|Capítulo 28: "¿Mamá?|

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Stella Rose.

Despierto envuelta en los brazos de Dimitro. Luego de ese agotador viaje habíamos pasado la mayor parte del día en la suite del hermoso hotel de Milán, me sentía bien, en el fondo a pesar de no obtener respuesta me sentía bien de la atención que Dimitrio me estaba brindando. Claro que nunca iba a perdonar el hecho de que me haya secuestrado y traído a la fuerza solo porque soy prohibida para él. Su móvil no paraba de sonar y el nombre de su padre iluminaba la pantalla cada cinco minutos.

Estaba profundamente dormido y no notaba que su móvil vibraba sobre la mesita de noche, relamí mis labios retirando mi cabello de mi rostro, la molesta vibración me irriataba por el hecho de que quería seguir durmiendo. Dimitrio no movía ni un solo músculo para levantarse por lo que no me quedaba de otra que apagarlo. En silencio me levanté sin despertar a Dimitrio, rodeé la cama descalza y con la camisa de Dimitrio puesta y dejando uno de mis hombros libre. Me acerque al móvil viendo la pantalla iluminada con varias llamadas de su padre.

Después de todo como que sí tiene familia Stella.

Ignore mi subconsciente mientras mis ojos iban a las otras llamadas perdidas que procedían de, ¿Mi madre? La pantalla volvio a iluminarse con el nombre de Agatha Rose relucía en el móvil. Sin dudarlo tome en móvil escabulléndome en silencio fuera de la habitación para descolgar la pantalla.

- ¿Mamá? - pregunte confusa caminando tranquila por el pasillo para descender las escaleras.

- ¡Oh Dios Mío cariño! - exclamó mientras el sonido de su respiración agitada me dejaba confusa - ¡He estado preocupada por ti maldición! ¿¡Como mierda se te ocurre desaperecer y ni siquiera avisarme de tu paradero Stella Rose!? - Suspiré acercandome al mini bar.

- Mamá por favor cálmate - Murmuré, sin embargo no me dejo continuar.

- ¿¡Qué me calme!? ¡Estare calmada cuando me expliques lo que esta sucediendo maldita sea! - Trague salive sirviendo una copa de vino tinto dulce - ¡Tu no eres asi cariño, y me preocupa que me contestes de este número! -

- ¿Mamá podrías dejarme explicarte? - reproche escuchando como se calmaba. ¿Y ahora que le digo? Trague saliva incómoda tratando de no perder la cordura y poder mentirle - Estaba muy ebria en Nirvana, la verdad es que ni siquiera lo recuerdo muy bien. Mikelis me dio pase libre a todas las bebidas esa noche - el cuerpo de Dimitrio en bóxer y recién levantado me estaba desconcentrado, relamí mis labios - ya sabes lo que pasa cuando mezclo mucho alcohol en mi sistema, no sé que me sucedió, solo se que me desmaye hasta quedarme inconsiente y Dimitrio me encontró - él frunció su ceño y moviendo los labios le dije quien estaba llamando.

- Dios mío Stella, aveces eras estupida cariño. No sabes el pánico que tenía, temí lo peor - no la culpaba en parte yo también me sentí mal por haberla preocupado tanto y no haberla llamado - Que me hayas contestado de este móvil me hizo sentir lo peor, necesito que te cuides y regreses pronto a casa cariño - Cabizbaja mire la copa a la altura de mi abdomen mientras Dimitrio rodeaba mi cintura con sus brazos y su rostro lo hundía en mi cuello - Dile a Dimitrio que agradezco que haya dejado su numero móvil, y recuerda lo mucho que te quiero cariño - tragué saliva.

- Estaré bien mamá, te quiero - su voz se escuchaba más tranquila - Adiós - corte la llamada mientras llevaba la copa de nuevo a mis labios dejando el líquido bajar por mi garganta.

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