que se tendría que acercar a él... de nuevo.
-Mierda.- dijo algo preocupado.

Al rato, Joyce volvió con todo tipo de material necesario. Cuando abrió la puerta, George la miró inmediatamente.

Estaba demasiado nervioso, al igual que ella.

-Bien, no se si te dolerá mucho...- dijo acercándose a él y sentándose en una silla que había al lado.- Trata de no moverte.

George asintió y en el momento que la chica pasó la gasa con un limpiador antiséptico no pudo aguantar mucho.

Le dolía infiernos sin embargo ella le había dicho que no se moviera así que no evitó soltar un quejido mientras apretaba la sábana de la camilla con fuerza.

Joyce casi se desmaya al ver ese gesto y no pudo hacer otra cosa que parar.
-Lo siento.- dijo algo apenada.

-No, da igual, sigue.- dijo el pelirrojo queriendo que ella no se sintiera incomoda.

Joyce seguía limpiando la herida y George solo sentía el tacto de su piel, haciéndolo tranquilizar.

-Listo.- dijo ella tirando las gasas sucias a la basura.- Puedo preguntar cómo ha pasado?- dijo mientras se lavaba las manos.

George quién ahora se sentaba en la camilla miró al suelo, sintiendo vergüenza de que ella lo viera así.
-La perdí cuando la orden fue a rescatar a Harry...- respondió a lo que ella dejó de mirarlo.- Joyce, enserio tenemos que hablar.

-Bien, creo que la herida de momento aguanta bien, tienes que tomarte estos medicamentos durante dos semanas y si sigues teniendo dolor no dudes en venir.- le dijo ella de nuevo ignorándolo.

-Joyce.- empezó a decir George ahora levantándose y mirándola a lo que ella se dio la vuelta dándole la espalda, no quería pasar por lo mismo, no quería caer de nuevo.
-No quiero hablar contigo. No puedo, lo siento mucho George.- dijo para caminar hacia la puerta.

Sin embargo, cuando estaba a punto de abrirla se volvió a ver la cara decepcionada del pelirrojo.
-Weasley, no olvides pedir visita.- dijo mirándolo.

George frunció el ceño.
-Qué?- preguntó algo confundido, sin embargo Joyce solo le mostró una pequeña sonrisa.

-Necesito ver cómo va avanzando la herida, por eso, debes pedir visita...- admitió a lo que el pelirrojo empezó a sonreír.

Era la primera vez que veía a la chica sonreír desde que le estaba atendiendo, se podía decir que podía morir en paz? Se podía decir que aún seguía enamorado de ella?

Definitivamente si.

La chica abrió la puerta y se encontró con la persona que menos esperaba ver en ese momento.
-Al fin te encuentro.- dijo Connor con una sonrisa.

George cambió todo su estado a uno de rabia y confusión, que diablos hacia allí? Y que diablos hacía a menos de un metro de Joyce hablándole como si nada?

-Como sea.- dijo la chica ignorándolo.- Tenemos visita con la paciente de la 436, vamos.- le dijo rodando los ojos.

La chica empezó a caminar hacia las escaleras sin embargo Connor miró a George quien apretaba los puños.
-Cuando tiempo Weasley.- dijo con una sonrisa burlona.

-Que haces aquí con ella?- preguntó de lo más enfadado el pelirrojo.
-Uh, tranquilo fiera, trabajo aquí, además, soy el "ayudante" de Joyce.- siguió diciendo mientras mostraba una figura imponente.

-Como le hagas daño te juro que...- empezó a decirle sin embargo este lo interrumpió.
-Eso quiero verlo yo, Weasley, nos vemos.- dijo guiñándole el ojo y marchándose mientras seguía a la chica.

George no entendía nada, no se entendía ni a sí mismo.

Estaba contento, estaba eufórico, tanto que iría con ella y la besaría sin importarle nada pues ella misma había dicho que pidiera visita de nuevo...

Lo que significaba que se volverían a ver.

Pero por otro lado teníamos a Connor, maldito Connor que quería pegar en ese momento... pues además de ser odioso y un criminal, no había parado de mirar a la chica con descaro en lo que podía haber visto el pelirrojo.

Suspiró para asumir que había vuelto a ver a Joyce, lo que significaba que aún nada estaba perdido.