7.

24 2 0
                                    

Jamás pensé estar en detención, y menos dos veces en dos semanas. 

Pero aquí estoy. 

Con él.

Quería preguntarle por qué la curiosidad me ganaba, pero aun así no lo hice, me quede sentada en mi lugar. Mirándolo su labio inferior está morado y un poco hinchado. Él no parecía ser alguien agresivo, molestoso e irritante tal vez, pero ¿agresivo? No.

-¿Acaso tienes una obsesión con mirarme mientras leo?- dirigió su mirada a mí por encima de su hombro, dándome una mirada pícara mientras arqueaba una ceja.

Maybe.

-Claro que no. Solo me daba curiosidad tu moretón- contesté con sinceridad y siendo muy directa. Él volvió la mirada al libro y soltó un suspiro. 

-Solo es un moretón y ya- contestó frío. No me sorprendió. 

-¿Cómo sucedió?- respondí interesada en el asunto.

Dirigió su posición hacia mí, su cuerpo y piernas hacia mí. 

-No fuiste tú la que me dijiste que no nos tenemos confianza. Que no somos amigos, que yo te odio y bla bla bla- dijo y rodeo los ojos- ¿Ahora porque resulta importarte? 

Me quedé callada. 

-Ajá- volvió a rodar los ojos y fijo su mirada al libro. Él tenía razón, yo le había dicho todo eso, ahora resulta que quería acercarme, no tendría sentido.

No tendría nada de sentido, hasta qué...

-¿Cómo está tu gatito?- las palabras salieron antes de pensarlas. El volteo hacia mí y sonrió de manera burlesca.

-Eres un fastidio, Lady. Un fastidio que me hace mucha gracia- soltó unas carcajadas, y yo solo me limite a mirarlo- Príncipe está bien. 

-¿Cuántos meses o años tiene?- seguí con la conversación a base de su gato.

-Solo tiene 9 meses. Es pequeño aún-ladeo la cabeza un poco, mientras me miraba.

-Nolan- suspiré, no estando segura de lo que iba a decir- ¡Eres un torpe!- dije de manera grosera, su rostro no puso ninguna expresión- Eres molesto e irritante y yo no soy buena controlando mi carácter, sé cómo soy y no soy alguien paciente. Por eso solo quiero saber la maldita verdad ¿golpeaste a Johann por mí?- me exalté al preguntarle, pero es que debía saberlo.

-Sí, pero ¿acaso eso importa ahora? No digas "gracias" o "no era necesario que lo hicieras" no digas esas estupideces. No digas nada, solo respondí tu pregunta y ya- puso sus manos en los bolsillos de su chaqueta, parecía incomodarle el tema. 

-Idiota- dije y él alzó su vista hacia mí- No iba a decir eso, solo que...- luego comenzó a morderse el labio rompiendo el pellejito que tenía, provocándose que le saliera sangre- Deja de hacer esto torpe. 

-No me digas torpe-comenzó a reírse.

-¡Torpe!- grite para luego reírme. 

Justo entra Patme y nos mira a ambos con desagrado.

-Dios parecen unos niños- se sentó cerca de mí.

-¿Patme que haces aquí?- la mire y ella sacó otro cigarrillo.

Miro a Nolan- No eres el único que le dio una lección.

-¿Lo sabías?- la miré sorprendida.

-No, te dije que lo suponía. Y sigan jugando niños, no me interesa lo que hagan- coloco sus pies en la mesa y daba calada tras calada.

EFÍMERO  [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora